TVE podría ir 63 años a Eurovisión con el coste que le supone Cuéntame
24,5 millones de euros será lo que pagará Televisión Española por las dos próximas temporadas de su serie estrella Cuéntame cómo pasó. Esta mañana el Consejo de Administración de RTVE ha aprobado por unanimidad igualar la oferta de Atresmedia para quedarse con esta producción histórica. La publicación de esta contraoferta ha puesto en evidencia la diferencia de trato ante otras producciones del canal, incluso con mayor éxito y audiencia que esta. La serie histórica ha cumplido la 17ª temporada con buena salud, alcanzando un 19,2% de share de media. La superproducción europea, por su parte, ha marcado en Estocolmo 2016 un 34,5% de share en las votaciones y un 29,8% durante las actuaciones, nada menos que entre 10 y 15 puntos más que los Alcántara.
Los últimos datos hechos público por TVE acerca de su inversión anual en el festival, en 2013 y 2014, y que incluyen cuota de participación y costes de la candidatura, indican que le dedica unos 387.000 euros anuales, la quinta parte de un partido de la selección española de fúbtol, que rozan los 2 millones. Con los datos conocidos hoy, cada uno de los 38 capítulos semanales que se grabarán de Cuéntame cómo pasó tendrá un coste de 650.000 euros, casi dos participaciones anuales de España en Eurovisión. Teniendo en cuenta los 24,5 millones de esta renovación, TVE podría participar hasta 63 años consecutivos, ocho más de los que lleva ya participando, desde 1961. Además, con dicha cantidad podría organizar y producir una edición del festival en España de manera holgada.
Si la comparación se establece por minuto, la diferecia es aún más sangrante. Aún sabiendo que el coste audiovisual es alto en comparación con otros sectores, mientras Águila roja o Cuéntame pueden tener un coste de unos 10.000 euros por minuto por una duración de 70 por episodio, Eurovisión le cuesta a TVE apenas 800 euros cada 60 segundos, dado que la inversión anual le reporta más de ocho horas en directo gracias a las tres galas eurovisivas en prime-time, con una final de nada menos que tres horas y media. Lejos queda del fúbtol, dado que en los últimos años la cadena pública ha llegado a desembolsar hasta 42.000 euros por minuto.
LA SOMBRA SE CIERNE SOBRE LA GESTIÓN DE 2015
Desde los intereses indirectos de 2008 con una candidatura eurovisiva salida de una cadena privada como fue La Sexta con Rodolfo Chilkilicuatre -y dada la popularidad del festival- Eurovisión ha sido utilizado políticamente como arma arrojadiza en la última década. Los políticos, en ocasiones poco conocedores de los presupuestos del sector televisivo, han reprochado insistentemente a los responsables de turno de TVE el coste que tiene para el canal su participación en el programa. De esta manera, hasta 2014 se ha informado de manera anual en el Congreso de los diputados de la inversión realizada por la delegación española. A pesar de la pobre inversión, sus señorías siguen presionando a día de hoy en las sesiones de control de RTVE en la cámara.
Tras varios años facilitando dicha información, TVE decidió el pasado año no hacer público el presupuesto dedicado a Viena 2015. Así, el pasado mes de mayo, tras la reclamación de un ciudadano ante el Consejo de Transparencia, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 6 de Madrid instó a la cadena a “proporcionar la información solicitada” y hacer públicas las cuentas. Sólo un mes después, la corporación ha recurrido la sentencia a la Audiencia Nacional, lo que ha levantado las sospechas de políticos, medios y seguidores del festival acerca del posible uso poco ético de dinero público destinado al festival. ¿Qué le hace ocultar a TVE los costes de la candidatura de Amanecer de Edurne?
TVE, LA ÚNICA CADENA QUE PIERDE AUDIENCIA ENTRE LOS GRANDES PAÍSES
La marca Eurovisión cada vez se resiente más en España. Mientras Reino Unido, Alemania, Francia e Italia han incrementado su audiencia en la última edición, nuestro país, en el otro lado de la balanza, es el que más televidentes de deja por el camino, hasta 1.666.000 personas, y 9,5 puntos. Un total de 4.292.000 espectadores con un 29.8% de cuota acompañaron a Barei en Estocolmo 2016, una cifra que si bien es todo un éxito, tanto por si misma, como por agravio comparativo con el resto del prime-time de TVE, supone el peor registro desde Helsinki 2007. La falta de promoción y cuidado del programa puede que haya sido una de las claves. Barei ha sido invitada a más programas de la competencia, con Telecinco a la cabeza, que a los propios canales de la corporación pública.