Sandra y Sergio forman Delaporte, uno de los dúos que luchan este año por primera vez por convertirse en La Elección Interna de Eurovision-Spain. Ella, española, y él, italiano, se unieron para crear la música que a ambos les emocionaba, la electrónica. Tras lanzar dos EP y varios singles, el programa Fama A Bailar les abrió las puertas del gran público con Un jardín, el tema que utilizaron de sintonía del concurso de bailarines. Ahora están enfrascados en la promocón de su primer álbum Como anoche y su gira de verano, pero pronto volverán al estudio para preparar su segundo disco. 

Eurovision-Spain ha hablado con uno de los dúos revelación de la temporada y esto es lo que opinan sobre el festival.

Eurovision-Spain: Vamos directos al grano, habéis sido elegidos por nuestros lectores como uno de los 100 artistas ideales para representar a España en Eurovisión, ¿iríais al festival?

Sergio Salvi: No. Aunque nos gusta y divierte mucho, nuestra forma de vivir la música no compagina mucho con la competición; no imaginamos la música con ganadores y perdedores. Nos gusta que nuestra familia de fans nos siga y ya está.

Sandra Delaporte: Exacto, no nos gusta eso de pensar que una canción es mejor o peor. Todas las que compiten en Eurovisión tienen algo, es cierto que hay veces que hay algún tema en plan de broma, pero sí creo que todas tienen algo. Entonces, el que haya temas que se relegan, como a veces a España que ha quedado de las últimas con canciones increíbles, no me parece justo. No es nuestro camino una competición en la que deciden qué temas son buenos o malos.

E-S: ¿Vuestra respuesta tiene que ver con los últimos resultados obtenidos?

SD: Si, está claro que eso desmotiva.

SS: Sí, desmotiva, pero no es esa la razón. Aunque España hubiese ganado, la idea de vivir de las canciones como una competición no nos gusta. Nos gusta componer porque nos divierte y nos emociona, pero sin centrarnos en competir.

E-S: Entonces, si ahora os llamase TVE, ¿cuál sería la respuesta?

SD: La respuesta sería que no porque lo viviríamos con cierta desilusión y con cierta desazón. Ese camino no es nosotros.

SS: No es por Eurovisión, es en general. Nos han escrito también para La voz y cosas así, pero no es nuestro camino.

E-S: A pesar de todo, hay muchos eurofans que quieren veros allí, ¿qué les podéis decir?

SD: A mí me encanta. Cuando me escriben diciendo que tenemos que ir nosotros, ves que hay un montón de cariño. Eurovisión es una cosa enorme, es una institución, de lo más grande que hay en Europa a nivel musical. Eso significa que los temas realmente le han llegado como para pedirnos que representemos al país. 

SS: A mí que haya gente que piense que mis temas pueden representar a España, me parece un honor enorme. 

E-S: Aunque no lo contempláis en este momento, ¿cuál de vuestras canciones creéis que podría haber hecho un buen papel en el festival?

SD: Yo creo que No te vas a olvidar, Un jardín o Superman son las que habría presentado.

E-S: Y ya que como intérpretes no queréis, ¿lo haríais como compositores? 

SD: Ya hemos compuesto y producido para otra gente y a mí me encanta hacerlo. 

SS: No tendríamos ningún problema en hacerlo. 

E-S: ¿Cómo os imagináis este posible tema?

SS: Depende mucho del artista, cuando en otros casos hemos compuesto para terceros, intentamos empaparnos del artista y lo que busca, creo que nuestras apuestas y puntos fuertes están en la energía de las canciones. 

SD: Sería una canción con fuerza, bailable, algo original que no suene a nada parecido y en castellano, eso segurísimo. 

E-S: ¿Qué podría aportar Delaporte a Eurovisión?

SD: Ser completamente sinceros, honestos y frescos.

SS: Sí, es verdad que cada uno es sincero con lo que hace, y nosotros aportaríamos nuestra personalidad. No pretendemos aportar nada más y nada menos que ser nosotros mismos.

E-S: Y el festival, ¿qué puede aportar a la vida de un artista?

SD: Yo creo que es un arma de doble filo. Cuando a nosotros nos presentaron con Un jardín, estaba el temor de desaparecer y ser solo este hit, corríamos el riesgo de no mimar el proyecto y no poder mantener el dúo en el tiempo.

SS: La familia de Eurovisión es una familia que lleva ya mucho tiempo y está muy consolidada.

SD: Hay que saber aprovechar esto.

SS: Y sobrevivir a ello. 

E-S: No sé si pudisteis ver la última edición, ¿qué os pareció la actuación de Miki?

SS: A mí me gusta, el tema me pareció que tenía un punto más latino y la escenografía era la hostia.

E-S: ¿Y qué opináis del ganador Duncan Laurance? 

SS: El ganador está muy bien y tiene un sello más estándar y europeo, pero a mí me parece que cada uno debería cantar en el idioma que habla, sobre todo cuando está representando a su país. 

