DESDE MI TUMBONA: EUROVISION 2011

  Estamos en un pegajoso verano, aquí, en mi tierra, la humedad es insoportable, y, los días del estío son difíciles de aligerar, aunque sea a base de zumos y ventiladores. Estamos literalmente tumbados, o semi, en esa tumbona azul playera, bajo una sombrilla familiar, y, abstrayéndonos del gentío y la chiquillería que corretea y juega en la arena mallorquina, me pongo, portátil en mano y haciendo esfuerzos de vista para esquivar los rayos del sol directo, a escribir esta columna. Una columna que ya ha perdido actualidad por su retraso en salir, pero, quizá, habrá ganado en perspectiva, habida cuenta los dos meses que ya han transcurrido desde el último Festival de Eurovisión 2011. Sí, por si no os habíais percatado, voy a opinar de esa edición de Dusseldorf. Opinión, of course personal y particular: como lo viví allí, lo que me pareció y citas varias (no sean malos conmigo, porque les recuerdo donde me encuentro…a 35 grados y a una humedad del 90 por cien). 

  1-EUROVISION 2011:

 Resultados.-Triunfo de Azerbaiyán que tras cuatro participaciones de lleva el gato al agua. No estaba mal la canción, y, de hecho era una de las candidatas en las apuestas, entre las que nos contamos nosotros. La canción, que recordaba a otra, era actual, de las que gustan de escuchar, y, aunque en directo se vieron claramente superados por otros intérpretes de calidad, el “Running scared” gustó y convenció a los votantes. La pareja, algo desigual en edad y en química personal, remedaba bajo nuestro punto de vista a los protagonistas de la exitosa serie musical norteamericana “Glee”, y de hecho las voces eran más que parecidas. Una eficiente puesta en escena dieron el espaldarazo definitivo, y el romanticismo de la melodía se quedó impregnado en el público. Enhorabuena, pues, Ell & Nikki.

  De las clasificaciones voy a hablar poquito, únicamente que es el Festival más ajustado que hemos visto en años, y el de más dificultad a la hora de elegir favoritos. Para mi gusto particular Eurovisión 2011 es el de mayor espectáculo televisivo y el de mayor calidad general.

 Lo tenía difícil Alemania tras el espectacular montaje de Moscú, pero creo que la televisión germana lo superó, quizá no en los espectáculos de entreacto, pero sí en esa espectacularidad del escenario y de los leds que nos transportaron a un mundo mágico de la escena.

 ESPAÑA: todos nos enamoramos de Lucía Pérez, esa chica estuvo espléndida con los medios y con los fans. Siempre sonriente, amable, entregada, viviendo su sueño y disfrutando como pocos cantantes españoles del verdadero espíritu eurovisivo. Dice aspira a volver a intentarlo, con lo que transmite un claro mensaje de positividad en lo que representa el competir y a los resultados. Porque España volvió a quedar mal, en un puesto 22 con el tema de Rafael Artesero “Que me quiten lo bailado”. Y que se lo quiten a Lucía, que, como digo antes, disfrutó como nadie en Eurovisión. El tema sabíamos desde un principio que no era aspirante a vencer, pero ella lo defendió maravillosamente, llevándolo a su manera de sentir e interpretar la música. De todos modos, como dijo en su profesional retransmisión José María Iñigo, muchos de los cantantes ya veteranos entienden a la perfección lo que es Eurovisión al fin y al cabo (aparte momentos lúdicos inolvidables): una gran plataforma internacional con millones y millones de espectadores que te ven en esa gran noche.

 Italia, desde un primer momento mimadísima por su vuelta, como del hijo pródigo, fue para nosotros la sorpresa de la Final. Envuelta en el mítico Big Four que pasó a aumentar su número a los Five para admitirla a ella, quedó en una sensacional segunda posición con un tema en tiempo de jazz que cautiva a Europa. Raphael Gualazzi estuvo impecable en directo, con un sonido puro y efectista, muy profesional y superando la grabación hizo una delicia de “Madness of love”.

