Martin Osterdahl, el nuevo productor ejecutivo de Eurovisión, ha visto cómo su vida ha dado un cambio radical gracias a su nuevo trabajo. Originario de Estocolmo, se ha trasladado a Ginebra (Suiza) para llevar a cabo sus nuevas tareas en las instalaciones oficiales de la UER. Ahora, ha concedido una entrevista en la que explica cómo ve el futuro más reciente del festival.

Para Martin, una de las cosas más maravillosas que ofrece Eurovisión es el modelo de co-producción que plantea con televisiones tan dispares y de países tan diferentes pero unidos por un nexo en común: “televisiones con diferentes culturas, idiomas, normas y capacidades financieras pero que durante décadas han sido capaces de colaborar y cooperar para ofrecer un espectáculo increíble”. Este modelo cobrará más sentido que nunca este año, afrontando la situación más compleja de la historia del festival y con la colaboración de la UER y de los tres entes organizadores neerlandeses: NPO, NOS y AVROTROS.

Como ya avanzó la UER hace unos días, se está trabajando en distintos escenarios que permitan llevar a cabo la edición de 2021. Osterdahl es consciente de lo difícil que es prever un escenario en concreto para un evento tan masificado, con un tiempo de organización tan extenso y que, además, es en directo. Por eso es importante para él tener varios planes de contingencia: “La situación actual presenta grandes retos pero también grandes oportunidades para que la familia eurovisiva demuestre su larga tradición de trabajar juntos, en su sentido más veraz y resiliente”.

En cuanto al reto creativo que supone organizar un evento desde un punto en concreto para toda Europa, se crea la oportunidad de trascender barreras espaciales y demostrar que, pese a la situación, Europa está más unida que nunca. “La visión a largo plazo que tenemos para Eurovisión es continuar con su tradición, continuar protegiendo sus valroes y hacer crecer la marca. Creo que sigue habiendo un gran potencial para alcanzar nuevas audiencias, especialmente a los más jóvenes”, afirma el nuevo productor ejecutivo. El concepto de Eurovisión interesa enormemente fuera de nuestras fronteras, y esto es algo que Martin quiere potenciar.

La fortaleza de Martin Osterdahl para esta posición reside en la experiencia de haber sido productor ejecutivo en dos ocasiones anteriores: Malmö 2013 y Estocolmo 2016, gracias a lo que pudo aprender la enorme complejidad de este evento y las oportunidades profesionales tan gratificantes que ofrece. Osterdahl cree en un festival fuerte y en constante desarrollo, un ejemplo para muchos otros eventos.