Australia volverá a decidir. Y lo hará repitiendo el mismo formato de final nacional que la pasada edición llevó a Kate Miller-Heidke hasta Tel Aviv. La segunda edición de Australia Decides también vuelve a la misma sede, el Centro de Convenciones y Exposiciones de Gold Coast, donde el próximo sábado 8 de febrero el televoto y un jurado decidirán al próximo representante australiano entre 10 candidaturas.

Un día antes, el viernes 7, se celebrará el ensayo general, en el que votarán los jueces, y al que también podrá asistir el público con unas entradas que ya están a la venta. Joel Creasey y Myf Warhurst, por su parte, continuarán como maestros de ceremonias.

El Jefe de Delegación de la SBS, Paul Clarke, ha dejado caer que habrá concursantes de relumbrón como el año pasado en el que participaron Sheppard o Mark Vincent, mientras que el editor del evento, Josh Martin, asegura una gala aún más espectacular animando desde ya a los compositores a enviar sus propuestas hasta el próximo 30 de septiembre. “Con unos candidatos diversos e inclusivos, la anterior preselección fue un éxito, y la próxima queremos que sea incluso mejor y más grande”, anunció Martin, “porque tenemos amplitud de talento musical, tanto gente experimentada como emergente”.

A la espera de que a final de año se desvelen tanto los artistas escogidos como las composiciones en concurso, Australia calienta motores para mejorar el noveno puesto de Kate y su Zero Gravity e incluso optar al micrófono de cristal como lo hizo en Dami Im con su Sound of silence en 2016.