08052019_085020_Noa-Mira_Awad_2_grande

Israel y Eurovisión: una ventana al mundo

_30102018_095751_ALL_OVER_EUROPE_1X1_grande

All Over Europe

Israel y Eurovisión: una ventana al mundo

08 de mayo de 2019


Entradas anteriores

Escrito por CARLES_BCN | 02 de Octubre

La música de los Balcanes (III): El turbofolk

Escrito por Carles Batlle | 13 de Enero

Bélgica: el país que nunca ha participado en Eurovisión

Escrito por Carles Batlle | 21 de Octubre

La música de los Balcanes (II): El tiempo de Yugoslavia

Escrito por Carles Batlle | 03 de Septiembre

La música de los Balcanes (I): La guerra de Bosnia

Sin duda, ésta va a ser una de las entradas más complejas del blog. Se han escrito numerosos artículos, libros y estudios sobre este país, y aquí voy a tratar un tema, la relación con el Festival de Eurovisión, que incluso puede parecer un poco frívolo, en un lugar que se ha visto involucrado en varias guerras, y con unos conflictos y tensiones también muy importantes en el interior de sus fronteras. 

Mi intención no va a ser ofrecer verdades absolutas, ni muchísimo menos intentar cambiar la opinión de alguien. Muchas personas ya están documentadas y tienen su opinión formada al respecto, y yo tan sólo pretendo aportar un perqueño grano de arena para comprender la situación de una de las sociedades más difíciles de estudiar del mundo. Voy a intentar basarme siempre en datos oficiales y objetivos, citando las fuentes de la información que puedan ser más necesarias, y en ocasiones entrando en más detalles que de costumbre. Si consigo aportar algún nuevo dato desconocido, a pesar de todo lo que ya sabéis al respecto, y el artículo resulta de vuestro interés, consideraré que mi objetivo está cumplido.


El actual estado de Israel nació en 1948. Sin embargo, su historia se remonta a más de dos mil años, al llamado Eretz Israel, territorio que ya la Biblia menciona como hogar para la población judía. Esta mezcla de una antiquísima historia con un joven estado es una de las características de la sociedad a la que nos vamos a intentar aproximar. 

En las anteriores entradas empezábamos con los datos geográficos del país: su población y su tamaño. En este caso, ello no resulta tan fácil, porque su extensión ha ido variando con el tiempo. Con anterioridad a 1918, toda la franja del Mediterráneo oriental (actuales Líbano, Siria e Israel) formaban parte del Imperio Otomano. Entre 1918 y 1948, la superfície actual (a grandes rasgos) de Jordania e Israel constituía el Territorio de Palestina. Estaba gobernado por el Imperio Británico, y en las negociaciones llavadas a cabo para su retirada, se propuso que debía dividirse en dos partes, a lo largo de la frontera del río Jordán y hasta el mar Rojo. La parte oeste sería Palestina, y la este, Transjordania, que a su independencia adoptó simplemente el nombre de Jordania. Las ciudades de Belén y Jerusalén quedarían bajo mandato internacional

 

Sin embargo, durante estos casi 30 años, la población judía en el territorio pasó de un 8,1 % a un 82 %, lo que se pone en relieve al comparar la extensió ocupada por este grupo en 1920 y el territorio que le fue adjudicado en 1947. Ello fue debido a la gran inmigración procedente de todas partes del mundo, y muy en especial de Europa. En el seno de la ONU se dictó una resolución en noviembre de 1947, que marcaba la creación de un estado judío en el territorio de Palestina, cuyas fronteras propuestas pueden verse en el segundo mapa. Sin embargo, ello no fue aceptado por la población árabe del interior del futuro estado, ni por la de los países vecinos (en especial, Siria, Egipto y el Líbano), por lo que se inició una guerra, que acabaría con la victoria de Israel en 1948, y que fue llamada Guerra de la Independencia, pero la población árabe se refiere a ella como Nakba (النكبة), es decir, la “Catástrofe”.  A su término, las fronteras del nuevo estado judío, que se pueden observar en el tercer mapa, fueron mayores a las inicialmente propuestas por la ONU, y se mantuvieros así durante 20 años, hasta 1967.



