Enmedio de la polémica por el despido de la profesora de interpretación, Itziar Castro, y el reemplazo por los antiguos maestros, Los Javis, Operación Triunfo celebró anoche la Gala 6 de una edición que no termina de cuajar acuciada por titulares que no hacen sino ensombrecer a los propios concursantes a los que deberían hacer brillar. Por mucho que en la mayoría de ellos haya talento y personalidad, esta generación parece sentenciada ante un viento desfavorable a nivel mediático y social. El concurso, además, ayer marcó un mínimo histórico de audiencia con 1.742.000 de espectadores y un 14,1% de share, si bien fue líder en su franja de emisión y en las tendencias mundiales de las redes, síntoma de que sigue teniendo una enorme base de fans que aman el formato, pero también de que han perdido el interés del público generalista.

Y, curiosamente, la noche en la que OT toco fondo se produjo la actuación clave, esa que marca el punto de inflexión cada edición, y este año forzaron varias veces en el reparto de temas hasta que ayer surgió de manera natural. La protagonista fue Alba Reche que, después de estar cuatro semanas consecutivas entre los tres favoritos, pero no ser nunca la preferida, ayer por fin reinó en lo más alto de la lista y por méritos propios. La ilicitana le cantó a La llorona de Chabela Vargas, una canción totalmente opuesta a ella a todos los niveles que, sin embargo, consiguió hacer suya, emocionar y transmitir con cada palabra y cada nota, y dar una nueva vida a este clásico atemporal. Alba apunta a clara finalista y, poco a poco, su nombre cobra fuerza como una de las aspirantes al triunfo.

Y de secundaria a protagonista, a Sabela le dieron por fin un papel principal en el musical, el de Set fire to the rain de Adele. Las comparaciones son odiosas, pero siendo ella misma, lo único que tenía que ser, estuvo francamente notable a nivel vocal e interpretativo. Precisamente es en el sentido escénico donde más se evidencia su aprendizaje y evolución, con una interpretación y unas miradas a cámara que le valieron mantenerse por sorpresa entre los tres favoritos del público y cruzar la pasarela también para el jurado, y todo ante un reto que parecía, a priori, imposible. Sabela ha demostrado que también podía lucirse si a ella, como a sus compañeros, le daban una actuación para poder hacerlo. Así de sencillo.

Miki y Natalia, por su parte, tenían el bomboncito de la gala, nada más y nada menos que Shallow de Bradley Cooper y Lady Gaga. Un baladón de corte clásico con el que enseñaron una nueva cara y demostraron su gran versatilidad porque, si bien es cierto que los dos han tenido mucha suerte con el reparto de temas a lo largo de toda la edición, no deja de ser menos verdad que ambos ya han hecho de todo. Ella, una vez más, estuvo sobresaliente en cuanto a voz e interpretación y, de paso, más guapa que nunca, mientras que él la acompañó en un segundo plano, discreto y a la vez generoso, a veces muy necesario para hacer un dúo redondo. No se entiende, por lo tanto, la nominación a alguien que se mantuvo en su sitio, alguna nota arriba o abajo, pero mucho más certero que otros compañeros.

Tampoco se comprende la tarjeta roja a María cuya extraña pareja con Famous cantando y bailando 1 2 3 de Jason Derulo y Sofía Reyes quedó muy resultona. El jurado y los profesores tuvieron toda la razón en que vocalmente no fue la mejor de la noche, nunca lo es, pero sobre el escenario sí sobresalió con una actitud perfecta que le hizo superar con tanta gracia como morro un encargo totalmente alejado de su estilo y experiencia. Famous, quien por fin tuvo su merecido lugar en el podio de favoritos, estuvo muy bien aunque, quizá, un escalón por debajo de lo que solemos ver y escuchar en él. No obstante, es de agradecer que La Academia insista en desencasillarlo del r&b y soul hacia géneros más bailables, algo muy a tener en cuenta para el futuro inmediato. Así las cosas, los maestros salvaron a Miki y los compañeros hicieron lo propio con María, levantándolos de un inmerecido banquillo.

