A vista de pájaro sobre el Festival

Como vino, se fue. Ya son cincuenta y una eurovisiones. Y el broche de oro para una de las trayectorias más tristes de toda la historia del Festival. Finlandia, contratulations. Desde luego, soy de los que siente mucha pena por este país histórico, con joyas como las de las hermanas Aspenlund haya tenido que lograr […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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A vista de pájaro sobre el Festival

Como vino, se fue. Ya son cincuenta y una eurovisiones. Y el broche de oro para una de las trayectorias más tristes de toda la historia del Festival. Finlandia, contratulations. Desde luego, soy de los que siente mucha pena por este país histórico, con joyas como las de las hermanas Aspenlund haya tenido que lograr la victoria con semejante esperpento estético, pero luego resulta que la canción no está mal. SI hasta me gusta y todo. Pero la moneda tiene dos caras: si para unos es la renovación completa del Festival hasta sus cimientos, para otros es el colmo del frikismo europeo.

Cada uno cuenta la misa según le va en parte, cierto es, así que yo me limitaré a hablar de datos, sólo datos. Primera victoria de Finlandia, tercera consecutiva de un país clásico que nunca antes había ganado, tras Turquía y Grecia. Ahora el peor palmarés lo tienen nuestros amigos los lusitanos. Sí, esos que no nos votaron el sábado. Hablando de votos a España, qué sorprendente el 6 de Albania, ¿verdad?

Más datos, más datos… El mismo puesto pero menos puntos que el año pasado, mientras que a los ganadores les votaron todos los países excepto Mónaco y otros dos que ahora no recuerdo. Rusia vuelve al olimpo eurovisivo y Bosnia alcanza su mejor posición hasta el momento. Es, además, la mejor posición de un país de los debutantes el 2003, leí en algún lugar del foro.

Casi cinco millones de audiencia en España, más de un 50% por ciento en el minuto de oro, pero según los críticos de televisión, el Festival es un subproducto caduco, obsoleto y que no interesa a nadie. Y aún así critican la canción ganadora como una broma de mal gusto, mientras que Massiel pierde los papeles en la gala posterior, mientras una rubia colaboradora demuestra tener menos idea de Eurovisión que un servidor sobre la gramática interna del hindi. Y por fin Salomé dijo algo que piensan muchos seguidores del Festival: que parece que "televisión (española) no tiene interés en el Festival". Yo creo, querida, que eso es una verdad a medias (repasad la columna titulada RTVE y su historia de amor).

Más datos, más datos… Malta farolillo rojo, que no me extraña, lo siento por sus fans. Los que dicen crisis sueca, menuda risa, crisis fue el año pasado, este año ese quinto puesto, pese a ser la peor marca de Carola es un gran triunfo, quedando encima de la gran Anna Vissi antitriona.

Los sonidos americanos no quedan nada bien en el eurofestival. Las vegas, San Francisco y ahora No, no never, por Alemania. Cierto es que su puesto 15 sabe a gloria tras el último del año pasado, y es la mejor clasificación del Big4 de este año, justo por encima del Reino Unido, quien también pecó de un exceso de pupitre, así como la nuestra pecó de exceso de silla. Es que ya no siquiera la simplicidad (unida a los nervios) de Francia dieron buen resultado.

Además, este ha sido un festival eminentemente masculino. De los diez primeros clasificados, sólo Carola, Tina y Vissi son féminas. Los demás, hombres o grupos de hombres, como Lordi. Después, a partir del puesto 11, comienzan las mujeres, además, casi todas venidas directamente de la final. Ay, Severina, a lo mejor hubieras quedado más arriba de haber participado Serbia y Montenegro (mientras sigan juntos, claro). Por cierto, ¿alguno de los de aquí ha votado por Lituania? ¿Por qué lo has hecho? ¿No tienes piedad de mí?

Mi otra apuesta, Noruega, tras volver al New Age no salió beneficiada. Una pena, lo grande que es la canción y se quedó a medio camino, puesto catorce. Pero a mí me sigue gustando.

¿Qué tienen en común, aparte del puesto, las Son de Sol y Las Ketchup? Que la comentarista de las dos ha sido Beatriz Pécker. Querida mía, ¿no serás tú la gafe? De todas formas, sigue así, disfruté muchísimo con tu retransmisión. Si quedar cuartos pro atrás es el precio que hay que pagar por oirte comentar el festival… bienvenido sea.

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