BIELORRUSIA 2007 o la magia de Dmitry “Dima-Kirkorov” Koldun

Queridísimas amigas: Antes de nada quiero pedirles perdón por mi ausencia. Ya sé que dije que este año iba a comentar, puntualmente, las canciones que irían surgiendo de las diferentes preselecciones europeas. Y fue decirlo, comprometerme con todas ustedes, y salirme otros tantos compromisos profesionales no ligados con Eurovisión al mismo tiempo. Vamos, ni que […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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BIELORRUSIA 2007 o la magia de Dmitry “Dima-Kirkorov” Koldun

Queridísimas amigas:

Antes de nada quiero pedirles perdón por mi ausencia. Ya sé que dije que este año iba a comentar, puntualmente, las canciones que irían surgiendo de las diferentes preselecciones europeas. Y fue decirlo, comprometerme con todas ustedes, y salirme otros tantos compromisos profesionales no ligados con Eurovisión al mismo tiempo. Vamos, ni que lo hubiese hecho adrede. Qué coraje más grande. Pero, como una ya ha dado su palabra, pues me aguanto un poco y saco tiempo, de donde no lo tengo, para escribir estos comentarios míos con los que espero alegrarles un rato. Porque, amigas, para penas ya tenemos nosotras a Misión Eurovisión. Menuda cruz. Y, quien diga lo contrario, miente o está borracha (o drogada, que viene a ser lo mismo). Menos mal que para superar este trance, una tiene todavía alguna amiga que otra que la ayuda en estos menesteres. Así que el viernes llamé a Maite Ripoll y le conté que debía ponerme al día, porque, una vez más, tenía yo muy abandonadas las preselecciones de este año.

Mi amiga Maite Ripoll, cuando se quiere hacer la fina, siempre me llama y me invita a tomar café. Pero esta vez ha sido diferente. Ella sabe que mi grado de saturación de información y canciones de las preselecciones tiene un límite y, por ello, conociéndome como me conoce, quiso engatusarme sutilmente para que yo me diera un atracón preeurovisivo, a sabiendas que yo no soy tan toxicómana del ESC como lo es ella.

Me recogió la mañana del sábado pasado, muy temprano, y me sorprendió con una sesión integral en la Peluquería de Dayana Paqui donde nos pusimos mechas nuevas, nos hicimos las manos y pasamos por ese martirio femenino de la depilación. Cuando salimos, amigas, éramos otras personas. Luego, nos hicimos un Zara donde nos compramos unos vestidos cortos de raso (que hubiesen vuelto loca a Helena Paparizou) y unas sandalias doradas de Farrutx rebajadísimas, con las que espero no perder el equilibrio por su altura. Y, cuando nos dirigíamos al restaurante, me soltó, entre risas, que tenía la primera semifinal del Melodifestivalen, las canciones rumanas, las preselecciones maltesa, eslovena, estona, noruega, danesa, polaca y bielorrusa. Y entonces yo, que iba monísima con una blusa blanca, jersey verde cesped Alpino, pantalones vaqueros Massimo Dutti y un bolso (falso) de Carolina Herrera, me giré, me paré en seco y le solté un "¿Tú quieres acabar conmigo esta tarde?", pero siguió caminando, como si no hubiera dicho nada, y entró en el Restaurante donde habíamos pedido mesa, mirándome de reojo mientras me decía un "Ahora, cállate y entra, que esta todo el mundo mirando".

Evidentemente, me callé y entré, porque una tiene su educación, su carrera universitaria y una imagen de señora del ESC que debe mantener. Comí de muy mala gana lo mismo que ella, un filete de pechuga a la plancha, con salsa caramelizada, ensalada suiza y un agua mineral, porque me he marcado como objetivo prioritario poder meterme en toda la ropa que me he comprado en las rebajas, antes de que llegue lo de la nueva temporada. No podía creerme cómo en dos semanas había caminado tanto la carrera para la elección de las canciones del Festival. Resta decir que Maite me engañó. Yo creía que íbamos a estar todo el día de compras, viendo alguna que otra exposición y paseando tranquilamente, pero me esperaba una tarde escuchando archivos mp3 y viendo videos pixelazos bajados de Internet. Y para remate luego vendría la Gala 4ª de "Misión Eurovisión". No sé si iba yo a resistir tanto contenido eurovisivo de una sola sentada.

