Después del boicot a la ganadora de la final nacional de Ucrania para Eurovisión 2019, Maruv, y la negativa a sustituirla del segundo clasificado, Freedom Jazz, ahora son los terceros en discordia los que también han dado un “no” por respuesta a la televisión ucraniana. También se espera el rechazo del cuarto finalista Brunettes Shoot Blondes, mientras que la quinta y las sextas se dan por descatartados, ya que Yuko es rusa, y las gemelas Anna Maria son de Crimea, donde su madre tiene un cargo político administrativo, motivo por el cual fueron señaladas en pleno directo.

El trío Kazka, segunda opción del televoto y cuarta del jurado, ha afirmado que “nos gustaría tener el honor de representar a Ucrania en Eurovisión, hemos puesto muchísimo esfuerzo, energía y tiempo en este deseo, y participamos en la preselección exclusivamente para esto, pero no necesitamos ganar a cualquier precio, nuestra misión es unir a la gente a través de la música, no crear discordia”.

“Nosotros hemos respondido tajantemente a la UA:PBC: No iremos a Eurovisión 2019”, continúa Kazka, y añade que “no cesaremos en nuestro empeño de mostrar la cultura ucraniana al mundo, estamos listos para representar al país el festival el próximo año si somos los elegidos, pero mientras tanto seguimos adelante y os esperamos a todos en nuestros conciertos alrededor del mundo”.

La jefa de entretenimiento de la televisión estatal, y también cantante, Oleksandra Koltsova ha definido la situación como “crítica” y ha expresado que “esta situación parece que no tendrá solución ni respuesta correcta porque la sociedad está dividida”. Koltsova, además, expresó unas polémicas y desafortunadas palabras en las que sentenciaba que “debería haber un criterio establecido sobre lo que puede hablar el representante ucraniano”, en relación a Maruv.

En otro sentido, es la primera vez en las cuatro ediciones del Vidbir que no se han publicado inmediatamente los resultados íntegros del televoto, algo puntual en todas sus semifinales y finales.

LAS INTERFERENCIAS DEL GOBIERNO, EN PLENA CAMPAÑA ELECTORAL

El próximo domingo 31 de marzo se celebran elecciones presidenciales en Ucrania, lo que puede arrojar algo de luz a todo este circo que nada tiene de musical, y en el que se ha utilizado a Eurovisión una vez más como arma arrojadiza. A pesar de que el gobierno no puede interferir por ley en la televisión pública, se ha ordenado la creación de un comité para corregir la normativa de las finales nacionales para el festival. 

Por otra parte, el Viceprimer Ministro Vyacheslav Kyrylenko ha ordenado una nueva ley por la que los artistas que actúen en el “estado agresor” Rusia serán incluidos en un registro especial, y se mencionará este hecho en sus actuaciones en la televisión ucraniana, así como en sus pósters. Además, se les impondrá un impuesto especial que se destinará a apoyar el ejército nacional. Los artistas que no hayan actuado en Rusia en un año podrán solicitar su retirara del registro. La propuesta ha sido aprobada por consenso en su gabinete y se elevará a la cámara correspondiente.