Sin tregua desde que Tel Aviv 2019 echó el cierre. Desde finales de mayo, TVE trabaja en el Festival de Eurovisión de 2020. Ya se han celebrado diversas reuniones con la Dirección de la cadena, y en breve, se comunicarán novedades sobre cómo será la participación de España en Países Bajos. La voluntad es, como siempre, ganar el festival y hacer todo lo posible por llevar la mejor candidatura. TVE nunca ha descartado elegir a un artista consagrado, pero reconoce que no es fácil conseguir que accedan a participar.

La jefa de la delegación española en Eurovisión desde 2017, Ana María Bordas, analiza en una entrevista exclusiva con eurovision-spain.com, el método de trabajo transversal de TVE respecto a Eurovisión y los criterios de selección de artistas, y reflexiona sobre los objetivos a lograr a partir de ahora y las malas posiciones históricas logradas en los últimos festivales, entre otros interesantes aspectos.

EUROVISION-SPAIN.COM: En marzo de 2017 asumió el cargo como jefa de la delegación española en Eurovisión, ¿ha variado desde entonces el método de trabajo de la delegación y los criterios para elegir al representante de RTVE en el festival?

ANA MARÍA BORDAS: Funcionamos con un gran equipo transversal que implica a muchas áreas. Los criterios para elegir al representante de RTVE se toman siempre conjuntamente bajo la coordinación del área de Contenidos y el consenso de la Dirección de TVE, y pueden variar en función de diferentes factores.

E-S: ¿Cuál son las directrices y criterios que mejor pueden definir su trabajo al frente de la delegación?

A.B.: Mi trabajo es principalmente coordinar ese equipo transversal, cumplir los requerimientos de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), trabajar en todos los aspectos que afectan a un evento de este tipo, buscar el consenso en las decisiones y tratar, en definitiva, de buscar la mayor calidad en nuestra candidatura.

E-S: ¿Cómo se trabaja y relacionan desde su departamento con las compañías discográficas, productoras, emisoras de radio y otros stakeholders involucrados en la candidatura eurovisiva?

A.B.: Principalmente trabajamos con las Direcciones de Entretenimiento, en primer lugar, y Comunicación, Marketing, Digital y Comercial, muy involucrados con todas las partes. Hacemos reuniones sectoriales o conjuntas, y mantenemos reuniones de coordinación de forma periódica para que no se nos escape ningún detalle y el trabajo sea más eficiente. Personalmente trabajo a diario en continua comunicación con todos los departamentos.

E-S: Con la experiencia de haber vivido ya dos festivales bajo su gestión, ¿qué filosofía y método de trabajo quiere imprimir a partir de ahora en la delegación española?

A.B.: Como os decía, la dinámica está ya ahora establecida. Mi primer año como jefa de delegación fue en Kiev en 2017. Ese año el cambio fue un poco precipitado, pero al año siguiente, en Lisboa, ya pudimos trabajar desde el inicio, junto con Antonio Losada, también jefe de delegación, y establecer una dinámica de trabajo que creo que este último año hemos asentado y mejorado. Se trata de valorar bien todos los aspectos que rodean este evento, trabajando siempre con las Direcciones de Contenidos y Entretenimiento de TVE.

Lo que nos gustaría también es conseguir revertir el concepto general que se tiene del festival fuera del mundo eurofan y conseguir que el festival fuera visto por los artistas españoles del nivel que sean como una oportunidad especial de representar a tu país en una competición comparable a un Mundial de fútbol o una competición deportiva de nivel europeo, al que todos los atletas o deportistas quieren ir. El Festival de Eurovisión llega a una audiencia de 200 millones de personas.

E-S: ¿En función de qué RTVE elige un método de selección u otro para elegir a su representante?

A.B.: Cada año se valora con la Dirección de TVE cuál es la mejor opción en base a muchos criterios. En los últimos años se decidió utilizar Operación Triunfo (OT) porque se creyó que era una buena plataforma para descubrir y apoyar a jóvenes talentos, y abrir la convocatoria al público para poder tener un proceso de selección mixto por dos vías. Pero en años anteriores también se apostó por artistas con una carrera profesional consolidada. En cualquier caso, cada año se estudia la mejor manera de hacerlo.

