Su voz, fraguada en la escena musical alternativa española comentando festivales como el Sonar o La Música Encendida, desprende viveza, frescura, juventud y dinamismo. El complemento perfecto a la veteranía y experiencia de la que ha sido voz eurovisiva de TVE en los últimos años, la de José María Iñigo. Julia Varela, periodista de la escuela de Radio 3, ahora en TVE, se estrena en Viena en lo que va a ser, sin duda, uno de los retos más relevantes de su carrera profesional: la retransmisión de las dos semifinales y la gran final de Eurovisión 2015. Eurovision-spain.com ha compartido unos minutos con la periodista.

EUROVISION-SPAIN.COM: Julia, preséntate, ¿quién eres y qué relación tienes con la música?

JULIA VARELA: Soy periodista, y desde hace un año y medio trabajo en TVE, pero durante seis años tuve la suerte de trabajar en Radio 3, la emisora musical de RNE, donde pasé por diferentes programas. Aunque la música siempre me ha gustado, mi relación con la radio musical empieza y cobra fuerza en Radio 3. En los últimos años que pasé allí estuve en uno de los programas estrella, Siglo XXI, donde me encargaba de hacer las entrevistas a las bandas y la presentación suplente. Radio 3 me abrió las puertas como comentarista de festivales y eventos culturales como el Sonar, el Día de la Música o La Radio Encendida, y he entrevistado a cantantes y grupos como Pet Shop Boys, Franco Batiato, Sidonie y otros más alternativos.

E-S: ¿Cómo llega el proyecto de comentar Eurovisión 2015 junto a José María Iñigo a tus manos? ¿Cómo y quién te lo propone?

J.V.: La propuesta me la hizo el jefe de la delegación española en Eurovisión, Federico Llano, que me conocía porque me había escuchado y visto. Este año buscaban complementar la veteranía y la voz de la experiencia de José María Íñigo con una voz más joven, de una chica, con experiencia en retransmisiones musicales, y así fue como dieron conmigo.

E-S: Cuando te llega la propuesta, ¿qué pensaste?

J.V.: Vamos a ver, soy seguidora del festival, siempre lo he visto, pero no llego al nivel de eurofan. Cuando me lo propusieron me pareció fascinante, porque Eurovisión es uno de los festivales de música más grandes que hay. Por un lado, desde el punto de vista de trabajo, es abrumador. Hay que analizar 40 temas, buscar detalles de los artistas, su historial y el de cada país, es un esfuerzo de investigación importante. Pero, por otro lado, es música, que me maravilla, son canciones, y tiene ese lado de trabajo como placer. Estoy revolucionada desde que me lo propusieron. Me gusta la música, es algo emocional, espiritual y me ayuda a equilibrar ese esfuerzo de análisis.

E-S: Acostumbrada a retransmitir festivales más alternativos, como el Sonar, ahora llega Eurovisión. ¿Cómo encaja tu perfil profesional con el de José María Iñigo y con un festival de estas características?

J.V.: Con José María Iñigo ya he hecho algunas pruebas y nos conocemos un poco. La verdad que hemos encajado muy bien. Es un hombre con mucha experiencia. Cuando comunica, en sus descripciones, tiene ese punto más literario. Yo le voy a poder complementar con apuntes más concretos, con datos, y el resultado va a ser muy equilibrado. Luego hay un contraste de timbre y voces que resulta muy agradable. Él es la voz profunda, la de la veteranía. Yo aporto una voz más joven, de la escuela de Radio 3. Empastaremos bien y nos vamos a complementar bastante.

E-S: ¿Cómo definirías un festival como Eurovisión?

J.V.: Es uno de los principales eventos culturales que existen en el mundo, y uno de los festivales de la canción más importantes. Con eso queda ya definido.

E-S: Cuéntanos cómo está siendo tu inmersión eurovisiva. ¿Ha cambiado tu percepción antes y después? ¿Partías de ideas preconcebidas y han cambiado?

J.V.: Antes de nada, me gustaría decir que yo he trabajado en Radio 3, que la gente asocia con audiencias más alternativas, y de hecho las hay. Pero yo también bailaba Bandido de Azúcar Moreno. Hoy todo el mundo escucha de todo, y yo puedo escuchar un tema de electrónica de John Talabot, que de repente quedar maravillada con Beyoncé. ¿Mi percepción? Todo es música, hay audiencias para todo, y a la hora de contarlo, me lo tomo de la misma manera hablar de una canción más popular que de otra para una audiencia más indie.

Y lo que estoy descubriendo este año son canciones que me gustan bastante. Hay muchas baladas, parece el festival de las baladas, pero qué sería un Eurovisión sin baladas. Y luego estoy descubriendo canciones que tienen mucha calidad.