SD: Tampoco dice nada nuevo, y es verdad lo del idioma, debería ser así. Siempre gana lo que está en inglés. Cuando ganó Portugal reconozco que me pareció lo mejor que le podía pasar a Eurovisión, me flipaba esa canción y fue una maravilla porque por fin se hacía algo diferente. 

E-S: Sobre los representantes españoles, ¿cuál es vuestro favorito?

SD: A mí me gustó mucho Amaia y me enfadé un montón con Eurovisión porque no entendía el porqué de ese mal resultado.

SS: A mí me encantó el Chikilicuatre porque su vergüenza me pareció muy valiosa, hay que saber tener mucha ironía en todo y, cuando se lleva a un contexto muy formal, hay que tener valor para hacerlo. 

E-S: Y si dependiera de vosotros, ¿a quién mandaríais a Eurovisión?

SS: Te vamos a decir dos, uno muy exagerado y uno muy underground. 

SD: El más obvio diríamos a Rosalía.

SS: Sí, es el referente de España en el mundo y podría representar al país en Europa y, probablemente, ganar. La menos obvia, díríamos a Putochinomaricón, representa a una España muy de ahora, multicultural, LGTBI, sin prejuicios, una España abierta y tolerante. En definitiva, representa a la España que a nosotros nos gusta. 

E-S: Hablando de todo un poco, ¿cómo nació Delaporte?

SD: Delaporte nace hace 4 años cuando conocí a Sergio. Ya le conocía de antes, porque hacía jazz, pero no sabía que también hacía electrónica. Cuando yo tenía 20 o 21 años decidí hacer electrónica a tope, pero no sabía producir del todo y estaba aprendiendo. Por eso, decidí buscar a un productor, nos pusieron en contacto y empezamos a trabajar juntos. 

E-S: ¿Cómo os definiríais?

SS: Nos suelen definir como pop electrónico. 

E-S: Este año habéis publicado vuestro primer álbum, ¿cómo es Cómo anoche?

SS: Como anoche habla del amor como sentimiento y la experiencia de amar como algo común a todo el mundo.

SD: Inicialmente íbamos a sacar un EP, pero como al final salieron muchas canciones, y decidimos hacer el álbum, reunirlas y unificarlas con un concepto común en el que cada una tuviera algo que ver entre sí. Nos dimos cuenta de que todos los temas tenían algo que ver, todo el mundo pasa por estas etapas y nos damos cuenta de que tampoco es para tanto. 

E-S: Ahora acabáis de lanzar Algo baila en mí en formato acústico, ¿tenéis planes para un nuevo disco o preferís seguir sacando sencillos?

SS: En breve nos encerraremos en la montaña para componer el próximo álbum que quizás llegue el próximo año, pero antes sí, iremos sacando adelantos. 

SD: Va a haber nuevos singles y muchas sorpresas. 

E-S: También estáis enfrascados en la gira del álbum, ¿qué puede encontrar un seguidor en estos conciertos?

SD: A los conciertos de Delaporte siempre los llamo “clases de zumba” porque vas a saltar y gritar, es un poco desfogue y la gente suele pasárselo muy bien y eso se agradece, son conciertos muy energéticos y divertidos. 

SS: El componente de electrónica en directo lo explotamos aún más e interactuamos con el público, creando la energía. 

E-S: ¿Todavía quedan fechas por anunciar?

SD: Sí, aún quedan fechas por publicar, pero todavía no se puede decir nada. La gente nos pide más y quedan cuatro o cincco conciertos que los vamos a lanzar por sorpresa porque está yendo todo muy bien. También vamos a aprovechar el otoño para actuar en salas porque en verano es un moco más complicado con los festivales. 

E-S: ¿Seguro que no podéis adelantarnos nada?

SD: No podemos deciros nada porque no nos dejan, pero nos encantaría, luego nos leen y nos dicen que se nos ha ido la lengua. 

E-S: El gran público os conoció gracias a Un jardín, la BSO de Fama A Bailar, ¿cómo recordáis esta experiencia?

SS: La verdad es que fue una canción que ya teníamos hecha, pero que no iba a ser ni single del EP.

SD: La teníamos ahí, pero nos dijeron que necesitaban un tema y les había encantado, y ahí fue cuando dijimos de ir al lío. Por un lado, el éxito lo vivimos muy bien y muy divertido porque nos abrió un montón de puertas que de otra manera nos habría costado mucho más esfuerzo, pero por el otro, también surgieron algunas dudas y oportunidades por las que tuvimos que decidir que camino tomar, o hacer que Un jardín reventase y sonase en todas las radios constantemente, para ser el grupo de esa canción ,y luego que nadie se acordase de nosotros, o evitarlo un poco para que cuando el público escuche nuestros temas se acuerde de Delaporte. Sí, nos abrió muchas puertas, pero también nos ayudó a tomar algunas decisiones.