 Grandes voces se dieron cita en esta 56 edición, desde el francés Amaury Vassilli cantando en corso para el país vecino (aunque tuvo un pequeño problema con el sonido que le hizo estar perdido durante unos largos segundos), pero quedando atrás en las previsiones que lo daban como posible vencedor del año, pasando por la sobria representante austríaca que emocionó a muchos cantando “The secret is love”, Nadine Beiler, al más puro estilo norteamericano de las Houston o una Streisand, estuvo francamente bien.

 Lo mismo puede decirse de la cantante de Eslovenia Maja Keuc, una de las sorpresas de la noche, quién defendió una canción difícil con varios cambios de ritmo que ella superó con creces. Muy buena cantante, llenando el escenario y consiguiendo quedar por encima de muchas favoritas, en el puesto 13.

 Evelina Sasenko era la cantante de Lituania que emocionó a más de un espectador haciendo, acompañada en escena por un pianista, el “C´est ma vie”, canción que recordaba a las grandes cantantes francesas de los 50, también es una de las voces portentosas con un saber cantar de academia y largos años de práctica.

 Para mí esas son las voces destacadas de Eurovisión 2011, entremos ahora en otros estilos, como por ejemplo el éxito de A Friend in London, el grupo danés que quedó en 5º lugar con su “New tomorrow”. Dinamarca está a punto de ganar el festival un día de éstos, y si no al tiempo. Grupo que en imagen me recordaba un poco a los Wham!, y que gustó a muchos, incluídos gente que no es afín a Eurovisón.

 A mi me impactaron los Jedward, esos gemelos irlandeses que trabajaron de lo lindo el tema “Lipstick”, haciéndonos pensar que podían alzarse con el triunfo final. Muy buena puesta en escena con un frenético baile a dúo, trepidante y colorista: 8º lugar para Irlanda, algo descolocada en los últimos Festivales.

 Alemania me encantó, con una Lena que un año se ha convertido en una estrella mediática y artística, ¡cómo se ha transformado la chica!. El pasado año era una principiante y novata, jugando un poco a la ingenua, para pasar a dominar la escena y la cámara. ¡Qué miradas le echaba al espectador!. Genial puesta en escena de este tema que a priori no me enganchaba y en directo me impactó. “Taken by a stranger”, lograba estar en el Top 10, justo en ese final de mérito.

 Una de las canciones que no me gustaban y luego en el Arena tuve que ceder a su influjo fue la que cantaban Loucas Yorkas y Stereo Mike, ese Watch my dance, con estas columnas del templo dominado una espectacular atmósfera, hacían que me saliera piel de gallina. De verdad, y me sucedió cada vez que Loucas cantaba en griego su parte apoteósica, como un canto a los dioses. Será la influencia mediterránea compartida, será…séptimo lugar para los helenos.

 Grupos como Eldrine de Georgia, rockeros de corte gótico quedando en noveno lugar también tiene mucho mérito, aunque viendo el modo en que la solista interpretaba el tema One more day, se justificaba bastante el resultado, aunque fuera muy por encima de “divas” eurovisivas al uso previas al festival como la húngara Katie Wolf que gustaba mucho, pero al final quedó justo por encima de España, muy atrás de lo previsto por los eurofans más clásicos.

 Estonia pasó de ser favorita a caer en penúltimo lugar con Rockefeller Street y la jovencita Getter Jaani, que en directo no estuvo excesivamente afinada.

 Mika Newton quedó muy bien con su tema Angel para Ucrania, pese al despiste que causaba una muy buena artista con la arena en directo que colaboró quizá en un excesivo grado a su éxito. ¿Votaría el público más a los dibujos que realizaba en pantalla que a la bella voz de la rubia?.

 Nina y su sesentero Caroban, llenó de colores y psicodelia el escenario y estuvieron graciosas (ella y sus acompañantes) enfundadas en leotardos al uso y turbantes a lo Sandra Dee.

 La suiza Anna Rossinelli que canta como los ángeles no convenció y para ella su dudoso honor de ser históricamente el farolillo rojo de la final 2011.

 Blue: Inglaterra apuesta fuerte a priori con ese grupo triunfador en listas de éxitos desde hace años, pero que a la hora de la verdad, los nervios se apoderan del cuarteto y sus voces se solapan, desafinan y se pierden con este “I can” favorito en apuestas..que no pudo.

