Día importante para la UER. En plena pandemia mundial de coronavirus, la corporación europea ha celebrado hoy viernes la primera Asambla General a distancia de su historia, en la que los participantes han decidido el nombramiento de la que será la cúpula directiva de la institución durante los dos próximos años. La directora ejecutiva de France Télévisions, Delphine Ernotte Cunci, y el director general de la CT checa, Petr Dvořák, han sido elegidos por mayoría absoluta como presidenta y vicepresidente del organismo, y tomarán su cargo el próximo 1 de enero de 2021. Ernotte, que hasta ahora ocupaba el cargo de vicepresidenta, sucederá así al antiguo dirigente de la BBC Tony Hall como directora del ente supranacional.

Ambos mandatarios cuentan con una muy extensa trayectoria en los gabinetes directivos del ámbito de la comunicación audiovisual, tanto públicos como privados. En el caso de Delphine Ernotte, sus estudios de ingeniería le permitieron ingresar a finales de los años ochenta en las filas de la compañía telefónica France Télécom, más tarde rebautizada como Orange, donde realizaría una meteórica trayectoria que la llevaría desde un cargo de mediana importancia en la región Centro-Valle del Loira hasta el cargo de directora general de la compañía, que ostentó entre los años 2011 y 2015. Entre sus momentos más destacados como alta directiva de la compañía cabe destacar su primera intervención en televisión, donde hubo de desempeñar la peliaguda tarea de defender la imagen de la corporación ante la ola de suicidios entre sus trabajadores, que llegó a sumar 32 muertes en sólo dos años. En 2015 se incorporó a la televisión pública francesa, en la que actualmente desempeña el cargo de directora ejecutiva sin dejar de estar en primera línea mediática, siendo recordada su polémica durante la campaña electoral de 2017 con la líder ultraderechista Marine Le Pen, quien acusó a Ernotte de forzarla a cancelar su intervención en un espacio de debate político del ente público. Por su parte, Petr Dvořák ha ostentado el cargo de director general de la televisión pública checa desde 2011, habiéndose desempeñado previamente como director general del grupo Nova, el conglomerado televisivo privado más grande del país centroeuropeo.

Ambos cargos se han mostrado agradecidos por la confianza depositada en ellos, haciendo referencia también a algunos de los retos más importantes a los que tendrán que enfrentarse durante su mandato. La francesa ha afirmado sentirse “muy honrada” por el nombramiento, aludiendo al “indispensable papel democrático jugado por los medios de comunicación públicos para brindar información universal y confiable durante la crisis sanitaria” así como al “orgullo compartido con el equipo de France Télévisions por convertirme en la primera presidenta de la historia de la UER”. Por su parte, Dvořák ha apuntado que “trabajaremos por seguir satisfaciendo una gran diversidad de necesidades públicas, cueste lo que cueste”.