Armenia no cantará en Eurovisión 2021. La televisión pública del país caucásico, la ARMTV,  ha comunicado que “Ante los últimos acontecimientos y después de un debate tranquilo y profundo, nos es imposible presentar una candidatura óptima en el corto plazo de tiempo restante”. Su representante en 2020, Athena Manoukian, todavía no había sido formalizada para la próxima edición del festival.

La gravísima situación política, económica y social que atraviesa Armenia, tras la última guerra con la vecina Azerbaiyán, ha provocado esta triste noticia que también se produjo el pasado mes de noviembre, cuando el país se vio obligado a ausentarse del Junior. Este complicado escenario se agrava aún más por la situación sanitaria global.

La UER espera que Armenia pueda volver a Eurovisión en 2022, mientras que la inminente edición reduce su participación a 40 países y sus semifinales se igualan a 17 cada una.

LA GUERRA DEL ALTO KARABAJ Y EL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO

La geopolítica del Cáucaso tras la disolución de la Unión Soviética y la enemistad histórica entre armenios y azeríes es muy complicada de tratar sin tomar parte por unos u otros pero, ciñéndonos a los acontecimientos recientes, y tratando de ser lo más asépticos posible en el relato, el pasado 27 de septiembre Azerbaiyán inició una ofensiva en el Alto Karabaj, un territorio de mayoría étnica armenia, pero internacionalmente reconocido como azerí.

Después de seis semanas de conflicto armado y una estimación de miles de muertes civiles y militares, pues su cifra exacta no ha sido todavía verificada, el 9 de noviembre ambos países llegaron a un acuerdo, con la mediación de Rusia, que suponía la rendición de Armenia y la devolución de algunas de las zonas ocupadas.

La resolución del conflicto causó una enorme conmoción en la sociedad armenia, considerándose una traición del Primer Ministro, Nikol Pashinián, y organizándose numerosas protestas y revueltas violentas en su contra. La tensión en los últimos meses, lejos de decrecer, ha llegado el pasado jueves a un intento de golpe de Estado ejecutado por el General Onik Gasparián que fracasó y fue condenado por la Unión Europea, Rusia y Turquía, entre otros países. La Ley Marcial se ha reactivado este fin de semana.