[cita]TVE busca siempre un artista solvente, con ganas de participar y representar a nuestro país, que tenga buena voz y calidad musical[/cita]

E-S: ¿Qué criterios debe cumplir un artista para ser el mejor candidato de RTVE para Eurovisión, bien para participar en una preselección o bien para ser elegido de forma interna?

A.B.: Lo que se busca siempre es un artista solvente, con ganas de participar y representar a nuestro país, que tenga buena voz y calidad musical.

E-S: ¿Qué valoración hace RTVE de la candidatura y el resultado de Miki en Eurovisión?

A.B.: Muy positiva. Así realmente lo sentimos en TVE. Miki trabajó duro para representar a nuestro país. Ensayó repetidamente y se implicó al 100% en todos los aspectos de la candidatura. Participó en las decisiones que se iban tomando con la dirección artística para la puesta en escena, fue líder con vocalistas y bailarines en el escenario, supo crear equipo y lo dio realmente todo en el escenario. La canción estaba, como él mismo ha dicho, muy en la línea de su estilo y también trabajó en ella con los autores para adecuarla. Hizo la gira internacional previa al festival con mucha ilusión y ganas, y fue muy activo en la promoción y la campaña de comunicación. La actuación que hizo el día del festival fue impecable. Evidentemente, el resultado para nosotros no fue el que esperábamos y, en este sentido, nos sentimos decepcionados.

E-S: ¿Qué es lo que ha fallado para quedar en una posición 22 en la clasificación? Después de muchos años con resultados bastantes discretos, ¿qué lectura hace RTVE? En caso de hacer autocrítica, ¿a qué conclusiones llega la corporación? ¿Qué mecanismos de corrección va a implementar RTVE para mejorar esos resultados?

A.B.: He pensado mucho en esto y repasado todos los aspectos de nuestra actuación en Tel Aviv, y la verdad es que es difícil de decir. Todo el mundo (otros jefes de delegación, otros directores artísticos, expertos de otros países, etc.) nos decía que íbamos a quedar en buena posición porque tanto Miki como la canción conectó en general con el público. RTVE puso este año mucho esfuerzo para mejorar los aspectos artísticos, y la canción, elegida por el público, era desde mi punto de vista adecuada para un festival como éste. Creo realmente que es difícil de entender el poco apoyo que tuvimos en las votaciones.

Nosotros siempre nos estamos haciendo autocrítica internamente, e intentamos recurrentemente corregir los fallos o aspectos menos trabajados de nuestra candidatura. La conclusión es que nunca sabes realmente cómo vas a quedar y que hay que trabajar en ello sin perder los nervios ni el impulso. Nuestra voluntad en verdad, por mucho que se diga lo contrario, es ganar el festival, y este año otra vez haremos todo lo posible por llevar la mejor candidatura posible. Pero no hay una fórmula mágica. Esto es como los fans del fútbol, que siempre opinan sobre quién ha de ser el entrenador, cuál ha de ser la alineación del partido y el juego a desarrollar. Todo el mundo cree tener la varita mágica, pero lo más importante es trabajar con el mejor equipo para salir a ganar.

E-S: Aún siendo uno de los países del Big 5, ¿considera que España / RTVE tiene el peso e influencia adecuado en el núcleo de poder y decisión de la UER? ¿Cree que ello repercute de alguna manera en los discretos resultados en el festival?

A.B.: RTVE tiene en la UER el puesto que le corresponde. Hay muchas personas de RTVE que trabajan diariamente en colaboración con la UER en muchas áreas. Existe en RTVE una Dirección de Relaciones Internacionales que dedica buena parte de su trabajo a profundizar en nuestras relaciones con la UER y en colaborar estrechamente y en mantener nuestra influencia como uno de los Big 5.

Tenemos presencia constante y diversa tanto en Ginebra como en las oficinas de la UER en Bruselas, y estamos implicados al 100% en trabajar con otras radiotelevisiones públicas europeas. Yo misma formo parte como vicepresidenta del Comité de TV de la UER.

