EL DUELO

Entre búsquedas y sondeos, artistas, masculinos y femeninos, grupos, nombres conocidos, amateurs, Monicas Naranjos, Monicas Limones, pretendo sacar una nueva columna: El Duelo. A través de esta columna analizaremos dos candidaturas españolas, que sean parecidas, o compartan algo en común. Veremos, punto por punto, qué candidatura destaca más, y cuales son los aspectos positivos y […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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EL DUELO

Entre búsquedas y sondeos, artistas, masculinos y femeninos, grupos, nombres conocidos, amateurs, Monicas Naranjos, Monicas Limones, pretendo sacar una nueva columna: El Duelo. A través de esta columna analizaremos dos candidaturas españolas, que sean parecidas, o compartan algo en común. Veremos, punto por punto, qué candidatura destaca más, y cuales son los aspectos positivos y negativos de cada una.

Durante estos últimos años, pocos han sido nuestros “triunfos”, dos,  que son, precisamente, los que analizaremos y compararemos hoy. En 2012, Pastora Soler, y su balada tradicional Quédate Conmigo, conseguían una más que digna décima posición, con 97 puntos. Dos años más tarde, Ruth Lorenzo, con la balada con tintes modernos Dancing in the Rain repetiría la misma posición, empatada con Dinamarca, una vez sumados 73 puntos. ¿Qué candidatura nos representó mejor?

En primer lugar, la canción es quizás lo más negativo de cada representante. Nos brindaron buenos temas, si bien algo les faltaba para enganchar con el público. Prueba de ello es que recibieron menos llamadas que Lucía Pérez. Aunque personalmente prefiero Dancing in the Rain, por esos toques modernos y el sintetizador, Quédate Conmigo es ligereamente mejor. Fue un tema con un recorrido coherente, un camino desde lo más llano hasta una explosión final (muy mal reflejada por nuestra escenografía), y muy bien ejecutado por su cantante. El primer punto es para Pastora.

En segundo lugar, las cantantes, que fueron nuestra gran baza. Vocalmente, Pastora Soler estuvo perfecta. Consiguió dominar todas y cada una de las notas vocales. Diría incluso que fue la mejor de su año. Un poco por detrás se quedó Ruth. Hubo algunos fallos de afinación. El segundo punto es para Pastora, pero quisiera recalcar que la voz me parece lo menos importante a la hora de triunfar en el festival.

En cuanto a su actitud en el escenario, su expresión y presencia, Ruth queda bastante por delante. Dominó la cámara y consiguió desprenderse de esa agresividad que nos venía mostrando en sus actuaciones. Presentó dulzura, e incluso fragilidad, pero lo más importante fue la naturalidad. No fue una diva sobre el escenario. Lo contrario le sucedió a Pastora. Pese a que empezó muy bien su actuación, acabo mostrando unas facciones muy agresivas. Fuera de España incluso la calificaban como “Extreñida”. Mostrándose más natural hubiera logrado una conexión mayor. El tercer punto es para Ruth.

En cuanto a vestuario, vuelve a ganar la murciana. Ninguna acertó en vestuario. Ruth podría haber llevado un vestido más natural, pero fue un gran acierto mostrarse sin excesivo maquillaje y el pelo suelto y mojado (alguien le diría que esas ondulaciones eran todo menos bonitas). Sin embargo, Pastora llegó con ese vestido griego, con tela color carne, y ese moño, y no se le veía la cara por el maquillaje. Ese vestuario acentuó agresividad en su actuación. Punto para Ruth.

La puesta en escena y los fondos, pese a ser parecidos, se los lleva por goleada Ruth. Un acertadísimo fondo de lluvia (el primero en años que no tuvimos que cambiar), y una puesta en escena muy sencilla pero perfecta auparon a la cantante. Los fondos de Pastora fueron buenos, hasta ese final hortera y horrible, desluciendo el grito final, que quedó nada impactante, cuando era la gran baza de su actuación. Un buen juego de luces, en vez de un fondo tan rojo hubieran ayudado más. Punto para Ruth.

Finalmente, la realización se la lleva Ruth. Una realización con una sola cámara (durante gran parte de la actuación) queda bien si hay feeling como en la actuación de Países Bajos 2014, pero en nuestro caso quedó todo bastante soso y aburrido. En cuanto a Ruth Lorenzo, la realización fue muy buena. A destacar ese plano cenital, pero cada imagen se enlazaba con la anterior, y consiguen contar una historia. Último punto para Ruth.

Una vez comparados, y siendo justos (sumados todos los puntos), este duelo se lo lleva Ruth Lorenzo. Si algo nos quedó claro es que, pese a la canción, estuvimos muy orgullosos del resultado final, y, por primera vez, España estuvo a la altura de Europa en cuanto a Escenografía.

Espero vuestras opiniones.

¡Gracias, saludos, y feliz verano!

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