EL CAMINO QUE LLEVA A ESTOCOLMO (ETAPA II)

De Alemania a Armenia, diez nuevas paradas en esta segunda etapa del camino que lleva a Estocolmo, una ruta en la que canción a canción comparto mis primeras opiniones sobre los participantes de Eurovisión 2016. La cosecha de esta temporada viene a confirmar una tendencia electrónica, masculina y visual, fruto del impacto que causaron musical y escénicamente en […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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EL CAMINO QUE LLEVA A ESTOCOLMO (ETAPA II)

De Alemania a Armenia, diez nuevas paradas en esta segunda etapa del camino que lleva a Estocolmo, una ruta en la que canción a canción comparto mis primeras opiniones sobre los participantes de Eurovisión 2016. La cosecha de esta temporada viene a confirmar una tendencia electrónica, masculina y visual, fruto del impacto que causaron musical y escénicamente en la edición anterior no solo la ganadora, Suecia con Heroes de Mans Zelmerlow, sino tambien las actuaciones de Loic Nottet con Rhythm inside por Bélgica y Aminata con Love injected por Letonia. Un festival que, a pesar de la cantinela de todos los años cuestionando el nivel, poniendo pegas a todos los rivales, y jurando y perjurando apostasías de eurofans, promete volver a ser una delicia para los sentidos de quienes disfrutamos de esta afición con sana pasión, y tan ricamente.

Alemania: Jamie-Lee Kriewitz – Ghost.

Me gusta Jamie-Lee Kriewitz, me hace gracia su imagen, y me despierta ternura su juventud y su sonrisa. Ghost, sin embargo, es totalmente anodina, un suma y sigue electrónico pero, en este caso, carente de carácter y personalidad. También hay algo que desconcierta entre su aspecto, alegre, colorido y friki, y una canción que pretende ser oscura pero se queda en un gris cualquiera. Con el sistema de votación nuevo, con el viejo, o con cualquiera que se quiera inventar, Alemania parece condenada este año a volver a pasar sin pena ni gloria entre el jurado y el televoto, y ya sabemos que significa eso. Nota: 2/5.

Reino Unido: Joe and Jake – You're not alone.

El salto cualitativo de Viena a Estocolmo es enorme pero no suficiente. El Reino Unido presenta a una pareja cuyo principal gancho, además de hacer un buen papel sobre el escenario, es una inocencia que transmiten durante toda su actuación, y una canción que podría sonar en la radiofórmula como cualquier otra. Esta candidatura, no obstante, tiene dos handicaps: el primero, el enfrentamiento a, como mínimo, una docena de rivales cortados por el mismo patrón, y de mayor calidad; y el segundo, el listón que se debe poner a la mayor industria musical europea, el cual no se alcanza ni de lejos. La BBC ha vendido humo, ha podido trabajar mejor que otros años, lo que no significa que haya sido productivo. El Reino Unido va por el buen camino pero le quedan muchos kilómetros para llegar a la meta. La decisión de la audiencia británica de elegir a Joe and Jake frente a propuestas con muchísimo más potencial como las de Bianca o Karl William Lund las dejo para otro capítulo. Nota: 2/5.

Finlandia: Sandjha – Sing it away.

Me gustó cuando la escuché por primera vez pero, cuando la vi en directo, me enamoró por completo. Qué voz, qué interpretación, qué directo, qué carisma, qué fuerza, qué rollazo y ¡qué pedazo de coro!. Me transmite tanta alegría la actuación, la melodía y las cuatro coristas desenfrenadas que ya he conseguido olvidarme del ultraje a Saara Aalto. Lo que no pierdo de vista es que Finlandia le va a quitar a España una gran porción de público objetivo, aunque estamos a tiempo de preparar una gran actuación con la que gustar y marcar la diferencia, teniendo siempre presente a la hora de comparar la deportividad y el respeto hacia la competencia. Finlandia, nunca dejarás de sorprender y, esta vez, para (muy) bien. Nota: 4/5.

Noruega: Agnete – Icebreaker.