La tensión bélica entre Israel y sus vecinos árabes fue en aumento durante estos veinte años, y culminó en la Guerra de los Seis Días, del 5 al 11 de junio de 1967. Previamente a su inicio, numerosas declaraciones de los países árabes presagiaban un ataque: Egipto bloqueó el estrecho de Tirán, y situó un gran número de tropas en la frontera con Israel. Al este y al norte, Jordania y Siria también militarizaban la zona de Cisjordania y los Altos del Golán. Ante la inminencia de la guerra, Israel decidió atacar a Egipto el día 5, para aprovechar el factor sorpresa, y en cuatro días ocupó todo el Sinaí hasta el Canal de Suez. Paralelamente, respondió a los ataques jordanos ocupando la zona este de Jerusalén y gran parte de Cisjordania. Los días 10 y 11 de junio la guerra se trasladó a los Altos del Golán, una meseta elevada en Siria desde la que se bombardeba el territorio norte de Israel, y que finalmente fue ocupada tras la derrota del ejército sirio. 

A partir de la esta Guerra, varias cosas cambiaron. En el interior del país, por primera vez sus principales ciudades no estaban al alcance de las bombas de sus países vecinos, sino que era el ejército y armamento israelí quien podía alcanzar grandes ciudades árabes. Pero en el exterior, Israel pasó de verse como un pequeño país amenazado por sus vecinos, a percibirse por primera vez como un estado agresor, y a ello contribuyó que la URSS dejara de reconocerlo. Israel ofreció la retirada de estos territorios a cambio de una paz duradera, lo que fue rechazado por los países árabes (Cumbre de Jartúm de 1967, en la que se dio el “Triple no” a Israel: a la paz, a su reconocimiento como estado, y a las negociaciones con él).

Podemos afirmar que por primera vez en su corta historia como estado independiente, Israel se vio fuerte respecto a sus países vecinos. También en este año, 1967, deja de tener un gobierno militar, que es substituído por uno civil. Y empieza la construcción de una sociedad moderna, pero con muchísimas más dificultades que en otros países. Y aunque tal vez sólo sea anecdótico dentro de esta situación tan compleja, en pocos años toma la decisión de “presentarse al mundo” en el Festival de Eurovisión. Fue en 1973, en el certamen celebrado en Luxemburgo. Su primer representante fue Ilanit con la canción Ey Sham (אי שם‎, En algún lugar), una canción de paz y esperanza, que nos dice que “En algún lugar encontraremos el jardín del amor”. Aunque sea secundario para nuestro artículo, cabe mencionar que su debut obtuvo un meritorio cuarto puesto.


Israel 1973: Ilanit – Ey Sham (אי שם‎)

Si en abril de 1973 el país se presentaba a Eurovisión por primera vez, en el mes de octubre tuvo lugar una nueva guerra con Egipto y Sira, la guerra del Yom Kipur (מלחמת יום הכיפורים‎, Milẖemet Yom HaKipurim), también llamada por los árabes guerra del Ramadán (حرب تشرينḤarb Tišrīn), ya que coincidieron el día más sagrado del judaísmo (Yom Kippur) con el período más sagrado para los musulmanes (Ramadán). Durante esta guerra, Egipto intentó recuperar el Canal de Suez, y Siria los Altos del Golán. Tras unas victorias iniciales de estos dos estados, Israel volvió a recuperar los territorios que había ocupado durante la Guerra de los Seis Días, e incluso llegó a la ciudad de Suez en Egipto y Damasco en Jordania. 

Sin embargo, a pesar de sus nuevas victorias militares, en el gobierno y parlamento isarelí se admitió que era necesario avanzar hacia una paz más duradera, y en 1975 inició la retirada del Sinaí, que culminó en los acuerdos de Camp David de 1978, por los que Israel completaría la retirada de este territorio en unos años (excepto Gaza, territorio al que nos referiremos posteriormente), y Egipto reconocería la existencia del estado de Israel. A partir de estos acuerdos y hasta la actualidad, no se han producido nuevos enfrentamientos entre los dos países, lo que nos da la esperanza de que la paz efectivamente es posible. 


Aunque por supuesto que Eurovisión no jugó ningú papel significativo en estas negociaciones, la importancia de este Festival para gran parte de la sociedad israelí fue muy significativa durante estos años. Porque por primera vez, Israel era aceptado como uno más entre los países de la Europa Occidental, y no sólo podía competir en plan de igualdad con ellos, sinó que incluso… ganó.

