La cantautora y actriz australiana Kate Miller-Heidke, con el tema pop lírico Zero Gravity y una impactante escenografía donde literalmente vuela sobre el escenario, se convierte en una de las favoritas para alzarse con la victoria de la 64ª edición del Festival de Eurovisión tras la primera semifinal, que acaba de concluir en el Pabellón 2 de Expo Tel Aviv.

Desde su debut en 2015, Australia siempre se ha clasificado para la gran final. En esta edición, lo ha hecho junto a Chipre, Grecia, Chequia, Bielorrusia, Serbia, Estonia, Islandia, Eslovenia y San Marino. Han corrido peor suerte las delegaciones de Portugal, Polonia, Finlandia, Montenegro, Hungría, Bélgica y Georgia, que han quedado eliminadas de la competición.

Chipre repite el éxito de Lisboa. La artista de origen georgiano, Tamta, vuelve a meter a la pequeña isla en su quinta final consecutiva con el tema pop Replay, compuesto Alex P., el mismo autor de Fuego, hit con el que Eleni Foureira logró la segunda plaza en la edición pasada.

Su vecina, Grecia, regresa a la final tras el tropiezo en 2018 con Gianna Terzi. La cantante y compositora greco-canadiense Katerine Duska, con una de las voces más personales de la edición, ha convencido al público europeo y a los jurados con la balada Better love.

Lo mismo han hecho los checos Lake Malawi, con una de las propuestas más indies de la edición, Friend of a friend, que clasifican a su país para la final por segundo año consecutivo tras el éxito de Nicola Josef, sexto en Lisboa, su mejor resultado.

La jovencísima bielorrusa Zena, presentadora del último Festival de Eurovisión Junior, con el desenfadado tema pop Like it, y la serbia Nevena Božović, con la balada balcánica Kruna, también han logrado su pasaporte para la final del sábado. Bielorrusia vuelve a la final tras su eliminación en 2018, mientras que Serbia se mantiene. En su tercera participación en el festival, Nevena Božović consigue el pase tras fracasar en 2013 dentro de Moje 3.

Los islandeses Hatari rompen la mala racha de Islandia, que desde 2014 con Pollaponk no pasaba a la final. El grupo de performance de tecno punk-rock de Rikiavik, con disfraces inspirados en lo BDSM, compuesto por Klemens Hannigan, Matthías Haraldsson y Einar Stefánsson, llevarán de nuevo el sábado a toda Europa su mensaje anticapitalista con Hatrið mun sigra.

Los últimos pases para la final han sido para el representante de Estonia, el sueco Victor Crone con la canción Storm, compuesta por Stig Rästa, séptimo en 2015 junto a Elina Born; los eslovenos Zala Kralj y Gašper Šantl con la intimista Sebi y una minimalista puesta en escena cargada de complicidad; y el cantante, productor y presentador de televisión turco Serhat, representante de San Marino, con la discotequera Say Na Na Na, que en su segunda participación en el festival ha conseguido el ansiado pase. En 2016 fue 12º en la primera semifinal con I didn’t know.

PORTUGAL CAE

Entre los eliminados, tras Gromee feat Lukas Mejer en 2018, la delegación polaca repite fracaso con el grupo femenino Tulia. Joanna Sinkiewicz, Dominika Siepka, Patrycja Nowicka y Tulia Biczak no han convencido ni a público ni a jurados con Fire of love (Pali się), un estilo de música que mezcla folk tradicional con voces blancas, todo ello con una producción moderna.

Tampoco lo ha hecho Portugal. Las dificultades durante toda la semana de la delegación portuguesa en los ensayos presagiaban un mal final, que se ha cumplido. El polifacético artista, afamado en su país tras ganar el Festival Da Cançao, Conan Osiris, con una de las opciones más alternativas y arriesgadas de este festival, Telemóveis, finalmente no estará en la gala del sábado. Tampoco el grupo montenegrino D-Mol con Heaven, ni los representantes finlandeses, el conocido DJ Darude junto con Sebastian Rejman, con el tema electrónico (y repetitivo) Look Away.

La octava posición lograda en 2017 no le ha servido al cantante, rapero y guitarrista húngaro de etnia gitana Joci Papai para pasar a la final con Az én apám. Las dos últimas delegaciones eliminadas han sido la belga y la georgiana. El jovencísimo Eliot, con Wake Up, del mismo compositor que City Lights, tema con el que Blanche se coló en el top 5 en 2017, rompe la buena racha de clasificaciones de Bélgica, mientras que Oto Nemsadze con la balada épica Keep on going suma una tercera eliminación del país en la final tras Tamara y el grupo Iriao

NETTA Y DANA INTERNACIONAL, INVITADAS ESPECIALES

La primera semifinal, presentada por Bar Refaeli, Erez Tal, Assi Azar y Lucy Ayou, ha contado como artistas invitadas con Netta, ganadora de la última edición, que interpretó con un look retro-futurista una versión electrónica de Toy, y con el icono eurovisivo local Dana International, ganadora en 1998, que, vestida de rojo pasión, apostó por That’s The Way You Are, un tema con mensaje de autoafirmación.

Tras la semifinal, durante la conferencia de prensa de los ganadores, se ha sorteado en qué mitad actuarán cada uno de ellos. El resultado es el siguiente:

PRIMERA MITAD 

– GRECIA
– CHIPRE
– CHEQUIA
– SAN MARINO
– ESLOVENIA

SEGUNDA MITAD

– BIELORRUSIA
– SERBIA
– ESTONIA
– ISLANDIA
– AUSTRALIA