ANDREW LLOYD WEBBER EN EUROVISION 2009

LA BBC SE PONE LAS PILAS Y DESIGNA A ANDREW LLOYD WEBBER COMO AUTOR DEL TEMA DEL REINO UNIDO PARA EUROVISION 2009 Después de que los Big Four fueran "reprendidos" de alguna manera por la organización del Festival de Eurovisión por su falta de interés en enviar productos de mayor calidad al evento, la BBC, […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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ANDREW LLOYD WEBBER EN EUROVISION 2009

LA BBC SE PONE LAS PILAS Y DESIGNA A ANDREW LLOYD WEBBER COMO AUTOR DEL TEMA DEL REINO UNIDO PARA EUROVISION 2009

Después de que los Big Four fueran "reprendidos" de alguna manera por la organización del Festival de Eurovisión por su falta de interés en enviar productos de mayor calidad al evento, la BBC, la cadena pública británica, anuncia a bombo y platillo que dispone de una gran baza en el archifamoso compositor de musicales (Jesucristo Superstar, El Fantasma de la Opera o Evita, entre otros muchos), Andrew Lloyd Webber, al que designa como futuro autor de la canción del Reino Unido en Eurovisión 2009 a celebrar en Moscú.

El propio compositor se muestra absolutamente animado y, según comenta: "Nunca he retrocedido ante ningún reto planteado en mi carrera…y Eurovisión me parece el reto más imposible de todos los tiempos…"(sic).

En un futuro programa-cásting, la cadena de televisión BBC buscará, bajo la mirada experta de Webber, a 6 candidatos o voces más adecuados para cantar esta nueva composición, que sin duda dará un mayor empaque si cabe al Festival de Eurovisión, tan maltratado últimamente.

De todos modos los británicos recurren al patriotismo más exarcerbado en ese programa futuro que se llamará Your country needs you (El país te necesita), ya que serán finalmente los telespectadores los que designarán al representante final con sus televotos.

Webber se muestra contento, y afirma que, dado que este año el sistema de votación pasará en un cincuenta por ciento por un jurado experto, vaticina que el Reino Unido tiene serias opciones de alzarse nuevamente con el triunfo en Eurovisión, algo que le resulta esquivo en estos últimos años.

De todos modos la prensa inglesa se hace eco de que Eurovisión siempre es criticado por el voto vecinal que "más que votar a la calidad… se vota al país aliado o al vecino de turno…" (literal), y es que, contra este sambenito ya es imposible luchar ni cambiar un ápice, por mucho que nos empeñemos los fans del Festival.

Me alegra mucho por los británicos y, como admirador incondicional de Webber (que por cierto tiene casa en mis lares mallorquines) aplaudo esta fenomenal decisión, errores de apreciación incluidos. Ojalá, sí, "Royauminí"… termine bien y ¿por qué no? victoriosa con ¿una balada maravillosa, y una puesta escénica bárbara?. Aunque, evidentemente nunca se sabe el resultado, ni la garantía de éxito de un determinado artista de tablas reconocidas o un autor de prestigio como en este caso, lo más normal es que la categoría de su música sí sea valorada como se merece.

¿Y TVE, hará algo similar?, ¿recurrirá a grandes compositores algo olvidados quizá por aquello del progrerío mal entendido y por subirse al carro del "modelnismo" a toda costa?.

APENDICE:

Los comentarios primeros de mi breve y escueta columna, me han hecho reflexionar un poquito sobre el criticado sistema de votación telefónico. Está muy claro que es muy difícil cambiarlo al cien por cien ( las multinacionales de la telefonía tienen grandes beneficios para que renuncien), pero para este futuro Festival habrá un fifty-fitty, es decir, a las llamadas se unirán los votos emitidos por expertos musicales, o, al menos profesionales del medio. El conjunto de todo se traducirá en el resultado final que, confiemos, contente a la mayoría.

Se supone que la cosa será positiva, equitativa y más justa ( pero está el precedente del Eurovision Dance donde no "comulgaron" demasiado Jurados con público televidente ). Se habla del vecinismo hasta la saciedad, de las alianzas, de los bloques…pero me surge otra duda repentina:¿Quién convencía hasta la fecha a TODAS las personas que mandaban SMS o llamaban para votar, para que, en un descabellado y monumental plan de VECINISMO PACTADO votasen todos a una o al País que, según "la eterna leyenda urbana" tocase ganar este año?. Porque si nos ponemos malpensados por un momento, y ya para rizar el rizo de lo imposible, es mucho más fácil, sencillo, cómodo y barato COMPRAR a un Jurado físico que a MILES de ciudadanos en la distancia, ¿o no?. Ahora se puede apostillar: todo está previsto y pactado de antemano. Ante esta aseveración, entonces, no me queda más remedio que utilizar la frase de "apaga y vámonos…", porque no hay otra forma de rebatir estos aplastantes argumentos. Si no creemos en nada, ¿no sería mucho más lógico el irnos a cenar a un restaurante esta noche festivalera, a pasear con los amigos, o, simplemente PASAR de Eurovisión?.

 Y, para acabar esta disertación, el tema Europa del Este, del Centro, del Oeste, del Sur o del Norte. ¿Quién es quién en este batiburrillo de países participantes?. ¿Quién es el elegido para dilucidar o decidir qué es Europa "buena" y Europa "mala"?. ¿Bajo qué prisma oscuro se dictamina que lo que es añejo tiene más valor que lo nuevo o reciente?. Europa es Europa, y el famoso Este forma parte de ella, lo deseen o no, sus detractores. Europa del Este es tanto o más valiosa que la del Sur o la Occidental, por cuánto todo es un conglomerado de seres humanos y punto. Sus sistemas políticos de antaño o actuales, no por no ser compartidos quizá, sean menos válidos que los que conocemos hace más tiempo. Ni tampoco mejores, ni tan siquiera deberían equipararse con Eurovisión, pero se hace, desde todos los prismas políticos y de ideas conservadoras o liberales.

 A los detractores del Festival que, dicho sea de paso, no entiendo como pierden su tiempo mirándolo, les dá igual gimnasia que magnesia. Para ellos, como dijo un conocido personaje del mundo de la palabra en programas de debate ( del color que sea ), "Eurovisión es una mi…pinchada en un palo", y que "para él Finlandia o Grecia eran lo mismo…" ¿…?. Lo dicho, Miguel, apaga y vámonos.

MIGUEL MESTRE GINARD

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