Y observemos la cronología, que tiene su relevancia: en abril de 1978 se produjo la victoria de Itzar Cohen en París. En septiembre de ese mismo año se firmó el acuerdo de paz de Camp David, por el cual se concedió la nacionalidad israelí a los habitantes de Jerusalén este. Y el 26 de marzo de 1979, cinco días antes de Eurovisión, se firmó en Washington el acuerdo de paz entre Israel y Egipto, por el cual Israel inició la retirada de sus tropas de la península del Sinaí (más allá del Canal de Suez, reabierto en 1975, y que no culminó hasta 1982, con la excepción de la Franja de Gaza, en el 2005, y a la que nos referiremos posteriormente). 

Por todo ello, la celebración del Festival de 1979 en esta ciudad no fue un tema menor en el país. Fue la presentación al mundo de la que sería la nueva capital de Israel, y además lo hicieron con el broche de oro de ganar un nuevo Festival consecutivo y en su tierra, con su Hallelujah (הללויה). Al año siguiente, una ley dictó que Jerusalén sería la capital “eterna e indivisible” del estado de Israel.


Israel 1978: Izhar Cohen & the Alphabeta – A-ba-ni-bi (א-ב-ני-בי)
   


Camp David (USA) – Acuerdo de Paz


Israel 1979 (Jerusalén): Gali Atari y Milk and Honey – Hallelujah (הללויה)

Pero ello no significó la paz para todo Israel. Al cabo de unos años, la guerra se desplaza al norte, al Líbano, territorio desde el que se producían frecuentes bombardeos. En 1982 se ocupó el sur de este país, y éste es uno de los momentos más controvertidos en la historia del estado judío, y es necesario explicarla con cierto detalle, incluyendo la cronología de los hechos que acontecieron.


Durante la década de los 70, la OLP (fundada en 1964) había estado atacando a Israel desde sus posiciones en el sur del Líbano, por lo que los bombardeos israelíes en este territorio también se habían producido con asiduidad. En junio de 1982, Israel invadió el país, llegando hasta la capital, Beirut, aunque sin llegar a ocuparla. Se inició la reitarada, e Israel propuso la firma de un tratado de paz entre el recién elegido presidente del Líbano el 23 agosto de 1982, Basir Gemayel, y el gobierno de Israel, por el cual el Líbano garantizaría que los campos de la OLP en el Líbano no serían una amenaza para Israel.

Sin embargo, el 1 de septiembre el presidente libanés rechazó firmar este tratado, y el día 11 las fuerzas de paz multinacionales de las Naciones Unidas se retiraron del territorio. El día 14 de setiembre Gemayel fue asesinado, y las acusaciones cruzadas entre las milicias sirias, libanesas y la OLP fueron constantes durante esos días. En estas jornadas tan caóticas y confusas, en Israel se tomó la decisión de ocupar Beirut, pero con el acuerdo de no invadir los campos de refugiados de la frontera, cuyo control quedaba en manos de milicias libanesas. Estas milicias buscaban la venganza por la muerte del presidente Gemayel, y el día 16 entraron el los campos de Sabra y Shatila, en las afueras de Beirut, causando un número indeterminado de muertos, que, según las fuentes, oscila entre 800 y 3.500. El ejército de Israel no participó directamente en la masacre, pero tampoco la impidió. Oficilamente, estas matanzas se atribuyen al jefe de las milicias libanesas, Elie Houbeika, pero en Israel también se destituyó al ministro de defensa (y futuro presidente), Ariel Sharon. Hoy en día todavía se discute si el hecho de no impedirlas fue por falta de recursos o de voluntad, o hasta qué punto fue una combinación de ambos. Éste es uno de los motivos que más han deteriorado su imagen internacional.

A pesar de todo, el país estaba decidido a sobrevivir como tal, y a seguir construyendo su identidad nacional. Su próximo representante en Eurovisión fue Ofra Haza, con la canción Hi  (Viva) (חי), en la que se cantaba “Estoy viva, todavía estoy viva, y la nación de Israel está viva. Esta es la canción que el abuelo cantaba ayer a mi padre, y hoy la canto yo”. Además, el Festival se celebró en Alemania en 1983, y en Munich, la misma ciudad donde en 1972 habían sido asesinado once atletas israelíes durante los Juegos Olímpicos, por parte de Septiembre Negro, una facción de la OLP. El mensaje de Hi, por lo tanto, no podía ser más claro, y la televisión israelí, IBCF, obtuvo su segunda medalla de plata consecutiva, tras el éxito de Avi Toledano en Harrogate en el año anterior. 


