Andorra celebra el 10º aniversario de su debut
Sertab Erener se había llevado el primer triunfo por Turquía y Estambul resplandecía para acoger la producción europea. Era el 12 de mayo de 2004. Varios países debutaban en lo que sería un nuevo enfoque del histórico formato de la Unión Europea de Radiodifusión, Eurovisión en dos galas, una semifinal y una final. Una de las nuevas naciones que se medían en esa primera noche era Andorra. El pequeño país pirenaico quería que cualquier ciudadano europeo lo ubicase en el mapa y estableciese un lazo emocional con él a través de la música, objetivo de los países menos reconocidos.
Marta Roure, una chica de 23 años, era la cantante escogida. Jugarem a estimar-nos, la canción, de la mano de Jofre Bardagí. El catalán, lengua oficial del país, sonaría así por vez primera en toda Europa en el festival de la UER. La cadena andorrana, RTVA, había trabajado duro para llegar a la capital turca y estar a la altura de un evento de estas características. Para ello, el canal se alió con TV3, la pública catalana, para producir el proceso de selección y dar con la combinación idónea de voz y tema.
La carta de presentación de Andorra a la Europa del siglo XXI era un tema pop-rock desenfadado, para el público joven, que hablaba de aprovechar el momento con esa persona que acabas de conocer de casualidad y con la que fluye una química irresistible pero difícil de explicar. Jugarem a estimar-nos lo conseguía.
Hoy, 10 años después, RTVA recuerda con cariño su trayectoria, que abarca desde 2004 a 2009, y sueña con la vuelta, cuando las circunstancias lo permitan. Esta pequeña televisión demostró que el presupuesto no limita la ilusión y el buen hacer, presentando candidaturas que, en ocasiones, eran cualitativa y cuantitativamente mejores que la de otros países con inversiones superiores o mayores medios.
La cadena andorrana ha creado en las últimas semanas un site dentro de su web, donde hace balance y recuerda sus seis candidaturas, que ya han pasado a la historia del festival de la UER. Desde el dulce pop de La teva decisió en 2009, con la adoptada danesa Susanne Georgi, al rock reivindicativo del joven grupo local Anonymous con Salvem el món, la mejor marca del país, un meritorio 11º puesto en una semifinal de 28 países en 2007, la gala con más países de la historia.
A la espera de que siga este punto y aparte, Andorra celebra su décimo aniversario en plena resaca del triunfo de un país que, al igual que a ella, no le ha sido fácil su travesía eurovisiva en los últimos años, pero su esfuerzo finalmente le ha sido recompensado. Una lección de la que tomarán muchos países para Austria 2015. Gràcies Andorra.