E-S: Hablemos entonces de estas propuestas. ¿Tienes ya favoritas?

J.V.: Me he escuchado todas ya varias veces. El tema que envuelve la polémica, Heroes del sueco Mäns Zelmerlow, me encanta, me gusta mucho. Mäns tiene buena voz, el punto dance me gusta, y es un tío interesante. Es un tema que lo menciona todo el mundo como favorito y a mí desde un principio me llamó la atención. Luego la puesta en escena, que creo que tendrá que cambiar, también me parece de lo más atractivo.

En cuanto a los duetos, al hilo del año pasado con el segundo puesto de Holanda con la balada country, parece que este año, como funcionó, se ha seguido la tendencia. Hay varios duetos que me gustan. Voy a decir uno que no está entre los favoritos de algunos pero que a mí me ha llamado la atención, y es el swing electro de Reino Unido, me gusta bastante, me parece algo diferente, y tiene un punto positivo.

En cosas más tranquilas, Estonia me parece que está bien, pero me recuerda bastante al tema de The Common Linnets, y Eslovenia, con Maraaya, me gusta bastante, sobre todo el timbre de ella, que es muy potente y me recuerda a Duffy, tiene un inicio muy adictivo.

Luego también veo interesante Noruega, que tiene un punto sofisticado y elegante. Y destacar la canción italiana, Grande Amore de Il Volo, y es que, desde pequeña por mi padre tengo la canción italiana metida en la memoria auditiva.

E-S: ¿Cómo ves la opción de Edurne y Amanecer?

J.V.: Edurne es una chica muy trabajadora, con cinco discos, con una presencia en escena muy potente, su voz es buena, la canción en sí misma ya es una apuesta, al estar compuestas por autores con alguna victoria en el festival, y tiene un punto épico que me gusta bastante. Creo que va a tener que luchar, pero va a estar bien, y sobre todo tendrá que luchar con las que guarda más similitudes, como por ejemplo el otro tema compuesto por Thomas G:sson, Warrior, de Georgia, que incluso estéticamente se acerca bastante, y puede ser un rival a batir importante. En conclusión, partimos de una artista que lo va a dar todo, y tiene una presencia atractiva, la voz es buena, y el estribillo tiene un punto adictivo. Además, la reina de Eurovisión, Lys Assya, nos ha puesto en su particular top en segundo lugar.

E-S: Con la experiencia musical que tienes, si de ti dependiera, ¿a quién mandarías a Eurovisión o cuál sería tu propuesta para el festival?

J.V.: Lo que me pides es muy arriesgado. Quizá porque me aficioné a la electrónica, algún año yo enviaría a un grupo que tuviera un punto electrónico potente. Venimos de canciones melódicas, con Ruth Lorenzo o Pastora Soler, y quizá yo apostaría por llevar un grupo de electrónica-dance. Guille Milkyway, de La Casa Azul, me encanta, y tiene ese punto surrealista que podría gustar en Eurovisión. Dentro de una candidatura más pop, quizá Sidonie o Vetusta Morla. Y dentro de una propuesta más bailable, estaría bien enviar a unos DJ españoles muy buenos, de electrónica bailable que reclutan artistas para los vocales, como son Buffetlibre, que sacaron un disco excepcional el año pasado. Yo les propondría a ellos un proyecto eurovisivo, y que reclutaran ellos al cantante, porque además es una electrónica divertida.

E-S: ¿Cómo está siendo el planning de trabajo para la retransmisión?

J.V.: Hemos tenido varias reuniones juntos. La retransmisión de la gala del 60 aniversario, que también haremos, nos está acercando. Además de las reuniones periódicas, está el trabajo individual, estoy escuchando las canciones, las analizo, e indago. Y también estoy receptiva a la gente que más sabe, que son los eurofans, y estoy abierta a charlar con cualquiera, es gente especializada y estoy con los oídos muy abiertos.

E-S: Para terminar, cuando pises Viena en unos días, ¿cómo esperas que será esta primera experiencia eurovisiva?

J.V.: Estoy fascinada. Voy a llegar allí como una esponja, y absorber por todos lados, emoción, datos… voy a vivir la experiencia con muchas ganas. Para mí, es un reto importante por el nivel que supone, pero, por otro lado, estoy fascinada, y hay una cosa interesante, que es que todo está muy organizado a nivel profesional y de comunicación entre comentaristas. Estoy deseando, de verdad.

No quiero terminar sin señalar que me parece interesante que haya un eslogan, que este año es el de la unión, el construir nexos y puentes, y que haya candidaturas que aludan al tema, como es el caso de Armenia, con una canción sobre la conmemoración de los 100 años del exterminio, o Francia, con una típica chanson, pero con mensaje pacifista.