CARTA ABIERTA A MÓNICA NARANJO

Querida Mónica, En una reciente entrevista con nuestros compañeros de Bluper, decías sobre el festival lo siguiente: “Es la mentira más grande que existe dentro del mundo de la música. Ver lo de Edurne este año ha sido vergonzoso. Fue una interpretación perfecta con una ejecución perfecta y relegada a ese puesto. ¿Qué es esto? […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

CARTA ABIERTA A MÓNICA NARANJO

Querida Mónica,

En una reciente entrevista con nuestros compañeros de Bluper, decías sobre el festival lo siguiente: “Es la mentira más grande que existe dentro del mundo de la música. Ver lo de Edurne este año ha sido vergonzoso. Fue una interpretación perfecta con una ejecución perfecta y relegada a ese puesto. ¿Qué es esto? ¿Qué vergüenza es esta? Como compañera me sentí indignada y como espectador me sentí engañada. Lo siento, pero no. ¿Qué mierda es esto?” Además, has pedido que ningún compañero se presente a Eurovisión.

Qué poca inteligencia demuestras, y qué mal asesorada estás, Mónica. Te puede la soberbia, el show-business, la comodidad, el dinero fácil y el corporativismo mal entendido, y te falta respeto, sentido crítico, humildad, honestidad, y sobre todo, capacidad de sacrificio y trabajo, y verdad, mucha verdad.

Tus palabras hacia Eurovisión y los eurofans destilan rencor contenido, eres muy injusta, y lo que es más grave, mientes conscientemente para intentar justificar un fracaso anunciado. Más habiendo vivido el festival de Viena en primera persona, ya que tu marido, Oscar Tarruella, es manager de Edurne. No hay más ciego que el que no quiere ver.

Edurne, con el sumum del barroquismo, jamás tuvo posibilidad alguna en un festival cargado de talento, propuestas musicales actuales y rompedoras, e innovadoras puestas en escena. En definitiva, un festival de 2015, y no anclado en el año 2000. Os equivocasteis con Amanecer, con el concepto, con la idea, con la puesta en escena… Lo veníamos advirtiendo. Nadie escuchó. No pasa nada por reconocerlo. Hasta es sano hacerlo. Y meses después, sigues erre que erre, en un bucle perverso para justificar lo injustificable.

Y cargas contra Eurovisión cuando deberías cargar, porque es lo más pernicioso para ti y para tus 'amadrinados' musicales, contra el egocentrismo, la falta de una necesaria autocrítica y la ausencia de originalidad, riesgo e innovación musical.

Con tus palabras, sólo demuestras que tus valores y tu forma de entender la música no casan en absoluto con el Festival de Eurovisión del siglo XXI que, no lo olvides, después de 60 años, sigue siendo el festival musical televisado más importante del mundo y con mayor repercusión social, unos 200 millones de espectadores. Ni más ni menos.

Atentamente,

We are the heroes of our time


Conversación