Mientras la mayoría de televisiones participantes ya han desvelado sus planes para Eurovisión 2021, la RÚV islandesa continúa siendo una de las pocas que todavía guarda silencio. En ausencia de cualquier comunicado oficial de la cadena, el que habría sido representante del país el pasado mayo, Daði Freyr, ha concedido una entrevista al periódico alemán Berliner Zeitung en la que ha reconfirmado sus deseos de participar de nuevo en el certamen europeo, con la condición de que la emisora prescindiese de la celebración de su icónico Söngvakeppnin y seleccionase al intérprete y su grupo de forma interna.

En declaraciones al medio, el cantante ha afirmado estar “dispuesto” a probar su suerte de nuevo en el concurso, matizando que “sólo participaremos si nos seleccionan internamente. Quiero competir, pero la preselección islandesa simplemente supone demasiado esfuerzo, y en este momento no le encuentro sentido a repetir todo ese proceso. Si podemos acudir directamente a Eurovisión, podemos focalizar nuestros esfuerzos en ello todo el tiempo en lugar de tener que dividir la tarea”. Esta entrevista llega apenas una semana después del anuncio de las fechas de Daði para su gira europea del año próximo, en la que significativamente ha dejado todo el mes de mayo libre de compromisos, estando su agenda vacía entre el concierto de Londres del 30 de abril y el de Berlín el 2 de junio. Sin embargo, el intérprete ha negado cualquier relación entre ese horario y una hipotética participación eurovisiva, si bien en el momento en que se realizó la entrevista el artista señaló que esperaba recibir noticias por parte de la RÚV “dentro de unos pocos días”.

Además de comentar sus planes para el año próximo, en la entrevista Daði y su esposa Árný Fjóla han reflexionado sobre la manera en que el abrumador éxito de Think about things ha impactado en sus vidas: “mi mayor prioridad en aquel momento era colocar otra canción en las listas de radio islandesas para poder dar más conciertos allí y seguir trabajando como músico. Si la canción no hubiera despegado del modo en que lo hizo, probablemente habría regresado a Islandia para hacer ingeniería de sonido. Estoy bastante seguro de que no estaríamos viviendo en Berlín ahora”, afirma el músico en referencia a la ciudad en la que reside desde hace seis años con su mujer y en la que ambos crían en la actualidad a su hija Áróra, de 18 meses, quien sirvió como inspiración para su fallida candidatura eurovisiva.

Precisamente el carácter cercano de su banda, Gagnamagnið, formada por familiares y amigos del músico, supone el mayor incentivo de Daði para regresar al certamen: “la prinicpal razón por la que quiero volver es para vivir la experiencia de Eurovisión con estos chicos”. Mientras que afirma tener ya algunas ideas en mente en cuanto a los aspectos musicales y escénicos de una posible propuesta, Freyr considera que “voy a intentar ganar, pero para ello tengo que tener primero entre manos una canción potencialmente competitiva. Si puedo ir con mi grupo de amigos y llevarme el trofeo, sería una buena historia, pero ese no es el objetivo. Aspiraremos a la victoria, pero no la daremos por sentada”.