 El otro grupo de la noche Hotel FM de Rumanía estuvo bien con Change, pero tampoco se correspondió con su 17 posición final, pero es que esa noche, y ese Festival , es, repetimos el más difícil y competitivo a los que hemos asistido y no era nada fácil arañar votos habiendo tanto buen rival.

 Dino Merlin que era el veterano de la noche resolvió muy bien su tema Love in rewind y llegó a la sexta posición para Bosnia & Herzegovina.

 Paradise Oskar, el chaval finlandés que nos alarmaba del cambio climático con su bonita canción ecologista, tampoco cuajó en los votantes y quien pensaba que se metía en el Top 10 se sentiría algo decepcionado con esa frustrante posición 21.

 El sueco Eric Saade repitió metódica y disciplinadamente su tema Popular que hiciera en el Melodie y consigue una buenísima posición para su país : 3º que hacen subir la moral de Suecia, algo castigada últimamente en el Festival.

 Grupos como Sigurjon´s Friend´s , un emocionado recuerdo al amigo fallecido para Islandia, sonando muy bien pero faltos de gancho y el sorprendente y energético Zdob zi Zdub de Moldavia que convirtieron en un circo su canción ( y nunca mejor dicho), en una paranoia colorista muy buena “So Lucky” 12 lugar y otra sorpresa porque a priori ni se contaba con su presencia en la final.

 Creo me queda Rusia y Alexey Vorobyov, un chaval mezcla de James Dean y emulando a un Elvis Presley, que baila bien y tiene presencia pero que se trajo la frialdad soviética al escenario. Un tema bonito que quedó deslucido en una puesta en escena fea y en su falta de feeling, pese al gancho del atractivo físico para mucho/as.

 Organización: buena, algo restrictiva a la hora de facilitar a los medios el hacer su trabajo, como por ejemplo obligar a las cámaras a fotografiar de una larga distancia los ensayos y no permitir a la prensa sentarse como público cercano al escenario, como siempre había pasado. La cuadrícula alemana en marcha.

 La Alfombra Roja muy bonita pero interminable, con otro golpe de autoridad germana restringiendo a los medios y al fan en general a poder disfrutar mejor de ese instante de glamour a los que muchos aspiran a asistir casi más que al propio festival en sí.

 Vida alemana: la nocturna más ruidosa que he visto en muchos años. La temperatura sorprendentemente calurosa acompañó en esos días y la vida en la calle multitudinaria y festiva.

 El Euroclub muy bien, quedándose pequeño ante la avalancha de clientes y seguidores varios. Agradecemos la presencia de muchos artistas que se dieron su pequeño paseo por el mismo (entre ellos a Lucía Pérez que acudió por sorpresa hasta en dos ocasiones bailando y cantando con todos), y criticamos alguna que otra inaccesible fiesta privada o a base de enchufismo y/o “petrodólares” pero que se dan siempre en este tipo de actos de este u otro calibre.

 Seguridad: regular a la salida de la final. Mientras que los transportes públicos fueron perfectos y puntuales, el embudo humano que se produjo tras la conclusión de la Final fue enorme. Menos mal que no hubo ni incidentes ni avalanchas, porque de lo contrario en aquella especie de laberinto de mini vallas, la cosa se hubiera puesto fea.

 Prensa: pues el que no tenga buenas piernas que las busque. Para acceder al Arena no quedaba otra que caminar y caminar, cruzar una larga explanada, entrada, un parque, la seguridad, recorrer todo un lateral de una pista de atletismo y subir y bajar un mastodónico edificio de hormigón. ¡qué grande el Esprit Arena por Dios!.

 Eurovisión 2012 en el horizonte, ¿será en Bakú? ¿Habrá tantísimos visitantes como a la próxima Alemania?. Incógnitas de un país bastante desconocido para muchos.

Chicos…que se me hace tarde, sigo sudando y necesito ya hidatrarme un poco y comer algo…¡buenas vacaciones a todos!

 Miguel Mestre Ginard