Sí merecían un mayor castigo las que, a todas luces, fueron las dos actuaciones más mediocres de la sexta gala. Nadie duda de que Julia y Noelia son dos de los pesos pesados de esta generación, las dos han destacado hasta ahora por dos potentes voces, a pesar de que la primera la domina y defiende mejor sobre el escenario. Sin embargo, en su versión a dúo de un clásico del chochipop español como Tu y yo volvemos al amor de Mónica Naranjo sobraron excesos, gritos e individualismos, y faltó autenticidad, complicidad y emoción. Noelia fue la gran culpable del naufragio y evidenció su mal carácter, poco compañerismo y nula deportividad, pero si Julia tampoco quedó a flote, también merecía una nominación de la que iba a ser rescatada por el claustro.

Carlos y Marilia tampoco tuvieron su mejor noche. A la ya de por sí edulcorada Lucky de Jason Mraz y Ximena Sariñana, añadieron una interpretación y puesta en escena hipoglucémica que restaron todos los avances en actitud y entidad que ambos tuvieron durante el primer mes de programa. La canaria parece haberse estancado después del pinchazo de la semana pasada y, a pesar de su regularidad en el trabajo, la nominación era inevitable. Al catalán, en cambio, lo indultaron a sabiendas de que tenía todas las papeletas para enfrentarse y probablemente perder una votación pública con cualquiera de las chicas en una edición que se está quedando desierta de chicos.

Finalmente, Damion y Marta disputaron el duelo más reñido de la temporada, resuelto finalmente a favor de ella con un 59% de los apoyos. El canario tiró por la borda un concurso que, quizá, no podía hacer nada más por él. Sus inseguridades y poco criterio, frente a su gran potencial, le llevaron a enredesarse ayer en el God's plan de Drake que no le exigía nada vocalmente y le dejaba al descubierto todas sus carencias interpretativas y escénicas. Marta fue mucho más inteligente al escoger y venderse con Leave me alone de Michael Jackson, la cual resolvió con su habitual corrección y, por fin, un puntito de riesgo.

Nuestros lectores concordaron con la audiencia en la permanencia de la malagueña en La Academia y con un porcentaje prácticamente calcado, el 58,7% de los votos. Además, también compartieron favoritos, aunque en un orden distinto, manteniendo a Famous por segunda semana seguida en el número 1, con un gran 26,5% de los votos, y a Alba en el número 2, mientras que elevaron a Sabela al número 3 en detrimento de Natalia y Noelia.

En la noche en la que se abrió la convocatoria de canciones de TVE para Eurovisión 2019, el compositor Carlos Jean fue el cuarto invitado del jurado, donde abiertamente reconoció haber sido invitado por la organización para enviar una candidatura. Un minuto de gloria y autopromoción que tira por tierra la igualdad de condiciones y transparencia en el proceso que los responsables en la práctica del mismo desean tener, mientras que “los de arriba” insisten en estas salidas de tono que no traen nada bueno. Te recordamos que puedes seguir desde nuestra portada La Academia en directo y comentar todo lo que suceda en nuestro EuroChat, las 24 horas, y solo para eurofans. Asimismo, ya puedes volver a votar por tu concursante favorito de la semana y, también, por el salvado en las nuevas nominaciones. 

GALA 6

ACTUACIONES

– OT 2018 – Vivir así es morir de amor (Camilo Sesto)
– Damion – God's plan (Drake)
– Marta – Leave me alone (Michael Jackson)
– Alba – La llorona (Chabela Vargas) 
– Carlos y Marilia – Lucky (Jason Mraz y Ximena Sariñana)
– Famous y María – 1 2 3 (Jason Derulo y Sofia Reyes)  
– Julia y Noelia – Tu y yo volvemos al amor (Mónica Naranjo)
– Miki y Natalia – Shallow (Bradley Cooper y Lady Gaga)
– Sabela – Set fire to the rain (Adele)

SALVACIÓN

1º. Marta: 59,0% 
2º. Damion: 41,0%

FAVORITOS

1º: Alba Reche
– Famous
– Sabela

NOMINADOS

– Marilia: Nominado
– Noelia: Nominado
– María: Salvado por los compañeros
– Miki: Salvado por los profesores