Israel 1983: Ofra Haza – Hi (חי)

 


Por otra parte, y dado la crudeza de estos enfrentamientos, tal vez no resulta tan sorprendente que que el gobierno del Líbano decidiera que su emisora nacional, Télé-Liban, no puediera emitir información ni programas procedentes de Israel. Por ello, cuando intentaron participar en Eurovisión en el año 2005, con Aline Lahoud, tuvieron que retirarse, ya que no podían mostrar la participación de Israel, y ello era inaceptable para las normas de la EBU. La estrella internacional libanesa Mika pidió que otras cadenas privadas del Líbano (que no se verían afectadas por esta prohibición) se unieran a la EBU, de forma que él pudiera representar al país en el año 2008. Sin embargo, ello no sucedió, y el Líbano no ha intentado participar en ninguna otra ocasión. 


Líbano 2005 (retirada): Aline Lahoud – Quand Tout S'enfuit 

Después de unos años de calma relativa, el siguiente conflicto llegó en 1987, y fue la Intifada, palabra árabe (انتفض) que significa “agitación, levantamiento”. La vida para los palestinos en el estado de Israel, aproximadamente un 20 % de la población, no había sido fácil desde 1948. Eran víctimas de la censura en sus declaraciones públicas, en las escuelas, y podían ser retenidos y cuestionados por la policía en cualquier momento de sus desplazamientos, por lo que debían planificar sus movimientos con mucha antelación. En 1976 se produjeron las primeras grandes protestas de la población palestina por unos nuevos asentamientos de la población judía, pero quedaron en segundo término por los acuerdos de paz con Egipto (1979), y posteriormente por la Guerra del Líbano (1982). 

La Intifada tiene una gran importancia, porque supone el primer gran movimiento social de una parte de la población de Israel, básicamente los palestinos (aunque también los cristianos o drusos), que cuestiona el funcionamiento y la existencia del propio estado, y que se revela contra la ocupación israelí de la Franja de Gaza y Cisjordania. Fue llamada la “Guerra de las Piedras”,  ya que éstas eran las principales armas usadas por la población palestina contra el ejército de Israel.

En 1988, durante esta primera Intifada, Israel envió a Dublín a la cantante Yardena Arazi y el tema Ben Adam (בן אדם). En la letra de la canción se decía “Una persona sólo es una persona, no la carguemos con el peso de la esperanza, y no la juzguemos siempre por lo peor. Porque una persona sólo es una persona”. 


Israel 1988: Yardena Arazi – Ben Adam (בן אדם) 

A esta canción le siguieron otras de referencias bíblicas en los siguientes años: en 1989 Gili & Galit cantaron Derekh Hamelekh (דרך המלך), “El camino del Rey”, que se refereía a la ruta seguida por el Rey David. En 1990 Rita interpretó Shara Barkhovot (שרה ברחובות), sobre la alegría que supone poder salir a las calles y cantar. Y en 1991 estuvo a punto de ganar con el Duo Datz y Kan (כאן), “Aquí”, que se refería a la permanencia del pueblo judío en un territorio por más de dos mil años.


Israel 1991: Duo Datz – Kan (כאן)

Sin embargo, la situación en el interior del país, una vez más, no era fácil. El 31 de julio de 1988 el Reino de Jordania renunció al territorio de Cisjordania, ocupado por Israel desde 1967, a favor de la OLP, que había sido reconocido por varios estados, pero no controlaba ningún territorio en concreto. Por lo tanto, y según las Naciones Unidas, el término más adecuado para Cisjordania no es “territorios palestinos ocupados”, sinó “territorios en disputa” entre Israel y la OLP. Se considera que la violencia se prolongó hasta 1993, fecha en la que se firmaron los Acuerdos de Oslo, por los que se creaba la Autoridad Nacional Palestina, que sería el gobierno para ciertos aspectos (cultura, salud, turismo, bienestar…) en Cisjordania y la Franja de Gaza. Pero Israel seguiría controlando, entre otros, los asuntos exteriores y las fronteras. En 1994, Yasser Arafat (OLP) y Shimon Peres y Yitzhak Rabin recibieron el Premio Nobel de la Paz, por la firma de los acuerdos de 1993. 

El año siguiente, en 1995, Israel se presentó a Eurovisión con la canción Amen (אמן), una pregaria a Dios para que guarde el hogar de las personas y las acerque a sus sueños.


Israel 1995: Liora – Amen (אמן) 

La implementación de los Acuerdos de Oslo suponía dividir Cisjordania en tres áreas: el Área A (un 3 %, de color naranja en el mapa) estaría bajo pleno control palestino, el Área B quedaría bajo control civil palestino y control militar israelí (un 25%, de color verde), y el resto sería el Área C, de control total israelí. La Franja de Gaza quedaba prácticamente toda incluída dentro del Área A, y precisamente allí se estableció la ANP.