Por eso, ante este panorama, antes de zamparme toda esa tarde-noche-madrugada "preeurovisiva", me he puesto en mi sitio y le he dicho que antes debía hacer el Comentario sobre la canción Bielorrusa. Y ahí va.

País: BIELORRUSIA
Canción: WORK YOUR MAGIC
Intérprete: DMITRY "DIMA" KOLDUN

Dima Koldun

Aquí lo tenemos al muchacho, mostrándonos una de sus camisetas "carpeteras"

Lo primero que hay que decir, reinas, que este año la Preselección de la Televisión Bielorrusa ha sido rápida y sin tantas complicaciones (como, por ejemplo, la nuestra, que, de tanto hacernos los especiales la cosa se ha enredado tanto que llevamos 5 galas y España todavía no ha oido ni una sola canción de la preselección en televisión. ¿Se puede ser más rebuscado?).

De entrada, hay que decir que servidora sólo ha tenido acceso a la final, en la que sólo había tres intérpretes. Estaban, por un lado, el grupo The Project que pusieron sobre el escenario su "S.U.P.E.R.S.T.A.R", un tema poprock muy del Este, que podríamos denominar como "ska ruso", pero con ecos a lo Manu Chao y con un aliño a base de los guiños humorísticos (que tanto gustan en el ESC) hacerse los graciosos y que a mí, todo sea dicho, no me hace ninguna gracia. También pudimos ver a una solista invidente llamada Diana Gurtskaya, que cantó un cosa ñoña e insufrible llamada "How long", con la sana intención de imitar el estilo empalagoso y maltés de las baladas a lo Nikka Costa con las que acabamos diabéticas, musicalmente hablando.

Y, por fin, pudimos ver a Dmitry "Dima" Koldun que interpretó el "Work your magic". Como todas saben ya, el tema ha sido compuesto por Karen Kavaleryan (conocida en su casa a la hora de comer) y por el incombustible Philip Kirkorov (al que todas deberíamos recordar del ESC 1995, en el que Rusia tuvo el valor de enviar a un Philip maquillado y vestido como si hubiese sido expulsado de la compañía que estuviera representando el Fantasma de la Ópera y cantando el "Kolibelnaya dlya vulcana", o como quiera que se escriba). Al parecer, el tema "Work your magic" no era el seleccionado en un principio y con el que Koldun llegó a la final. Luego, ya en la final,  Kirkorov propuso que interpretara su canción. Como siempre, Bielorrusia nos muestra que es toda una experta a la hora de modificar las bases de las preselecciones. Kirkorov, tal y como ha manifestado a la prensa, tenía este tema guardado para sí, pues pensaba incluirlo en su próximo trabajo; pero, debe ser que la mirada azul de Koldun le arrebató tal pretensión y se lo dio al muchacho para que se presentara a la final de la preselección de Bielorrusia, preselección a la que debe estar muy vinculado. ¿O es que ya nadie se acuerda de la elección de la Angelica Agurbash y de todas las movidas en las que se vio envueltas en el ESC'2005?

Bueno, sea como sea, lo cierto es de Dimitry "Dima" Koldun se hizo con el triunfo y se llevó de calle la preselección. Un nutrido grupo de sus fans se instaló en el plató donde se realizó la preselección y estuvieron dando la tabarra todo el rato, siendo, finalmente, compensadas con la elección del hombre que las hace mojarse las bragas. Porque ganó Dima, acompañado, en esa gala, por visitantes eurovisivos ilustres de la talla de Carola, Marie N o Dima Bilan, el ruso con el que comparte no sólo nombre, sino estilo musical y tipo de fans.

