ESC 1985: SE EQUIVOCÓ LA PALOMA, SE EQUIVOCABA

Se equivocó la paloma.Se equivocaba. Por ir al Sur, fue al Norte.Creyó que el trigo era agua.Se equivocaba. Creyó que el mar era el cielo;que la noche la mañana.Se equivocaba. Que las estrellas eran rocío;que la calor, “una nevada en Suecia”Se equivocaba. Que tu falda era tu blusa;que tu corazón su casa.Se equivocaba. (Ella se […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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ESC 1985: SE EQUIVOCÓ LA PALOMA, SE EQUIVOCABA

Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.

Por ir al Sur, fue al Norte.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba.

Que las estrellas eran rocío;
que la calor, “una nevada en Suecia”
Se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón su casa.
Se equivocaba.

(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)

Efectivamente. La pifió la paloma. Y en lugar de marcharse al Pakistán, donde probablemente le hubieran dado más votos, se largó pa Escandinavia (donde hace un frío que pela), y allí, después de desplumarla en vivo, acabaron guisándola en pepitoria. Algo parecido le ocurrió a la Reme y su barca dos años antes (a mi columna respectiva les remito).

Y es que la Paloma se equivocó en muchos aspectos. Primero: en el modelito. En lugar de salir ricamente ataviada con aquel modelo “rojo pasión” que lucía en el vídeo promocional, al más puro estilo “Diva Eurofan”, se presentó en el escenario con un modelito blanco que no destacó nada entre tantas lentejuelas y colorines del resto de aves; segundo: se equivocó en su interpretación, y en lugar de cantar de una manera dulce y natural (como en el vídeo), le dio por gritar. Salió más nerviosa que una alondra aprisionada (y eso que ya tenía sus tablas en el escenario desde hacía años). No sé a qué venían aquellos nervios en una profesional del vuelo; tercero: se pensó que Eurovisión le iba a servir para algo, tal como le ocurrió a ABBA, Céline Dion, Lara Fabian y otros, pero no le sirvió pa ná: tan solo contínuan conociéndola a día de hoy en su pueblo, en su país y en Iberoamérica. En el resto del planeta nadie, actualmente, sabe quién es esta Paloma mensajera; y cuartose equivocó con la canción; ella y también su “partenaire”, Juan Carlos Calderón.

Y, ¿por qué se equivocó con la canción? Pues porque, tal como explica Rafael Alberti, se equivocó de sitio; como así les suele suceder a tantos pájaros que vuelan a Eurovisión. Estaba absolutamente desubicada: La Paloma se fue al norte (donde hace mucho frío), en lugar de ir al sur, que es donde emigran todas las aves. Su canción, allí en medio de tanta horterada, fue vapuleada. Si en 1982 tuvo aquel rotundo éxito de Juntos, no sé por qué no fue con un tema parecido, aunque fuera mucho más “ridi” que La fiesta terminó. 

Al fin y al cabo, Juntos estaba en la misma onda que el estilo “Parchís”, que se puso de moda desde principios de los años '80 (y del cual ya opinaré cuando toque repasar el '80 y el '81). La mayoría de chuminadas del '85 seguían esa misma línea, sin olvidarnos de los villancicos alemanes y centroeuropeos que también hicieron furor.

Como ya digo, su canción era de otro mundo. De esta misma opinión era el griego Takis Biniari que, según podemos leer en el blog “lapasiongriega.blogspot.com”, respondió a las críticas con las que le recibieron en su país, de esta manera : “Nada más llegar a Gotemburgo me di cuenta de que allí no teníamos nada que hacer. Nuestra canción era casi de otro mundo, totalmente fuera del clima del Festival”. Más claro imposible. Qué inteligentes que son estos griegos.

Palomas a parte, la más avispada del festival fue la presentadora Lill Lindfors, nacida en realidad en Helsinki. Lill Lindfors ya representó a Suecia en 1966 quedando en segundo lugar con la horterada de turno. Aquí hizo su particular numerito: un supuesto streaptease, donde simulaba quedarse en bragas. ¡Menuda pájara! 

Lill Lindfors estuvo toda la santa función sentada como un pasmarote en un taburete, situado a un lado del escenario, mientras actuaban las distintas aves cantoras que iban sucediéndose a lo largo de la velada. En algunos momentos parecía que se adormilaba cuando presentaba a los intérpretes.

