Después de seis meses de elecciones internas y finales nacionales, el pasado martes 14 de marzo conocíamos la canción 43 que completó el listado de participantes de Eurovisión 2018. Tras unos días de reposo y tranquilidad, eurovision-spain.com comienza como todos los años los reportajes especiales sobre las casas de apuestas del festival, pero en esta ocasión vamos a empezar la casa por el tejado, con muchos lectores nuevos y también muy jóvenes, a los que vamos a tratar de explicar la importancia, o no, de estos indicadores. 

Eurovisión 2018 se anticipa como una de las ediciones más abiertas, impredecibles y reñidas de los últimos tiempos, sin un claro favorito como lo fueron Francesco Gabbani, Sergey Lazarev, Mans Zelmerlow, Emmelie de Forest, Loreen, Amaury Vassilli o Alexander Rybak (el de 2009), se cumplieran o no los pronósticos. Este hecho se evidenció en la primera quincena de marzo cuando los apostantes parecían estar desquiciados buscando ese ganador que no aparecía por ninguna parte, inflando las expectativas de países como Bulgaria, lo que ya todos conocemos como el 'hype', o dando como vencedora a todas las candidaturas que iban saliendo una detrás de otra. 

A lo largo de todas estas semanas, muchos lectores y seguidores del certamen en general se han preguntado por qué países sin representación se encontraban en cabeza de las apuestas, tratando de restarles así credibilidad. La explicación es muy sencilla. Cuando se empezaba a rumorear sobre el potencial de propuestas como las de Bulgaria o Israel, ese era el momento de apostar, tratando de conseguir el mayor beneficio a la inversión. El riesgo era evidente, ya que pueden aparecer con un temazo, como ha sido el caso israelí, o con una canción totalmente intrascendente, como la búlgara, todo ello según parece reflejar ahora la opinión mayoritaria de las principales encuestas. Las apuestas son un juego y, como tal, quien haya echado dinero con antelación a Israel va a ganar muchísimo más que el que lo haga a día de hoy, siempre que el festival se vaya finalmente para los dominios de Dana International, claro. 

Los inversores, antes de conocer las canciones e incluso después de conocerlas, también valoran mucho la seguridad. Algunos países se anticipan como una apuesta segura, bien por su habitual calidad y competitivad o bien por sus reconocidas ganas de ganar, como Armenia, Australia, Azerbaiyán, Bulgaria, Italia, Rusia o Suecia. Sin embargo, invertir por países con una dudosa trayectoria y capacidad organizativa como Montenegro o San Marino, o sin ir más lejos por España, a sabiendas de su nulo o escaso interés por traerse el festival a casa, no dan ninguna tranquilidad a los jugadores. Si nos encontramos con una delegación de “primera división” en el fondo de la tabla, y con una de “segunda categoría” en lo alto, significa muchísimo como analizaremos posteriormente con los casos azerí y checo.

Otro mantra que arrastran las apuestas es su fiabilidad. Si bien en los últimos años, por estas fechas, sus aciertos y sus errores se pueden contar a partes iguales, sí son bastante determinantes una vez arrancan los ensayos y, especialmente, tras las semifinales, al menos en lo relativo al vencedor. Sí nos podemos fiar más de las casas de apuestas que de las encuestas, ya que en las primeras hay dinero de por medio y eso lo mueve casi todo, mientras que en las segundas nada más, y nada menos, que una opinión.

Otro aspecto que hay que saber diferenciar es que los apostantes juegan al caballo ganador, a quien creen que va a vencer. El jurado y el televoto del festival, por su parte, votan a sus 10 países favoritos, según su gusto personal e individual. Una predicción y una votación no es lo mismo. Por otra parte, si un país se encuentra en el puesto 10, 26 o 43 en las casas de apuestas, no significa que vaya a quedar en esa posición, sino que simplemente es el décimo, vigesimosexto o cuadragésimo tercero preferido para ganar. También puede parecer lo mismo, pero tampoco lo es.

En definitiva, las casas de apuestas reflejan tendencias, lo cual ayuda a saber si un país va por el buen o mal camino, y a sabiendas de que en la recta final puede llegar a la meta de los primeros o de los últimos. También acumulan pronósticos, pero no gustos, y solo se apuesta al ganador. Y, finalmente, las apuestas son un juego y, como tal, su validez y su importancia no debería trascender más allá de si mismas.

EL ANTES Y DESPUÉS DE KIEV 2017

1º. Italia
2º. Suecia
3º. Bulgaria
4º. Bélgica
5º. Portugal
6º. Australia
7º. Armenia
8º. Azerbaiyán
9º. Rumanía
10º. Francia
21º. Hungría
30º. Noruega
34º. Moldavia
40º. España

Así pintaba, a grandes rasgos y a estas alturas, Eurovisión 2017. No, las casas de apuestas no acertaron el ganador, pero su predicción se acercó mucho al resultado final. Italia era la favorita absoluta para la victoria con unas cuotas mejores de las que en su día manejaban Mans Zelmerlow, Loreen o Alexander Rybak. Portugal, por su parte, se encontraba en una histórica quinta posición. La distancia entre ambos podría parecer corta, pero era tan grande como la que finalmente le sacó Salvador Sobral a Franceso Gabbani en Kiev. 

