Australia decide. O no. La prensa australiana ha especulado esta semana con la posibilidad de que la SBS, la televisión nacional encargada de retransmitir el festival desde hace casi 40 años, haya optado por la elección interna, prescindiendo del formato Eurovision: Australia Decides para 2023. Durante la presentación a medios de la próxima temporada televisiva, la SBS no ha confirmado la preselección, alimentando la polémica para medios y fans, que han apuntado a una posible cancelación de la final nacional australiana. De hecho, en la lista que el ente publicó se menciona la emisión como “Absent”, junto a dos proyectos televisivos más.

Pero el culebrón no acaba aquí. En declaraciones para el medio especializado Senior, el escritor de la obra teatral Rocky Horror Show, Richard O’Brie, ha asegurado que la presentadora de cabecera de la SBS para Eurovisión, Myf Warhurs, no podrá actuar en su obra teatral del 8 al 12 de marzo debido a sus compromisos eurovisivos, creando aun más confusión sobre los planes de la televisión australiana. Y es que si bien Eurovision: Australia Decides se llevó a cabo a finales de febrero de 2022, los rumores apuntan al 11 de marzo del año próximo como fecha de emisión del programa.

Una vez los medios se han echo de las noticia, ha sido Kathryn Fink, directora de televisión, quien ha asegurado a los medios locales que la SBS se encuentra ultimando los detalles de la participación, evitando hacer referencias al formato. Fink también ha comentado que el ente se encuentra agradecido de volver a pisar el escenario de Eurovisión y que aún están valorando diferentes opciones.

EL TELEVOTO, EL CABALLO DE BATALLA DE AUSTRALIA

En 2022 Sheldon Riley ganó la final nacional y se clasificó en el puesto 15 en Turín con “Not the Same”. Consiguió un total de 125 puntos, de los cuales 123 puntos fueron del jurado y 2 puntos del televoto todos de Azerbaiyán. Una tendencia que parece perseguir a Australia, un país que desde su debut en 20215 ha visto sus resultados en el televoto ir a menos.