La segunda Intifada empezó en septiembre del año 2000, como respuesta a la visita de Ariel Sharon a la zona árabe de Jerusalén, lo que fue interpretado como una provocación por parte de los palestinos. Tras más de 1.000 israelíes y 5.000 palestinos muertos, se considera que la Intifada acabó el 8 de febrero de 2005, con los acuerdos de Sharm el-Sheik, por los que los presidentes palestino (Mahmoud Abbas) e israelí (Ariel Sharon) acordaron el cese de ataques y hostilidades mutuos, y se emplazaron a seguir negociando para lograr la paz. 

El resultado de esta segunda Intifada fue especialmente duro para la Franja de Gaza. Estaba controlado por un movimiento de liberación palestino (Al-Fatah), y desde su territorio se lanzaron numerosos cohetes y misiles contra Israel. La respuesta fue el control más estricto de la Franja: sus fronteras terrestres, marítimas y su espacio aéreo. Sin embargo, los ataques con misiles entre los dos territorios no cesaron en el tiempo, y aunque en el año 2005 Israel inició una retirada unilateral de la Franja de Gaza, mantuvo un férreo control de las fronteras y el espacio aéreo y marítimo, y se reservó el derecho a intervenir siempre que lo considerase oportuno. Dado que la Franja depende de Israel en prácticamente todos los suministros (como agua y electricidad), y que no se permitió construir un aeropuerto, esta decisión supone de facto que la Franja quedaba totalmente aislada de sus vecinos y del resto del mundo. 

Los conflictos en Gaza han sido continuos. En 2008 se produjo una invasión por parte de Israel, en respuesta a un lanzamiento de misiles, que supuso la muerte de 3.000 palestinos y la destrucción de muchas casas e instalaciones (hospitales, escuelas, pozos de agua, invernaderos, granjas…), lo que implicó la pérdida del hogar, o de servicios como el agua corriente y la electricidad, para unas 500.000 a 1.000.000 de personas. Las nuevas incursiones de Israel en Gaza se produjeron en el 2012 (Operación Pilar Defensivo) y 2014 (Operación Margen Protector), oficialmente siempre en respuesta a ataques con misiles desde la Franja. Este artículo es demasiado sucinto para entrar en el fondo del conflicto, pero lo que sí podemos afirmar es que la situación material de la población gazatí, que además forman el tercer territorio más densamente poblado del mundo, es tremendamente difícil y de miseria, y difícilmente puede pensarse en una paz duradera sin la mejora de su nivel de vida. 

Los acuerdos firmados en Oslo no llegaron a cumplirse, ya que en el año 2013 el área controlada por la Autoridad Nacional Palestina tan sólo era de un 18 %, la zona B un 20 %, i la zona israelí un 62 %. Además, a pesar del acuerdo de no establecer nuevos asentamientos en esta zona C, los colonos israelíes pasaron de poco más de 100.000 en 1995 a más de 350.000 en 2013. La falta de continuidad física del territorio palestino dificulta en gran medida las comunicaciones y el acceso a los recursos naturales situados en territorio israelí, lo que impone grandes dificultades al desarrollo y crecimiento de la economía en el área palestina. 

En los años posteriores se han producido nuevos enfrentamientos violentos entre las dos poblaciones, como los disturbios de Jerusalén del año 2014 (a veces referidos como la “Intifada silenciosa”), o los disturbios de 2015 y 2016 (también mencionada como la “Intifada de los cuchillos”, por los numerosos ataques con armas blancas), que supuso la muerte de más de 400 personas. En 2017 se produjeron nuevos disturbios, a raíz de la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Y en marzo de 2019, también Donald Trump reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, territorio sirio ocupado desde 1967, de una gran importancia estratégica, tanto para la defensa del territorio como por la disponibilidad de recursos hídricos y agrícolas, y ello puede suponer una nueva escalada en el conflicto regional. 

Para concluir el artículo, veamos cómo ha evolucionado Eurovision para Israel, ya que refleja una nueva tensión en la sociedad israelí, más allá de la situación bélica, pero que debemos mencionar para completar la imagen de este país. En el texto anterior, hemos visto como las canciones de Israel se referían a momentos históricos del país, en los que utilizaba el Festival para lanzar un mensaje, o para promocionar su historia y su cultura. Ello se está repitiendo en el año 2019, tal vez porque el Festival se celebra de nuevo en “Tierra Santa”, y Kobi Marimi va a cantar su canción, Home (בית), en la que nos dice “Yo soy alguien, estoy de pie, no me rindo, y voy a casa”.


