“Los miembros asociados de la UER serán elegibles para participar en Eurovisión, una decisión que concernirá al Grupo de Referencia, quien estudiará caso por caso las candidaturas”, asegura eurovision.tv. Esta invitación se ha concretado meses después que el ente europeo fuera preguntado por la participación de Kazajistán en Estocolmo 2016. El organismo se encuentra revisando el reglamento de cara a la próxima competición, pudiendo hacer posible el debut de los kazajos el año que viene, además de abrir las puertas a Estados Unidos, Canadá, China, Corea del Sur, Hong Kong, Japón, Chile, Bangladesh, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Malasia, Mauricio, Cuba e Irán.

La próxima edición de Eurovisión podría alcanzar un nuevo récord de participación, superando el máximo histórico de 43 en Belgrado 2008 y Düsseldorf 2011, una posibilidad que ya adelantó Zurab Alasania, el director general de la cadena NTU, confirmando en una entrevista para ZN.ua hace unas semanas que “el número de participantes en la edición del año que viene oscilará entre los 43 y 46 países”. Hasta la fecha, ya son 40 las televisiones que han confirmado su billete a Ucrania. Solo quedarían por ocupar, si se permite decirlo así, seis últimas plazas para la próxima competición musical.

44 podrían ser finalmente los países participantes en Kiev 2017, según recoge TSN.ua sobre el proyecto eurovisivo de Hope Tutenko y la organización “Folk Ukraine”. Esta asociación, que promueve la cultura y las tradiciones ucranianas, trabajaría con la misma Administración local de Vitali Klitschko para organizar durante este próximo mes de mayo una macrogalería de arte al aire libre, exponiendo al público en las principales calles de la ciudad anfitriona 44 platos gigantes decorados en estilo Petrikovsky que, en palabras de Tutenko, “cada uno de ellos representará a un país participante, con su bandera, su símbolo y su paisaje característico”. 

Por el momento, Australia, San Marino y Moldavia, que compitieron en Estocolmo 2016, aún restan por comunicar su candidatura para Ucrania. Junto a los pendientes y el ansiado debut de Kazajistán, se especula también el regreso de otros países que concursaron en el pasado: Turquía y Eslovaquia. Ambos abandonaron el certamen en 2013 aunque por razones distintas. Los eslovacos justificaron su retirada alegando el alto coste que suponía Eurovisión para la RTVS. Al contrario, la TRT abandonó denunciando las desventajas que implicaban para el país el nuevo sistema mixto de votación, introducido en 2009, además de protestar sobre los privilegios del Big Five.

Según informa QHA.ua, diversas organizaciones no gubernamentales crimeas se encuentran negociando con la televisión turca por el regreso del país en la próxima edición. Este hecho no es casual, pues los tártaros de Crimea son un grupo étnico túrquico muy numeroso, alrededor de unos 6,5 millones de personas, la mayoría de las cuales residen en Turquía. La propia TRT aseguró meses atrás a Euronews Turkey tener preparada su candidatura para Kiev 2017. No obstante, las negociaciones entre la Unión Europea de Radiodifusión y el ente turco siguen siendo tensas, por lo que el posible retorno podría finalmente no materializarse.

Por otro lado, como reconoció la directiva de la RTVS el pasado mes de abril, “Eurovisión es un acontecimiento interesante y atractivo, pero nuestra corporación sigue una estrategia clara de programación, empleando los recursos de la compañía en la producción propia de contenidos, por lo que nuestra candidatura en el concurso requeriría de fondos adicionales que, en este momento, no se disponen”. Pese a las claras palabras del máximo responsable Juraj Kadáš, la televisión eslovaca no ha cerrado la puerta a un futuro regreso, una posibilidad que sigue estando sobre la mesa y que aclararán en las próximas semanas.