«EL JUEGO DEL EUROVISUN»

Algo muy in -y eso que «in» está out- es categorizar estados cotidianos como afecciones psicológicas. Toda persona que se mueve con los engranajes de estos tiempos modernos se convierte en paciente. El estrés -castellanizado por los académicos- es el patriarca de una ralea de traumas y síndromes que pretenden explicar las alteraciones biorrítmicas que […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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«EL JUEGO DEL EUROVISUN»

Algo muy in -y eso que «in» está out- es categorizar estados cotidianos como afecciones psicológicas. Toda persona que se mueve con los engranajes de estos tiempos modernos se convierte en paciente. El estrés -castellanizado por los académicos- es el patriarca de una ralea de traumas y síndromes que pretenden explicar las alteraciones biorrítmicas que nos impone el calendario laboral. De todos ellos, del que más me jode tener consciencia es del Síndrome de Abstinencia del Ejecutivo.

 

Leí trastornadísimo en una revista casos de sujetos incapaces de desconectar del trabajo y sentir el verano. ¡Se les caía el pulmón dentro de la pelota de Nivea por pensar en la fotocopiadora de la oficina! ¡No se daban cuenta y se comían la mayonesa en el chiringuito! Al verme reflejado, me interesé por las terapias, pero ninguna me funcionó hasta que no ideé ésta: la canción de Eurovisión más veraniega.

 

Inspirado en la modorra de los contenidos en vacaciones, en los 180º de Radio 3 -algo prodigioso-, y en una conversación con Uma Thurman y Lady Vengance, aquí va: 15 canciones que saben a daiquiri. Ustedes las ordenen según olas escuchen y así voten con el sistema que mejor conocen vía comentario. Un juego sobre cómo Eurovisión ha retratado desde sus orígenes el exotismo del verano, sus romanticones amoríos o la posibilidad de viajar en vacaciones. Se incluyen canciones cuyas cadencias también nos mueven hacia esas emociones. Relájense y disfruten.

1.- NORUEGA 1998

Alltid Sommer- Lars Fredriksen

El acaparador de primeros planos cantando por un verano ojalá tan eterno como el amor.

 

 

 

2.- LUXEMBURGO 1978

Parlez-vous Français? – Baccara

La sensual retahíla de motivos por los que es utilísimo conocer la «lengua del amor y del verano».

 

 

 

 

3.- SUECIA 1973

You're Summer, You Never Tell Me No – Nova

Gran tema olvidado de armonías y voces muy cuidadas que sitúa al amor en el verano de la vida.

 

 

4.- ITALIA 1984

I Treni Di Tozeur – Alice & Battiato.

La contemplación de los trenes nos descubre un mundo de viajes que aguzan nuestros sentidos, especialmente el del oído. Lo que se ve desde/hacia una ventanilla, un ojo de buey. Un tema imprescindible en la historia del festival.

 

 

 

 

5.- MALTA 2001

Another Summer Night – Fabrizio Faniello

Desde el guitarreo inicial, la primera tentativa de un risueño Fabrizio en el festival nos remite al canon de canción del verano. Irresistible no bailarla ni ver la noche estrellada sobre el mar… Oh…

 

 

 

6.- NORUEGA 1976

Mata Hari – Anne Karine Strom

Quien no quiera ver el tono veraniego de esta performance es porque no asocia la sensualidad y los movimientos tontorrones con esta estación del año.

 

 

 

7.- PORTUGAL 1968

Verao – Carlos Mendes

A pesar de lo contorsivo de Mendes, la letra de este curioso tema habla sobre la tristeza que produce el final del verano. Sí, el síndrome postvacacional.

 

 

 

8.- FINLANDIA 1981

Reggae OK – Riki Sonsa

 

Las votaciones no beneficiaron el atrevimiento de una canción reggae con orquesta y cantada en finés. El ritmillo: eso sí que sí.

 

 

 

 

9.- SUECIA 1972

Här Liga Sommardag – Family Four

De nuevo antes de la era ABBA -grandes productores de éxitos veraniegos, por otra parte-, los suecos se remiten a la calidez de las emociones estivales en un recordatorio sobre aquel «Lovely Summer's Day». Piensen en el suyo propio como parte de la terapia.

 

 

 

 

10.- ALEMANIA 1974

Die Summermelodie – Cindy & Bert

Pero el verano también es motivo de disgusto. Esa pena infinita que después se convierte en melancolía sólo las producen las mejores vacaciones de la vida, irremediablemente de la mano de una separación amorosa.

 

 

 

 

11.- MALTA 2000

Desire – Claudette Pace

La imponente maltesa presentó en Estocolmo un tema inspirado en ritmos caribeños que bien animó al público. Que no se os escape a Shalene en el coro ni las cuatro frasecitas que se cascó en maltés desatando un fervoroso aullido friki.

 

 

 

 

12.- ESPAÑA 2001

Dile Que La Quiero – David Civera

Porque desde esta canción, todas las que Civera ha lanzado han tenido pretensión de éxitos del verano. La vinculación latino-exótico-vacacional es una visión cercana a lo colonial, pero a TVE le funcionó en Copenhague para obtener la mejor clasificación española de la década.

 

 

 

13.- NORUEGA 1961

Sommer i Palma – Nora Brockstedt

Ya queda demostrado que a los escandinavos les gusta este tema -alguna se queda en el tintero, soy consciente-. No es de extrañar si muchos de esos conciudadanos, como Nora, se inspiran en las playas españolas de los sesenta, y más si romance mediante y más aún si la mismísima Palma de Mallorca. Hermosísima canción y un control vocal digno sólo del regusto blanquinegro.

 

 

 

 

14.- BÉLGICA 2006

Je T'adore – Kate Ryan

Llevamos varios años escuchando los hits de esta diva discotequera. Su actuación, sin ser grandiosa, no mereció tal porrazo. Para los disconformes con su adición a esta lista, que videen el videoclip.

 

 

 

15.- MÓNACO 2006

La Coco Dance – Séverine Ferrer

Desde Tahití, en tahitiano y con tahitianos, la monegasca sorprendió incluso a Terry Woggan con un tema realmente vistoso. Ferrer, fotogénica mil.

 

 

 

 

 

Las líneas quedan abiertas.

Feliz verano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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