Hallo Copenhaguen!

Como toda historia, con un principio y final, hoy llegamos al último capítulo. Un guión que se comenzó a escribir el pasado 19 de mayo en la gran final de Eurovisión 2013. Esta noche conoceremos el desenlace a todas nuestras ilusiones y sueños.

Dinamarca ha realizado un trabajo excelente como organizadora de Eurovisión 2014, como programa de televisión, ágil y entretenido, moderno sin renunciar a lo clásico, sorprendente y visual. Los presentadores, el escenario, la realización y la imagen visual corporativa pasarán a la historia como uno de los mejores de la época contemporánea. Un espectáculo digno de ver para conocer la realidad del festival.

Hoy la favorita Suecia, las acechantes Austria y Países Bajos, la destronada Armenia, las infravaloradas Reino Unido y Hungría, y nuestra España, aspiran a ganar Eurovisión 2014. Una de las ediciones más emocionantes, imprevisibles y reñidas de la historia con un grupo de favoritas al triunfo, un pelotón de fondo y varios caballos negros dispuestos a vencer la competición. Un certamen que vive más fuerte que nunca, mientras algunos lo daban por muerto, con una calidad musical excepcional, unos medios artísticos y técnicos insuperables, y un formato que era y es parte de nuestra memoria colectiva.

España será abanderada por Dancing in the rain de Ruth Lorenzo, la primera representante de Murcia en Eurovisión, y una de las candidatas que más admiración, expectación y polémica han levantado en la historia reciente del concurso, una de las apuestas que más admiradores y detractores ha generado, e indudablemente una de las artistas que más ha trabajado por defender con uñas y dientes su proyecto. Independientemente del resultado, la victoria o la derrota, el éxito o el triunfo, la dulzura o la amargura, siempre recordaremos tanta entrega, ilusión y tesón, ingredientes clave para ganar, y especialmente el trabajo, un esfuerzo que no ha cesado desde el primer momento por conseguir no solo el trofeo sino la dignidad de nuestro nombre en el concurso musical más importante del mundo. No estoy seguro de la posición y los puntos, ni siquiera me importan demasiado, lo que sí estoy convencido es que mañana todos nos sentiremos orgullosos de ti, Ruth Lorenzo, de tu voz, tu interpretación, tu presencia, y de ti, Dancing in the rain, de tu letra, tu melodía y tu magia que se convertirán en un clásico y un himno al amor, a la esperanza, a la positividad.

La delegación de España en Eurovisión merece una mención especial. TVE, siempre en el punto de mira y el ojo del huracán, con alguna críticas merecidas y ciertos aspectos mejorables, es digna de reconocimiento por su cambio de rumbo y, especialmente, su cambio de actitud con la prensa, los fans y sus propios representantes en quienes han delegado, no sin pocas trabas, la toma de decisiones más importantes en cuanto a la mayoría de aspectos de la candidatura. Un buen clima que, al menos de puertas para fuera, se ha respirado durante todo el viaje en Copenhague. Un cambio de rumbo que todos, los que amamos y vivimos el festival los 365 días del años, esperamos que continúe por este camino desde mañana mismo, cuando se debería analizar el resultado, debatir sobre los aspectos a corregir y mejorar y comenzar a planear para después perfilar el proyecto que se realizará en, por el momento, una ciudad sin nombre. Este cambio de sentido debería ser extensible para nosotros, los eurofans, para aprender la lección más importante de esta edición, el respeto y la confianza por el trabajo de los artistas, los profesionales y, sobre todo lo demás, las personas.

Estocolmo, Viena o Ámsterdam, Erevan, Londres o Budapest, Madrid (o Barcelona). Hoy finaliza un capítulo, y comienza una historia, las últimas frases, y las primeras palabras comenzarán casi al mismo tiempo. Una historia que pase lo que pase tendrá una lectura positiva y un final feliz. También un agradecimiento, a todos los lectores de eurovision-spain.com, a través de la web, nuestras redes sociales, nuestros perfiles personales y, con todo mi cariño, a la gente que ha compartido este viaje, esta experiencia, y este nuevo sueño hecho realidad conmigo, aquí en persona, a distancia, o a través de la pantalla de un ordenador o móvil.

Bienvenidos a la noche más esperada del año. Final de Eurovisión 2014. Feliz festival.

Mis 10 candidaturas favoritas, por orden de preferencia, son: España/Austria, Reino Unido, Suecia, Italia, Países Bajos, Montenegro, Noruega, Grecia, Francia y Suiza.

Mi apuesta del top 10, por orden alfabético, es: Armenia, Austria, Dinamarca, España, Grecia, Hungría, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suecia.

Copenhague, a 10 de mayo del 2014.