Después de organizar Eurovisión Junior en 2015, regresar a la versión clásica y obtener los mejores resultados de su historia festivalera en 2016 con Poli Genova y 2017 con Kristian Kostov, Bulgaria se retiró de nuevo este 2019. Ahora, las redes sociales oficiales de la BNT nos emplazan a septiembre para conocer sus planes de futuro. 

Más allá de la expectación y la presión que el equipo encargado del proyecto eurovisivo quiera crear, lo cierto es que la situación de la televisión pública búlgara es muy crítica. Por una parte, las deudas de la BNT se elevan a nada más y nada menos que 25 millones de euros, lo que ha llevado a medios de comunicación locales a hablar de una bancarrota técnica. Por la otra, las audiencias del canal principal de la corporación están bajo mínimos con una media de share mensual que tan solo ronda el 4%. 

El próximo mes conoceremos la decisión de la nueva directiva del canal estatal búlgaro, elegida en julio, respecto a Eurovisión. Cabe destacar que la edición en la que Kristian Kostov rozó el triunfo consiguió una audiencia de 650.000 espectadores y 39.4% share, convirtiendo al festival en uno de los programas más vistos del año en la BNT.