Así serán las cuatro canciones candidatas de ESDM para Malmö

El sueño de Morfeo (ESDM) presentará a Televisión Española a final de enero un total de cuatro canciones —dos medios tiempos, uno de ellos up, y dos más rítmicos—, todas con esa parte celta y rockera tan característica del grupo asturiano y que suenan “muy diferente” a lo que ha mandado tradicionalmente España al festival europeo.

De ellas saldrá, tras una votación a través de Internet que comenzará a principios de febrero y una gala televisada con televoto y jurado prevista para finales de febrero o principios de marzo, la que represente a España en el próximo festival de Eurovisión, cuya final se celebrará el 18 de mayo en la ciudad sueca de Malmö.

Si fuera por los integrantes de ESDM, acudirían a Eurovisión con “uno de los temas más cañeros”, tal y como confiesa en esta entrevista con eurovision-spain.com David Feito, portavoz de la banda que forma con Raquel del Rosario y Juan Luis Suárez.

EUROVISION-SPAIN.COM: Televisión Española os presentó como su elección interna para Malmö en diciembre. Han pasado ya unas semanas desde entonces. ¿En qué punto del proceso de producción de las canciones candidatas estáis?

DAVID FEITO: Como adelantamos, teníamos ya un camino hecho, aunque también el sentimiento de responsabilidad de que nos quedaba parte de ese camino por recorrer. En esto estamos ahora y, la verdad, que muy contentos. Componer conlleva un proceso largo, desde que sale el primer acorde de guitarra, hasta que la canción está terminada y maquetada en un CD. Es un proceso muy bonito. Las ideas que teníamos hace unos meses ya han ido cogiendo forma en el estudio, y ahora nos encontramos en uno de los momentos más dulces. De hecho, [en el momento de la entrevista] acabo de escribir un mensaje a través de Whatsapp a nuestro manager para decirle: “Lo tenemos”, con esa seguridad de cuando te cuesta elegir uno de los cuatro temas candidatos. Si antes teníamos alguno favorito, ahora cuando se han ido grabando las cosas, tenemos cuatro como favoritos.

E-S: ¿Qué pasos seguís a la hora de componer?

D.F.: Lo habitual es juntarnos en el local —nuestra base está en Oviedo—, hacemos una puesta en común de ideas, vemos qué puede funcionar y qué no, hacia dónde queremos ir y así surge el tipo de canción que queremos hacer. Siguiendo en la línea de lo que dijimos en su día, creemos que tiene que ir un tema cañero, o que tenga esa parte celta que nos define. Y en los cuatro temas, en general, hemos querido incluir esa parte celta y más rockera. Baladas puras no tenemos, presentaremos dos medios tiempos, uno de ellos up, y otros dos temas más rítmicos. Teníamos un quinto en la recámara, pero por cuestiones de tiempo, y porque estamos muy contentos con esos cuatro, que tenemos que entregar a final de este mes, nos hemos decidido centrar en esta terna de canciones.

Volviendo al proceso de composición, una vez que hemos decidido qué queremos hacer, ahí es cuando surge la magia de las melodías. Cada uno en su casa hace lo que cree que puede funcionar, y volvemos a hacer una puesta en común, antes incluso de pensar en las letras. Una vez tenemos la armonía y la melodía, empezamos con la letra y, de forma paralela, con la producción, que quizá es lo que más tiempo lleva.

Concretamente en estos momentos, estamos en el punto de tener las maquetas bien hechas, estar seguro de los temas, y la semana que viene la dedicaremos en exclusiva a la voz, que es otra de las peculiaridades que me sorprenden en positivo de Eurovisión, que no se puede llevar nada grabado de voz, ni voz sintética, ni nada por el estilo, todo tiene que ser cantado. Durante estos días he hecho los deberes, y ha visto algún vídeo de alguno de los candidatos ya elegidos, y Ucrania lleva una canción con un arreglo vocal importante que será un gran mérito defenderlo en directo.

E-S: Hablando de voces, ¿llevaréis refuerzo de voz a Malmö?

D.F.: Es una de las cuestiones que hemos valorado muchísimo. Desde luego Raquel irá muy arropada al festival y la parte celta de su voz nos marca, porque es muy característica. Habitualmente, en nuestros directos, Raquel es la voz principal, y Javi el bajista y yo hacemos los coros, pero en este caso necesitaremos, como mínimo, una chica más. El aspecto vocal lo llevaremos preparado hasta el extremo.

E-S: Volviendo a las canciones candidatas, ¿qué destacaríais de ellas?