Triunfaron las tres impresentables urracas nórdicas: Hanne Krogh, Elizabeth Andreassen y Kikki Danielsson. Las tres disfrazadas de Pantera Rosa y con lentejuelas. Otro de los disfraces más espectaculares fue el de sardina en lata, que lució la italiana Romina Power. En cuanto a la peluquería, el peinado más kafkiano, sin duda alguna, fue el de la portuguesa Adelaide Ferreira, la cual ya participó en 1984 en la OTI con la mejor canción de aquella edición de festival latinoamericano (Ya le dedicaré alguna columna a la OTI, no se preocupen, si es que no la he palmao antes).

Y ya para acabar, no podríamos dejar de comentar la actuación de los títeres españoles reunidos en Prado del Rey para otorgar sus amañadas votaciones. Entre otros se encontraban: una técnica en turismo, las actrices María Asquerino y Adriana Ferrer, tres periodistas, el polifacético escritor Francisco Umbral, y la rara Ágatha Ruiz de la Prada que fue nuestra representante en Eurovisión '99. Estos dos extraños personajes se presentaron en Prado del Rey con la cara pintarrajeada de blanco.

El raro Francisco Umbral era aquel escritor que amenazó a Mercedes Milá, años después, con abandonar el plató si no hablaba de su libro. Él fue, de entre todos los títeres, quien llevó la voz cantante: “Hemos caído en el manierismo de Eurovisión, con lo que todas las canciones parecen la misma. En definitiva, y para acabar, me parece un festival democristiano”. Así, con este desparpajo tan intelectual se despachó el tío.

La presentadora fue la malograda Marisa Medina, que ya de paso, con el vídeo del jurado de marionetas que he puesto más abajo, le hacemos un pequeño homenaje desde aquí. ¿Quien le iba a decir, por cierto, a Ágatha Ruiz de la Prada, que nos representaría años más tarde en Eurovisión?

Esta edición fue una de las más decepcionantes para TVE, debido a las grandes espectativas puestas en nuestra candidatura. Y debo confesar que también lo fue para mí, mucho más incluso que la de 1983, pues francamente estaba convencida de que la clasificación final iba a ser mucho más alta, al menos un top 10. Extravagancias como las de Francia, Dinamarca y Luxemburgo deberían haber quedado perfectamente por debajo de nuestra representante. Me prometí no volver a ver más Eurovisión en la vida, de lo mal que me sentó este resultado, pero como soy masoca de nacimiento, pues…aquí me tienen todavía en la brecha.

MEJORES CANCIONES DE EUROVISIÓN '85 SEGÚN LINDA MARTÍNEZ

WinnerEläköön Elaemää, Sonja Lümme, FINLANDIA

2º  La fiesta terminó, Paloma San Basilio, ESPAÑA
3º  Di Dai, Di Dai, Dai (Asik Ölzum), TURQUÍA
4º  Kinder Diese Welt, Gary Lux, AUSTRIA
5º  Miazoume, Takis Biniari, GRECIA
6º  Love is, Vicky Wattson, REINO UNIDO
7º  Wait Until the Week-End Comes”, María Christian, IRLANDA
8º  Piano, Piano, Mariella Farré, Pino Gasparini, SUIZA
9º  Penso em ti, eu sei, Adelaide Ferreira, PORTUGAL
10  Ole, Ole, Yitzhar Cohen, ISRAEL

El jurado de marionetas españolas de 1985 con Marisa Medina como presentadora. (Si no pueden visionar el vídeo, prueben en youtube buscando “Jurado TVE Eurovisión 1985”

La mejor intérprete y canción de Eurovisión '85

Paloma vuela a Eurovisión

El grupo turco MFO – Mazhar, Fuat, Ozkan, interpretaron uno de los pocos temas folk de la noche. La cosa está en, ¿por qué el grupo Parchís israelí quedó en el top 5, y estos en cambio quedaron en el puesto 14º? Cosas de la Eurovisión de aquellos años.

Takis Biniari, de Grecia, y su Miazoume (We look alike – Nos parecemos). Quedó en el puesto 16º. Los títeres españoles le otorgaron 7 votos. Fue la canción preferida de la actriz María Asquerino, que formaba parte del jurado.

Juntos, gran éxito de nuestra Paloma, cuatro años antes, en 1982.


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