Israel 2019: Kobi Marimi –  Home (בית)

Sin embargo, a partir de un cierto momento, parece que las canciones del Festival dejan de tener este objetivo, y pasan a tratar temas más globales, historias que por su contenido no se relacionarían con la situación social del país. Podemos decir que esta tendencia se inició en 1998, después de la victoria de Dana Internacional, que no podemos obviar en este artículo, ya que en el año 2007 fue escogida entre las mejores 14 canciones de la historia del Festival


Israel 1998: Dana International – Diva (דיווה)

Este cambio parece responder a una nueva tensión que se está poniendo cada vez más de manifiesto en el interior de la sociedad judía israelí, que se produce entre los diferentes etnias judías procedentes de los distintos países de Europa, Etiopía, Irán, Marruecos, Yemen, Rusia y países del Este, etc…, y que básicamente pueden englobarse en dos grandes grupos: los ashkenazí, descendientes de judíos europeos o americanos, y los mizrahí, descendientes de judíos de los países africanos y asiáticos entre Marruecos e Irán. Desde una perspectiva muy, muy general, los judíos ashkenazí están más orgullosos de sus orígenes, mientras los mizrahí no quieren ser comparados con los habitantes de los países (mayoritariamente) árabes de los que proceden. También desde esta perspectiva general, los ashkenazí tienen un mayor nivel educativo, salarios más elevados, tienen menos natalidad y son menos religiosos que los mizrahí. Los judíos ashkenazi ocupan los principales puestos de gobierno en la sociedad, y los mizrahí consideran que no tienen igualdad de condiciones en la sociedad israelí. Por ello, una vez Eurovisión dejó de ser esa carta de presentación del país al mundo, empezó a ser vista como medio de promoción de la música de los cantantes israelíes. Ejemplos de judíos ashkenazí son Mei Feingold o Imri, y ejemplos del grupo mizrahí son Bo'az Ma'uda, de ascendencia yemení, Harel Skaat, de ascendencia yemení e iraquí, o la propia Dana Internacional, de origen Yemení. Otros cantantes, como la propia Netta, son de ascendencia mezclada (Marruecos-Libia y Polonia).



Israel 2014: Mei Feingold – Same Heart 


Israel 2008: Bo'az Ma'uda – The fire in your eyes


Israel 2018: Netta Barzilai – Toy

No podemos acabar la entrada de Israel sin mencionar la única vez que con este país ha sonado el idioma árabe en Eurovision. Fue en el año 2009, y esta canción tiene su propio lugar en la historia eurovisiva. Noa es la cantante israelí de origen judío con mayor proyección internacional, y a quien la televisión israelí ICBF ya había propuesto ser su representante en otras ocasiones. Noa siempre puso como condición participar junto a su amiga también israelí pero de origen árabe, Mira Awad, y hacerlo en tres idiomas. Finalmente, en la preselección de ese año, las dos cantantes interpretaron cuatro temas, y la escogida fue “There must be another way“, en la que Noa y Mira cantaban en hebreo y árabe, y entonaban el estribillo en inglés. Un canto al entendimieno entre todos los pueblos, que nos dice “Cuando lloro, lloro por todos nosotros, mi dolor no tiene nombre, tiene que haber otro camino”, y que mantiene la esperanza de que la paz en Israel, dentro de sus fronteras y con sus países vecinos, será posible. 


Israel 2009: Noa & Mira Awad – There Must Be Another Way


Como he indicado al inicio de este artículo, la historia del moderno estado de Israel no es fácil de sintetizar. Se ha conseguido una paz duradera con Egipto, y ello es la gran esperanza de poder lograr también la paz con el resto de países vecinos, así como en el interior de sus fronteras, a pesar de todas las dificultades. Tradicionalmente, se dice que la historia la escriben los vencedores, pero hoy en día, con todos los medios de comunicación a nuestra disposición, podemos acceder a los puntos de vista de las dos partes de cada conflicto. He intentado que este artículo resulte informativo, y respeto completamente, como no puede ser de otro modo, las opiniones que cada lector pueda tener sobre este país y su situación socio política. Mi objetivo, como he manifestado, es realizar una pequeña colaboración a la comprensión de uno de los países más complejos del mundo. 

Conversación