Pero el Festival de Eurovisión es un festival de música en el que votan jurados profesionales y el público en general, y no tiene nada que ver con nuestra influencia en la UER.

[cita]Siempre hacemos autocrítica, y la conclusión es que nunca sabes realmente cómo vas a quedar y que hay que trabajar en ello sin perder los nervios ni el impulso[/cita]

E-S: ¿Haría falta más ‘lobby eurovisivo’ con el resto de delegaciones europeas por parte de RTVE?

A.B.: Los jefes de delegación tenemos contacto continuado a lo largo del año, somos como una gran familia y acabas estableciendo lazos de amistad. Nos consultamos cosas e intercambiamos opiniones sinceras sobre nuestro trabajo y nuestras respectivas candidaturas sin olvidar, claro está, que se trata de una competición.

Por otra parte, desde RTVE tenemos una relación fluida con organizaciones de fans de otros países, intentamos que nuestro artista participe en las fiestas pre festival, mantenemos contacto y ayudamos a periodistas especializados de otros países, etc. Nuestra voluntad de colaboración y de estrechar lazos es inequívoca.

E-S: ¿Tiene ya RTVE algún plan para afrontar Eurovisión 2020? ¿Cuándo empezarán las reuniones para ello? Recientemente RTVE ha anunciado una tercera edición de Operación Triunfo. ¿OT será el mecanismo para escoger la o el representante de Eurovisión de 2020?

A.B.: Desde finales de mayo, estamos trabajando ya en el festival de 2020. Hemos tenido diversas reuniones con la Dirección y estamos acabando de decidir cómo será este año nuestra participación. Esperamos poder comunicar novedades en breve.

E-S: ¿Consideran la elección interna de un artista consagrado de la industria musical española para Eurovisión 2020 después de los resultados de 2018 y 2019, optando por representantes noveles salidos de un programa de talent-show?

A.B.: Nosotros nunca hemos descartado elegir a un artista consagrado, pero no es fácil conseguir que accedan a participar. Han de dedicarle tiempo y no hay contrapartida económica. Creo que el trabajo más importante que tenemos por delante es cambiar esta visión del festival, y conseguir que los artistas del nivel que sean tengan ilusión por participar. En RTVE estaríamos encantados de poder llevar a una figura de primer nivel.

E-S: Tras 13 años de ausencia en Eurovision Junior, RTVE ha decidido volver en 2019, ¿cuándo tendremos noticias sobre el representante elegido?

A.B.: Estamos muy contentos de regresar al Festival de Eurovisión Junior y trabajando para conseguir una buena candidatura. Pronto también anunciaremos novedades.

E-S: ¿RTVE estudia debutar en el Coro del Año de Eurovisión?

A.B.: En la próxima edición, no.

E-S: ¿RTVE participará en Eurovision Young Musicians 2020, después de regresar en la edición del año pasado?

A.B.: Participamos en la última edición y es probable que lo hagamos en la siguiente, aunque todavía no hay decisión firme porque tenemos tiempo.

E-S: Con casi 60 participaciones en Eurovisión, todas ellas yendo al festival con una canción en castellano, inglés o bilingüe, ¿cuándo veremos a España llevar al concurso una candidatura en catalán, gallego o vasco?

A.B.: Cuando abrimos una convocatoria para elegir canción siempre dejamos claro en las reglas del proceso de selección que la canción se puede presentar en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado español. Es verdad que se presentan mayoritariamente en castellano y que el porcentaje de canciones enviadas en los otros idiomas oficiales es bajo. Pero para nosotros lo importante no es la lengua sino la calidad de la canción.

E-S: ¿Qué posicionamiento tiene RTVE sobre la entrada de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals en la UER? FORTA ha solicitado su admisión en la UER como miembro de pleno derecho coincidiendo con su 30 aniversario. ¿RTVE va a facilitar que la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos pueda participar de los servicios de la red europea?

A.B.: Sobre estos temas no es a mí a quien corresponde pronunciarse.