ADICTOS AL TRIUNFO: VENCEDORES QUE VOLVIERON

Hola a todos una vez más. En vista de que este año tenemos como concursantes a varios artistas que ya acudieron a representar a sus países en ediciones anteriores, y lo que es más interesante, en vista de que incluso tendremos la oportunidad de ver participar a una anterior ganadora, me he propuesto esta vez […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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ADICTOS AL TRIUNFO: VENCEDORES QUE VOLVIERON

Hola a todos una vez más.

En vista de que este año tenemos como concursantes a varios artistas que ya acudieron a representar a sus países en ediciones anteriores, y lo que es más interesante, en vista de que incluso tendremos la oportunidad de ver participar a una anterior ganadora, me he propuesto esta vez hacer un rápido repaso a los ganadores que regresaron al escenario eurovisivo para intentar probar suerte de nuevo.

En los primeros años de Eurovisión no era extraño ver como un país enviaba repetidamente a un mismo artista. Como sucedió con Lys Assia, que representó al país de los relojes en sus tres primeros años de andadura. Lys Assia fue la primera ganadora de Eurovisión en 1956. En su reaparición al año siguiente, no pasó de un triste 8º puesto sobre 10 países con “L’enfant que j’etais”. Y de nuevo un año más tarde, volvió para deleitarnos con su fabuloso “Giorgio” interpretado en italiano con brío y salero, en lo que puede considerarse como una de las primeras canciones “festivaleras” de la historia, si no la primera. Con “Giorgio” se clasificó 2ª a 3 puntitos del ganador.

Corry Brokken, la vencedora de la edición de 1957 con “Net als toen” volvió en 1958 con “Heel de wereld”. Lejos de repetir triunfo, esta segunda vez quedó última. Corry volvería al festival en 1976 para presentarlo tras unas enormes gafas que reflejaban todos los focos de la sala en sus cristales.

Jean-Claude Pascal, vencedor de 1961 con “Nous les amoreaux” para Luxemburgo, regresó exactamente 20 años más tarde con “C’est peut-être pas l’Amerique” representando de nuevo al pequeño ducado. Pero en su segunda aparición pasó tristemente inadvertido, con una bonita canción que sin embargo ya pecaba de excesivamente clásica para un festival de los ’80. Se le notaba ya fuera de lugar y quizá había esperado demasiado para su reaparición, porque seguramente 10 años antes se habría clasificado bastante mejor.

Isabelle Aubret, ganadora de 1962 con “Un premier amour”, también volvió a participar en 1968. Esta vez con un enorme vestido hasta el suelo para disimular la tremenda cojera que padecía tras sufrir un gravísimo accidente de tráfico unos años antes. Eso no le impidió alzarse hasta la 3ª plaza con “La source”, un impresionante tema compuesto a su medida por Guy Bonnet (ESC 70 y 83) y que personalmente me gusta muchísimo más que la primera con la que ganó. Puede decirse que esta fue la primera ganadora de Eurovisión que volvió a clasificarse en el podium de cabeza al volverse a presentar.

Algo parecido o incluso mejor, fue lo que sucedió con Gigliola Cinquetti, que tras ganar de calle la edición de 1964 cuando solo contaba con 17 años con el archifamoso “Non ho l’eta” (a quien por cierto el jurado español no otorgó ni un punto), regresó 10 años más tarde para cantar “Si”, canción con la que perfectamente podría haber vuelto a vencer de no haber sido por tener la mala suerte de coincidir con el “fenómeno ABBA” en aquella edición de 1974. Aún así, se clasificó 2ª y cosecho un éxito impresionante en media Europa, siendo número uno en las listas de ventas británicas, algo casi milagroso para la música italiana según recordaba ella en una entrevista hace unos años. Gigliola volvió como presentadora en 1991 junto a Toto Cotugno.

Severine, (casualmente se llamaba igual que la cantante monegasca de este año 2006) ganó en 1971 para Mónaco con “Un banc, un arbre, une rue”. No consiguó volver jamás a Eurovisión, aunque lo intentó en 1975 presentándose a la preselección alemana y simultáneamente a otra.

Seguimos con Vicky Leandros: Tras quedar 4ª con “L’amour est bleu” en 1967 (una de las canciones más populares en toda Europa) volvió en 1972 para vencer con “Àpres toi”, y ha intentado volver de nuevo en este 2006 como representante de Alemania cantando en inglés un tema compuesto por ella misma: “Don’t break my heart”. De hecho fue una de las 3 finalistas. Las dos veces anteriores cantó por Luxemburgo, pero tras la desaparición del festival de ese país, y teniendo en cuenta que desde los años ’70 esta mujer está casada con un multimillonario aristócrata con quien vive en Hamburgo, parecía lógico su interés por volver como intérprete por Alemania, a pesar de ser nacida en la isla de Corfu.