Los apostantes clavaron casi el top 5, salvo la debacle italiana y el sorpresón moldavo, que se convirtió en el caballo negro de la edición. No ha sido el único en los últimos años con auténticas remontadas como Laura Tesoro en 2016, Nadav Guejd en 2015, The Common Linnets en 2014, Bye Alex en 2013, Rona Nishliu en 2012 o Raphael Gualazzi en 2011. Hungría y Noruega, a pesar de los pronósticos, no solo se clasificaron para la gran final, sino que entraron en el preciado top 10 del que se cayeron Francia, Azerbaiyán y Armenia.

LAS FAVORITAS

Israel con Toy de Netta será la ganadora de Eurovisión 2018 según las casas de apuestas. Lo sería además con una gran ventaja, por su cuota, y por la distancia frente a sus rivales. Estonia con La forza de Elina Nechayeva se llevaría la plata y el bronce, histórico, sería para Mikolas Josef con Lie to me por Chequia. Sin embargo, tal y como apuntábamos al inicio del reportaje, tanto los apostantes, como la prensa y los fans, parecen estar más perdidos que nunca en esta edición totalmente abierta. 

Los tres favoritos, sin embargo, tienen que sortear una serie de obstáculos antes de llegar a la meta. Israel es un país complicadísimo a todos los niveles que lo tendría muy difícil para consensuar el visto bueno de los jueces y la audiencia. Netta, además, debe de hacer un directo perfecto, acompañado de una gran puesta en escena. Cualquier mínimo error se calificará y titularárá como “decepcionante” y ahí estarán sus rivales para tomar la delantera o dar la sorpresa. 

Estonia, por su parte, presenta una cantante brillante, con una voz de excepción, y guapísima. Sin embargo, si canciones líricas y a la vez de calidad y brillantes como Grande amore, o extremadamente festivaleras y pegadizas, como La voix o Cvet z juga, no consiguieron ganar, dudamos mucho que lo consiga La forza. Por si fuera poco, su escenografía ya ha sido vista mil y una veces, tambien en el festival. Finalmente, los checos tendrán que luchar contra su propia trayectoria, y si bien parece que podrán conquistar al público, si no lo han hecho ya, lo tendrán bastante más complicado con los jurados.

Si ampliamos el campo de visión a los 10 favoritos, nos encontramos con candidaturas que quizá puedan tener más recorrido, como Países Bajos con Outlaw in 'em de Waylon en el número 9 o Francia con Mercy de Madame Monsieur en el 10. Australia con We got love de Jessica Mauboy o Suecia con Dance you off de Benjamin Ingrosso son dos grandes incógnitas que no han conseguido el consenso de unos y otros. Noruega con That's how you write a song del repetidor Alexander Rybak, tampoco, pero cabe destacar su continua y silenciosa escalada peldaño a peldaño. Todo lo contrario le ocurre a Bulgaria con Bones de Equinox que no ha dejado de perder peso desde el día de su lanzamiento. 

ESPAÑA

Los representantes de España en Eurovisión 2018, Amaia y Alfred con Tu canción, se han estabilizado en la posición número 12 de las casas de apuestas, entre las siempre potentes Grecia e Italia, después de haber rondado el top 5 en la recta final de la temporada de finales nacionales. Su bajón se puede explicar con el evidente empuje de las candidaturas de última hora, la suposición de que el videoclip no ha llamado la atención y las teorías de la seguridad que señalamos en la primera parte del reportaje. Su puesto de salida, no obstante, es el mejor de los últimos tiempos, solo superado por Pastora Soler y su Quédate conmigo en Bakú 2009, novena.

LOS PUESTOS DESTACADOS

Las casas de apuestas de Eurovisión 2018 nos dejan un montón de curiosidades, la más destacada para quien escribe estas líneas, el varapalo a superpotencias eurovisivas como Rusia (#20), Azerbaiyán (#21), Armenia (#22) o Rumanía (#36) que hacen prever lo peor. El pésimo pronóstico de Ucrania (#24) debe juzgarse con más serenidad, ya que puede deberse más a las pocas probabilidades de repetir victoria, en vez de a una mala impresión de su candidatura.

Llamativa, también, la clasificación de favoritas fan, como Finlandia o Chipre, o propuestas que han tenido una muy buena acogida general, como Alemania o, en menor medida, Austria. Finalmente, el vigesimoséptimo puesto del Reino Unido y el vigesimonoveno de Irlanda, dos países con gran tradición entre los apostantes, anticipan un resultado que necesita de un auténtico milagro.