El "Work your magic" arranca con una melodía que nos recuerda a la música de las bandas sonoras de las películas de James Bond, como ya se ha dicho hasta la saciedad. Pero, reinas, es cierto, y qué bien suena. Pero luego, esta música se diluye y comienza una balada fuerte, bien estructurada, orquestada y con la que Bielorrusia no debería tener problemas para pasar a la Final, (pero, eso son otros "lópez", como decimos por aquí). Es una balada con un fondo roquero, estilo de música (el rock) que los Lordi han puesto de moda y que no pocas de las canciones seleccionadas ya han querido incorporar este año y que también abundan en todas las preselecciones. Vamos, sin miedo a equivocarme, casi me aventuro a decir que si Bon Jovi oye este tema no se arrepentiría de incluirlo en su nuevo CD. El chico, por lo que hemos podido ver no sólo en la Preselección, sino también en Misión Eurovisión, canta bien y defiende estupendamente el tema en directo. Así que vamos a tener que coincidir, aunque sólo sea por una vez, que las carpeteras bielorrusas tienen razón para elevarlo a los altares como lo tienen ahora. Su voz ronca, muy del gusto del autor de la canción, queda muy dentro del gusto ruso del pop-rock que triunfa en este momento en las repúblicas ex-soviéticas del Este Europeo. 

A mí este estilo de música no es santo de mi devoción, pero debo admitir que Koldun lo defiende bien y que la canción es lo que podríamos denominar "redonda", es decir, que tiene un desarrollo correcto y bien organizado. El tema gusta, desde la primera vez. Y eso, ya lo hemos repetido cientos de veces, es importantísimo. El único inconveniente es descifrar cómo va a ser la puesta en escena. El tema, hemos acordado que es bueno pero necesita algo para que llame la atención. Y eso sólo se logra con una buena puesta en escena y con un look adecuado. Miedo me da que Kirkorov sea el mentor del mismo, porque, conociéndolo como lo conocemos es capaz de montar aquellos shows rocambolescos que se montó con la delegación de la Agurbash en Kiev. ¿Os acordáis de las fiestas, las ruedas de prensa, las coronas de brillantes y las joyas, la llegada a la estación de tren en un vagón privado? Vamos, menuda telenovela, y todo para que no pasara de la semifinal, con tanto gasto y derroche.

Dima Koldun 2

Uy, aquí se nos puso más modernillo con camiseta amarilla del Bershka ruso

A todo ello, amigas, hay que añadir que su mirada azul no sólo ha conquistado al Kirkorov, sino que gustará a muchas de nosotras. Lo único mejorable es su ropa (¿Se fijaron en la chaqueta negra tan horrorosa que se trajo a Madrid?) y su pelo. Ni que decir tiene que Dayana Paqui, nuestra peluquera y esteticienne eurovisiva por excelencia, tiene este año un trabajo tremendo para enmendar y encauzar la imagen de muchas de las cabezas de las delegaciones que salgan del Este Europeo. Al pelo de Dima Koldun hay que rebajarle un grado. El color negro azulado está pasadísimo de moda, desde que el representante islandés lo empleara en el ESC'2001. Además, te tapa mucho la cara, Dima. Córtate los flecos que impiden que te podamos ver la cara y esos ojos preciosos que tienes, cariño. No entiendo yo ese empeño de algunos eurovisivos en taparse la cara con el pelo. No sé para qué hablo si en España tenemos un claro ejemplo en esa sosa concursante llamada Merche Llobera que, sin que nadie lo entienda aún, se ha colocado en la final ante los ojos atónitos de los eurofans de media España.

Pues bueno, amigas, para ir acabando ya, que este año Bielorrusia ha elegido un buen tema. Con música y voz estupendas, a falta de una puesta en escena impactante y una imagen un poco más cuidada. Si el ESC no fuera tan complicado, Bielorrusia no tendría problemas para clasificarse, pero este país siempre ha tenido más de un problema para colarse en la final. Esperemos que no lo tenga, porque el tema es bueno y suena con mucha fuerza.

Saludos variados desde Lanzarote.

MASHIEL

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