EL BIG FOUR Y EL ANFITRIÓN DE EUROVISIÓN 2010

Ya conocemos los 20 finalistas que se unen al Big Four (Francia, Reino Unido, Alemania y España) y el Anfitrión, Noruega, para mañana sábado 29 de mayo en la 55 Edición del Festival de Eurovisión desde Oslo.   Han pasado, Azerbaiyán, Moldavia, Chipre, Bosnia Herzegovina, Bélgica, Serbia, Bielorrusia, Irlanda, Grecia, Georgia, Turquía, Albania, Islandia, Ucrania, Rumanía, […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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EL BIG FOUR Y EL ANFITRIÓN DE EUROVISIÓN 2010

Ya conocemos los 20 finalistas que se unen al Big Four (Francia, Reino Unido, Alemania y España) y el Anfitrión, Noruega, para mañana sábado 29 de mayo en la 55 Edición del Festival de Eurovisión desde Oslo.  

Han pasado, Azerbaiyán, Moldavia, Chipre, Bosnia Herzegovina, Bélgica, Serbia, Bielorrusia, Irlanda, Grecia, Georgia, Turquía, Albania, Islandia, Ucrania, Rumanía, Rusia, Armenia, Portugal, Israel y Dinamarca. Serán 25 países en liza por el premio, ¿quién se lo llevará?, hay grandes favoritos. Yo creo que estará entre Azerbaiyán, Alemania o Israel. Pero por lo distinto, puede ganar Turquía o España. Ay España, ¿por qué no soñar si el trabajo es excelente y se han hecho bien las cosas? 

Como de las demás canciones ya hablé, quiero sólo hacer mi pronóstico sobre el Big Four y el Anfitrión.  

España con nuestro Daniel Diges y Algo pequeñito lleva una canción impecable en la ejecución, distinta a todo lo visto por nuestra delegación y lo que hay en esta misma Edición. La voz de Daniel es pura vida, se le ven las ganas de cantar, de comerse el mundo. Y eso es muy bueno, porque además tiene un gran respeto por el Certamen y lo hace por derecho. Siempre quiso participar, aunque no imaginó hacerlo porque aun siendo un gran artista, el tiempo lo demostrará, Daniel es modesto y no se lo tiene creído. No va con aires de divo del tres al cuarto, y es todo un señor en escena y fuera de ella. Un gran profesional de la música, de impactante imagen, que cuando lo miras no puedes apartar la vista de la tele porque el chaval tiene un no sé qué que es magnético. He visto voces limpias en el mundo de la canción, pero como la de Daniel pocas. Enhorabuena a Jesús Cañadilla, Alberto Collado, a mi amigo Luis Miguel de la Varga, incluso a la comedida coreografía, por fin, de Maite Marcos, a sus geniales bailarines y al corista y a TVE porque este año sí que sí. Mi nota para Diges y su tema es un 10. A porte y elegancia escénica, puro teatro de calidad, este año no nos ganan y es quizá por eso que no pasamos desapercibidos, con Daniel sería imposible.  

Noruega es la anfitriona gracias al triunfo que el año pasado les dio una bielorruso, Alexander Rybak. Este año Didrik Solli-Tangen y su balada My heart is yours, al uso, es una pura sombra de la energía de Rybak y su violín. El tema es bueno, pero su voz parece insegura en la pista. Es como si no estuviese muy conforme con el número, pero no echemos las campanas al aire, juega en casa y la realización se volcará con él justo después del estruendo que será nuestra actuación. Noruega que ya ha ganado tres veces, en 1985, 1995 y 2009, también tiene récord de ceros. Debutó un año antes que nosotros, en 1960 con la inolvidable Nora Brosckstedt y su Voi-voi, que fue cuarta en Londres. La canción de Didrik es muy engolada, como él, estirada, pero que se salva porque es un tema de buena factura porque los clásicos siempre son los clásicos y ni se moja, ni se quema, es muy pasable. Mi nota es un 6.  

Reino Unido tiene un tema que en otro tiempo hubiese cuajado más pero que viniendo de una delgación que ha ganado 5 veces y obtenido el segundo lugar otras 15 ocasiones, como que me chirría bastante. De una Semifinal no hubiese pasado. Josh y su That sounds good to me de Pete Waterman es un tema muy anticuado y que aporta poco porque encima el chico tiene un susurro de voz y muy poquita energía escénica. No hay nervio, no hay ganas y no hay un artista en él, a pesar de que el chico es guapo, no dice nada. Esta canción puede ser un bottom este año, pero como no hay nada previsible no se por donde irán los tiros. No cabe duda, que entre grandes calidades esto no tiene razón de ser. Con una Irlanda, Israel, Alemania, Albania, Islandia o Grecia, y nuestra España, Reino Unido qué puede hacer este año. Pero como hasta el final nadie es dichoso, sólo puedo decir que para mí esta canción merece un 3, y ese tres es por la ternura que me inspira el chaval, ni más ni menos. Aquí no se puede rebañar más la chocolatera, este año los ingleses se han equivocado y mucho.

Francia saca una canción vulgar, veraniega, pesada en el estribillo, mucho meneo para poca sustancia, y nada nuevo que no hayamos visto ya en otros líderes de la canción de verano de tiempo atrás. El congoleño Jessy Matador moverá el body el Oslo como nadie, el ritmo lo lleva en la sangre, y cantar, pues canta, pero como tantos de estos que van de modernillos pero que no han inventado nada, porque lo que hacen ya está más pasado que hacer ganchillo. El Allez Ola hace que echemos tanto de menos a Patricia Kaas y su sobriedad, en una delegación que se caracterizó por sacar grandes temas, baladones de muerte, chanson pura y dura como a mí me gusta. Para quitarme el dolor de oídos que me produce el Matador, tengo que recuperar a la David, a la Myriam, a la Aubret, a la Sant-Pier, a la François, a Fiori o a Prévost, para reconciliarme con una de mis delegaciones predilectas. Siempre adoré a Francia en Eurovisión, he dado bastantes ejemplos en la cita, pero este año están tremendos, pero tremendamente malos, qué le vamos a hacer. Mi nota es un 2.  

Los alemanes nos obsequian con un tema fresco y una chica joven. Esa era la fórmula de la victoria antes, ahora privan más los hombres en las apuestas. Con todo, Lena-Meyer Landrut es estupenda. La canción Satellite está siendo un fenómeno social en su país y en otros que ya está conquistado. La chica tiene gancho, pero mucho gancho. El tema sin gustarme se va pegando porque mantiene el ritmo entretenido todo el rato y ella no necesita hacer alardes vocales porque de por sí ya tiene una voz especial con unos giros muy característicos. Es puro sonido de adolescencia, juvenil y veraniega, pero sin entrar en vulgaridades supérfluas. Este año Alemania también puede ser la ganadora y recordaremos a otra chica adolescente que les dio la primera victoria en 1982, Nicole, aunque no se parezcan en absoluto ni vocal ni artísticamente. Estamos también hablando de una delegación fundadora de Eurovisión en 1956, como lo es Bélgica, que por fin también está en la Final y Francia. Mi nota para Alemania es un 8.  

De estas cinco canciones sólo salvo a España y Alemania.

Un saludo a mis colegas en Oslo por su excelente labor, y suerte a España. Los nervios están a flor de piel, no hay para menos. Ójala Eurovisión sea en España en 2011…

 

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