D.F.: Una de las cosas importantes es que cualquiera de las opciones suena radicalmente diferente a lo que ha mandado España a Eurovisión en los últimos años. Queremos huir de la parte celta tradicional. Tengo mucha fe en los estribillos, que son de dos palabras, fáciles en la primera escucha y eso nos va a ayudar con la gente. Además, nos apetece que, una vez elegida la canción final, hacer una versión en inglés y otra un poco más disco para llegar a la mayor cantidad de público posible. Queremos hacer una muy buena campaña de promoción de cara a Malmö.

E-S: ¿Y ya tenéis algún tema favorito?

D.F.: En el momento actual, elegir una de las canciones es difícil. He cambiado de parecer en la última semana siete veces. Noto que los temas han crecido muchísimo, y que aún les queda camino por crecer, lo cual es muy buena señal. Cuando un tema funciona con guitarra y voz en un primer momento, es mucho más agradecido cuando lo grabas, ya que de ahí vas para arriba, y nos ha pasado con los cuatro. Ayer acabé con Juan de grabar unas eléctricas, y hoy estábamos con un tema de producción de teclados, y están pegando un subidón los cuatro temas increíble. Hace unos días tenía uno favorito, hoy me cuesta más decidir pero para bien, porque el resto de los tres temas han crecido muchísimo.

E-S: Concretemos, entonces, ¿qué nos puedes contar del primero de los temas?

D.F. En el primero de los temas, usamos mucha percusión electrónica, mucho teclado y quizá menos guitarras. Quizá sea el que más se aleja o el más sorprendente en cuanto a estilo, porque directamente empieza con teclados, que no es algo muy habitual, pero en el momento en que entra la parte celta y entra Raquel es ‘El sueño de Morfeo’ a tope.

E-S: ¿Y del segundo?

D.F.: En el segundo buscábamos algo muy épico. Por tanto, tiene una introducción del estilo de la BSO de Braveheart. Este tema despista un poco porque es el que más desarrollo tiene. Empieza con algo muy épico, pasa por algo suave y acaba con algo enorme a nivel rockero.

E-S: Pasamos al tercero…

D.F.: El tercero es un ‘Morfeo’ 100 por cien, un tema cañero con su parte celta. La gente en seguida lo va a identificar muy bien con ESDM.

E-S: ¿Y el último?

D.F.: Del último era del que yo estaba enamorado hace una semana. Es también muy ESDM, y en estos dos últimos mandan los estribillos. [comillas]Cuando haces una canción no te puedes permitir fallar en los estribillos[/comillas], y estos dos estribillos van a conquistar porque son muy fáciles. Todos, los cuatro estribillos, son bastante potentes.

E-S: ¿Cuál son los siguientes pasos y decisiones a tomar?

D.F.: Este jueves llega Raquel a Oviedo. Tenemos que terminar las letras y toda la parte del arreglo vocal. Raquel tiene una voz muy fina arriba, donde brilla verdaderamente es con las partes dulces de estrofa, y ahí es donde hay que echar el resto. En ese primer estribillo es donde tienes garantizado que vas a lanzar a la gente.

Una vez tengamos las voces, nos reuniremos con nuestro gurú celta, Diego Galaz, que es con quien ESDM ha grabado todo lo celta. Aparte de grandísimos amigos, me parece el mejor violinista que hay en España en este estilo y con él remataremos la parte celta. Además, como curiosidad, lleva desde que hicimos la rueda de prensa escribiéndome de que le lleve a Eurovisión.

Luego, a finales de mes, presentaremos las canciones a TVE, aunque intentaremos que escuchen algo un poco antes, una maqueta para que sepan por donde van los tiros. Los temas los subirán a su web a principios de febrero, más o menos, y la idea de hacer la gala es para final de febrero o principios de marzo. Me intriga ahora conocer la opinión de la gente, porque seguro que esas opiniones son muy válidas y nos ayudarán mucho.

E-S: Como sabéis, ya hay elegidos varios rivales, ¿lo estáis siguiendo?

D.F.: Sí, me gusta ver la elección de otros países, pero es un tema de curiosidad, pura y dura. Lo veo con mucho respeto, y distancia en lo que nosotros hacemos, lo cual es algo bueno. Si lo analizas desde un punto de vista más técnico, hay que tener mucho respeto al estilo que cada país elige, hay gente que apuesta más por sorprender desde el punto de vista vocal, y otros desde el punto de vista electrónico y moderno. En definitiva, lo mío es más expectación que preocupación.