¡DRAMA! UNIVERSITARIO Y EUROFAN

Soy seguidor del Festival de Eurovisión desde que tengo conciencia. Supongo que tener una madre con su momento de “artista” y seguidora del certamen durante su juventud ha tenido bastante que ver. He sabido de Betty Missiego (y sus niños), de Massiel (y su vestido) y de la conocidísima Carola (y su ventilador) antes que del propio festival. […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

¡DRAMA! UNIVERSITARIO Y EUROFAN

Soy seguidor del Festival de Eurovisión desde que tengo conciencia. Supongo que tener una madre con su momento de “artista” y seguidora del certamen durante su juventud ha tenido bastante que ver. He sabido de Betty Missiego (y sus niños), de Massiel (y su vestido) y de la conocidísima Carola (y su ventilador) antes que del propio festival.

Yo sí que “no soy el que más sabe de Eurovisión del mundo”. Es mi vía de escape, lo defiendo siempre que tengo que hacerlo pero soy consciente de que su historia es demasiado compleja.

¿Por qué me gusta Eurovisión? Eso me preguntan muchas veces en la facultad y fuera de ella. La respuesta: me encantan la música y la cultura y creo que el festival tiene mucho de ambas cosas. Música, su propio nombre lo indica (lo digo por esos que todavía piensan que esto es cosa de frikis) y cultura, porque creo que nació con el fin de mantener a personas de diferentes partes del continente unidas durante un rato.

Unidas para disfrutar, para olvidar los problemas de la vida diaria y para entender que hay mucho más allá de nuestras fronteras. Europa no se reduce en este y oeste como mucho quieren vendernos. Ni nosotros somos los que más tradición cultural tenemos ni los países del este los más pobres en este sentido.

Pero sin lugar a dudas hay otra parte del festival que me encanta, se trata de los euro-rumores, por no hablar de los euro-dramas (Sí, lo confieso, yo también he llegado a caer en la tentación).

No puedo negar que hay algo en los países escandinavos que me atrae, más allá del schlager, el Melodifestivalen o todo lo que tiene que ver con Eurovisión. Es una forma de vida, una cultura, una riqueza social de la que nosotros estamos bastante lejos.

Cuando Loreen ganó para Suecia el festival muchos podríamos ver cumplido el sueño de poder ver y disfrutar, con conciencia crítica, un festival celebrado en la gran Suecia. La cuna del schlager, los creadores del Melodifestivalen, los promotores de lo que hoy conocemos como Eurovisión. ABBA, sí sí, ABBA, los suecos, esos que llegaron de un país escandinavo para arrasar en todo el mundo. Su país volvería a organizar el eurofestival.

Todo era demasiado bonito y empezaron las quejas. Yo admito que me divierto escuchando comentarios hablando sobre la SVT, sobre el “destrozo” que van a hacer del festival. Críticas a todo cambio existente. Vamos, esas críticas que hay todos los años y, tras el festival, se suelen convertir en: “Este ha sido el mejor festival de la historia”. Me gustaría poder hacer valoraciones críticas, pero no puedo. Todavía no sé nada de lo que será Malmö 2013 salvo su ubicación,  y algunos detalles sobre cambios técnicos y de concepto. Es como decir que TVE ha metido la pata sin saber a quién ha elegido para representarnos.

Pero al final esto es lo que mueve al festival por la red. Unos nos reímos mientras otros sufren pensando en esas conspiraciones de fuerzas extrañas que se alinearán el día de la final para crear una fuerza cósmica que convertirá al festival en una patata. Me parece divertido, la verdad.

También es divertido eso de: “Oye, un amigo me ha dicho, que a su amigo le ha dicho una la mujer de uno que trabaja para uno amigo de uno de TVE que han elegido a un torero para representarnos, por aquello del cambio en la línea editorial”. En ese momento salen algunos eurofans a defender lo suyo, criticando a TVE, criticando al torero y a su madre, criticando a la del mocho que ha dicho que un torero le pisó el ‘fregao. Eso también es bonito, nos da vidilla mientras esperamos una información real entre rumores hechos noticia que luego se desmiente pero sin reconocer haber metido la pata. Uno se da cuenta de que a veces se acepta palo de madera por fuente fiable.

Y por último está la prudencia de quien informa tomándose esto en serio buscando ser un referente y queriendo cuidar a los que no podemos desplazarnos cada año al evento. Además de eso te alivian al ver que algo disparatado que corre por la red es eso, algo disparatado.

Yo me quedo con todas las partes, unas me divierten y las otras me ayudan a no perderme nada de lo que ocurre en torno al festival.

Por suerte Eurovisión es más que eurofans, euro-rumores y euro-dramas. Eurovisión se ha convertido en un referente para los espectáculos musicales, en un referente del entendimiento, de la verdadera unión (cosa que no han conseguido otras “uniones” en este continente) y, sobre todo, un referente del disfrute musical.

No sé cómo va a ser Eurovisión 2013, pero estoy seguro de que la SVT pondrá toda la carne en el asador para hacer de este próximo año uno de esos que pasen a la historia por todo lo positivo. Es complicado que todo salga perfecto en un evento de esta magnitud, pero ellos han demostrado sobradas veces que pueden. En otras cosas no, pero en esto creo que sí podemos poner algo de confianza.

Ahora a disfrutar de las preselecciones iniciadas, las que están a punto de empezar y de las que pronto sabremos algo.

Y, por favor, que no falten los dramas. Son la sal del eurofan.

Perdón por la extensión y, ante todo, gracias a eurovisión-spain por la oportunidad. Una vez más lo importante es el eurofan y no los intereses personales para dominar determinadas situaciones y/o corrientes de información.

Tusen Tack! ¡Muchas gracias!

@JDavidSobral

Universitario y eurofan ¿Drama? Simplemente me gusta la cultura y la música es parte de ella.

Conversación