Faltan cinco días para que los ensayos de Eurovisión 2019 comiencen en Tel Aviv y todas las delegaciones están ultimando sus presentaciones para lograr el micrófono de cristal en la capital israelí. Entre ellas, Países Bajos, que en esta ocasión parte como favorita con Duncan Laurence, pero la candidatura acaba de vivir un traspiés inesperado. Un vídeo publicado el 9 de junio de 2017 en el que se escucha al artista interpretar Arcade, el tema con el que viajará al festival, ha dado un duro revés al favorito. Las normas dicen claramente que la canción debe haberse publicado después del 1 de septiembre de 2018 y muchos seguidores no entienden que exista este vídeo de 29 minutos (la canción la canta al principio) en el que se ve a Duncan tocando su tema al piano, con la duración y letras actuales.

Las reglas de la UER son claras y ninguna de las canciones que compiten este año pueden haber sido “lanzada comercialmente” antes del 1 de septiembre de 2018, una fecha muy alejada de la que se publicó el vídeo de la polémica. Asimismo, la promoción en redes sociales y actuaciones públicas anteriores a esta fecha pueden ser también penalizadas. En este sentido, las normas apuntan a que de haber sido publicada con anterioridad, el país debe informar al supervisor ejecutivo de Eurovisión para que evalúe si puede o no participar en el certamen. De esta manera, sería el supervisor el que valorará si el lanzamiento de la canción ha supuesto una ventaja para el país y decidirá. Bien es cierto que antes de saltar la noticia, el vídeo sólo contaba con 500 visitas (ahora lleva unas 20.000), lo que supone una cifra muy baja como para acusarle de jugar con ventaja respecto a los otros 40 temas. Además, y aunque la emisora de Países Bajos no se ha pronunciado, el evento era parte de un concierto estudiantil en un lugar muy pequeño.

Esta situación no es algo nuevo en el festival, ya que en los últimos años se han vivido varios momentos similares. La pasada edición, Alekseev, de Bielorrusia, ya había cantado su tema durante un concierto en Stavropol (Rusia). También le pasó a la ucraniana Jamala en 2016, cuando pidieron su descalificación porque había cantado 1944 en mayo de 2015. “El propósito de esta regla es evitar una amplia distribución de cualquier canción que pueda darle una ventaja injusta en la competición”, respondió la UER. En esta ocasión, se decidió que ese vídeo no había dado ninguna ventaja a Jamala. Más allá de la polémica, no hay que olvidar que la creación de una canción no es algo sencillo y a menudo se tardan muchos meses en preparar música, letra, producción… En principio, y siguiendo los pronunciamientos de la UER en el pasado, todo parece indicar que Duncan Laurence podrá cantar en Tel Aviv sin preocuparse de las quejas de los últimos días.