Una estrofa electrizante y un estribillo ralentizado, más que un “rompehielos”, es un “aguafiestas”. Si buscamos referentes eurovisivos, como en varias ocasiones este año, me atrae la mezcla entre Loreen y Margaret Berger, y me resulta interesante que la estructura rítmica se plantee al revés de como supuestamente debe ser. Me desconcierta más, por ejemplo, ese armatoste en medio del escenario. Buena producción y, en líneas generales, buena actuación que gusta sin enamorar. Nota: 3/5

Eslovenia: ManuElla – Blue and red.

Eslovenia casi siempre ha presentado buenas candidaturas a Eurovisión pero, por segunda vez, también apuestan por un producto musical y visualmente contemporáneo. Esta canción me genera dos grandes contradicciones. Por una parte, me agrada escuchar a ManuElla, con su voz a medio camino entre The Corrs y The Cramberries, pero no ver su actuación, con un cambio de vestuario ridículo que tira por tierra la elegancia y sobriedad de los planos en blanco y negro iniciales. Por la otra, me pirra Blue and red, su toque country, el subidón del estribillo, y el acompañamiento del banjo, pero nada más terminar, y aun gustándome muchísimo, le soy infiel con otras. Quizá me olvide definitivamente de Eslovenia, o probablemente la convierta en una de mis protegidas eurovisivas, esas candidaturas que cada año nadie valora y defiendo con uñas, dientes y pluma. Mientras me lo pienso voy a seguir tarareando unas cuantas horas más “'Cause blue is blue, and red is red…”. Nota: 3/5.

Hungría: Freddie – Pioneer.

Hungría está buscando ganar Eurovisión, con mayor o menor acierto, cada año realiza un excelente trabajo de base de cara al festival. Pioneer es una balada eurovisiva de manual, una buena canción, con un estribillo muy pegadizo y apta para todos los públicos, y Freddie es un cantante solvente, con una característica voz ronca, agradable en escena, y un físico que salta a la vista. Seria candidata a ocupar los primeros puestos con el beneplácito de los jurados y el respetable, aunque a mi, personalmente, y sin negar todo lo anterior, no me toca el corazoncito. Nota: 3/5

Moldavia: Lidia Isac – Falling stars.

A Eurovisión te puedes presentar con una canción de calidad, para lucir tu voz y tu obra, o con un tema para dar espectáculo, alegrar y entretener al personal, dos grandes grupos que se pueden extender a prácticamente cualquier terreno musical. El problema llega cuando mezclamos la seriedad con el petardeo, sin un nivel artístico para lucir cualidades, ni la gracia suficiente para animar al público. Candidatura barata, llena de clichés que se quedan a medio gas, y no termina de destacar para bien, y lo que es peor, ni siquiera para mal. Nota: 2/5

Letonia: Justs – Heartbeat

Después de siete años de fracasos consecutivos, Letonia reinventó su final nacional, y acertó con la tecla eurovisiva. Esta edición marca el segundo capítulo de esta historia, nuevamente bajo la creación de Aminata, quien ha conservado lo mejor de su sonido y estética, pero con un resultado más comercial, probablemente fruto de su aprendizaje en Viena 2015. Justs tiene carisma, una voz sobresaliente, y un atractivo que enamora a la cámara no solo con su físico. Los letones van a repetir o incluso mejorar su resultado y, a la vista de su palmarés reciente, única y exclusivamente gracias a su excelente trabajo. Nota: 4/5.

Francia: Amir – J'ai cherche.

A veces vale más lo actual que lo moderno, lo natural que la pose, la sonrisa que la belleza. Francia no ha apostado fuerte, pero ha jugado la mejor carta. Una propuesta amable en cuya sencillez recae todo su encanto. Preciosa canción, cálida interpretación y bellísimo videoclip que merecen por fin el reconocimiento de Europa. Et, finalement, la France, 12 pointe. Nota: 5/5.

Armenia: Iveta Mukuchyan – LoveWave.

Todo parece indicar que en Estocolmo 2016 disfrutaremos de un festival experimental y oscuro que, para los que ya vamos repitiendo modas, recuerda muchísimo a Dublín 1995. Armenia, nada más llegar, destaca en esta línea con una producción de lujo, impactante y desconcertante, con personalidad propia, y tan rara con atrayente. Si consiguen defender en vivo y en directo su poder musical y visual, algo que será muy difícil pero no imposible, estamos ante uno de los rivales más duros y me temo que infravalorados hasta el momento de la verdad. Nota: 4/5.

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