Otra eurovisiva que siempre conquistó el podium fue Anne-Marie David, la cantante francesa que ganó en 1973 para Luxemburgo con “Tu te reconnaîtras”. Cuando regresó en 1979 cantando para Francia, tuvo que conformarse con un 3º puesto. Y digo conformarse, porque durante las votaciones se la veía excesivamente gesticulante y nerviosa como si esperase ganar de nuevo, cuando realmente el centro de atención en las votaciones no era ella sino Betty Misiego y los ganadores israelíes. Podría haber visto un segundo triunfo, porque en esta ocasión llevó otra excelente canción. Pero allí estaba la peruana Betty Missiego con sus niños para vengarse por su anterior triunfo sobre “Mocedades”. Aún así es otra artista que no puede quejarse de su currículo eurovisivo.

El cantante Izhar Cohen que dio la primera victoria a Israel en 1978 con “A-ba-ni-bi”, también regresó en 1985 para cantar “Olé, olé”, una canción similar a la primera en su concepción, con bailecito de coro incluido. Esta vez logró ser 5º.

Uno de los integrantes de “Milk & Honey”, el trío que acompañaba a Gari Atari en 1979 al vencer con “Hallelujah”, volvió a salir a escena en 1988 acompañando a “Yardena Arazi”. No aportó la suerte suficiente esta segunda vez.

Y llegamos al caso de Johnny Logan (Sean Sherrard es su veradero nombre), probablemente el más conocido al hablar de “ganadores que vuelven a ganar” en Eurovisión. Venció en 1980 con “What’s another year”. Compuso “Terminal 3”, el tema con el que Linda Martin consiguió el 2º puesto en 1984. Volvió a ganar como intérprete (y compositor) en 1987 con “Hold me now”. Y de nuevo compuso el tema con el que Linda Martin se presentó en 1992… para ganar. 4 participaciones, 4 podios. O dos actuaciones como intérprete, y 2 victorias. Cada uno que lo vea como quiera, pero es indudable que este individuo se lleva la palma de éxitos en Eurovisión. Su único chasco vino hace pocos años, cuando fue desechado en la preselección Holandesa un tema compuesto por él.

El caso de las vencedoras de 1985 es más complicado de contar: El dúo noruego Bobbysocks estaba formado por la sueca Elisabeth Andreasson (luego Andreassen al casarse con un noruego) y la noruega Hanne Krogh. Esta última, es la misma niña de 14 años que en 1971 cantó en Dublín “Lykken er…” sombrillita en ristre, quedando francamente mal clasificada. Tras vencer en 1985 como integrante de Bobbysocks, volvió una tercera vez a Eurovisión dentro del cuarteto “Just4Fun” en 1991, esta vez sin el éxito esperado. La otra integrante de Bobbysocks, Elissabeth Andreasson (Betan para los amigos) ya había estado también en Eurovisión en 1982 formando parte del dúo Chips. Tras la victoria de 1985, y ya apellidándose Andreassen y no Andreasson, volvió en 1994 formando dúo con Jan Werner Danielssen, donde hacía gala de su gran voz y un estilo más clásico, consiguiendo el 6º puesto con “Duett”. De nuevo se presentó en 1996, esta vez en solitario, con “I Evighet”, lo que le valió un 2º puesto. Lo cierto es que desde su primera aparición en 1982 hasta la de 1996, los eurofans pudimos constatar su tremenda evolución como cantante.

Y llegamos a 1991 para encontrarnos con Carola, representante sueca de este año con una canción muy efectista para aspirar a ganar de nuevo (al margen de su calidad a mi modo de ver). La historia eurovisiva de esta sueca comenzó en 1983 cuando sólo tenía 16 años: En Munich cantó “Främling” y quedó 3ª, pero fue la canción más vendida de esa edición, con gran éxito en Holanda y países escandinavos. Entonces se hacía llamar Carola Häggkvist. En 1990 tengo entendido que intentó volver a Eurovisión con la canción que 7 años después representó a Suecia de la mano del trío Blond (no sin cierta polémica por esa razón), pero su máximo triunfo llegó en 1991 al vencer en Roma (ya sin su apellido). Destacar que ese año fue la única vez en la historia en que se tuvo que recurrir al método de desempate para determinar la vendedora, pues realmente, Carola obtuvo los mismos 146 puntos que obtuvo la canción francesa. De nuevo la veremos en Atenas.

Katrina, ganadora en 1997 para el Reino Unido con “Love shine a light”, tomó parte de nuevo en la preselección sueca del 2005 en un intento por seguir los pasos de Johnny Logan y tantos otros que volvieron tras un triunfo. Pero no logró su pasaporte a Eurovisión.

Lo mismo que ocurrió con los Olsen Brothers, daneses y ganadores en 2000, que estuvieron presentes en la preselección danesa del 2005 con otra excelente canción, pero que no fue suficiente para ganarse la confianza del público danés.

Creo que no me he dejado a ningún vencedor en el tintero. En fin, ya falta poco tiempo para el próximo festival. Tranquilidad y buenos alimentos.

Hasta la próxima columna!

MIKI (30 abril 2006) (Vaya, hoy hace 18 años que Cèline Dion venció en Dublín…)

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