Dieciocho años han pasado desde que Beth se subió al escenario de Eurovisión en Riga (Letonia) y dejó en la memoria histórica una de las actuaciones españolas más recordadas del festival de las últimas dos décadas. Dieciocho años en los que la artista ha pasado por distintas facetas y ha compaginado el mundo de la música, la actuación y su vida como empresaria. En 2013 lanzó su cuarto disco, Familia, y ahora, ocho años después, acaba de publicar un nuevo trabajo, Origen, un disco con el que la cantante ha querido dar voz a aquella muchacha que escribió “estas canciones hace años y que hasta ahora no se atrevían a salir del cajón”. “Me hicieron creer que no eran suficientemente buenas”, ha dicho ella misma.

El disco supone una declaración de independencia, autoestima y rebeldía, tal y como apunta RTVE. “Escribí la mayoría de estas canciones hace bastantes años y me creí que no eran suficientemente buenas. Dentro de mí siempre ha habido una vocecita que me decía que sí eran buenas y bonitas y que tenía que grabarlas”, apunta Beth.

Con Origen, Beth se ha encargado de la producción del álbum y ha buscado, junto a Albert Solà, un sonido “algo más electrónico”, que se aleje un poco del folk al que estaba acostumbrada en sus últimos trabajos. “Me encanta haberme involucrado de lleno en la producción, las canciones son dulces, pero a su vez contundentes, melodías elegantes y a la vez pegajosas”, explica. Asimismo, ella subraya que “es un disco de reconciliación con la Beth autora a la vez que contiene temas nuevos, más frescos y en la línea del momento vital que estoy viviendo”.

El disco viene acompañado, además, de una gira que, por el momento sus primeras fechas pasarán sólo por distintos puntos de Cataluña, aunque ella misma ha dicho que anunciará más próximamente.