El conflicto bélico entre Ucrania y Rusia puede seguir teniendo consecuencias para el festival. Ministros británicos no esconden el temor de que los piratas informáticos prorrusos pudieran interferir en el concurso hasta el punto de que los expertos del Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC) han sido consultados por el Gobierno de Rishi Sunak, según informó el prestigioso diario The Times.

Un alto funcionario señaló que la mayor preocupación se halla en el posible hackeo del sistema de votación, de igual modo que el pasado año un grupo de hackers denominado Killnet trató de hacer lo propio con la primera semifinal y la final, según indicó la policía italiana. Liverpool ha reforzado las ciberdefensas por parte de expertos del NCSC que trabajan con el Ministerio del Interior y el Departamento de Ciencia. Una fuente de seguridad ha afirmado que “si bien es posible confiar en que los asistentes al concierto estarán a salvo, el lado cibernético es mucho más impredecible”.

Se desconoce si las agencias de seguridad británicas están actuando sobre la inteligencia específica con respecto a un posible ataque de hackers rusos. El Kremlin siempre ha negado participar en una guerra cibernética contra los estados occidentales. El Gobierno británico y las autoridades locales han gastado 14 millones de libras para organizar el certamen.