Pese a que nuestra última participación se remonta a 2006, el interés que en España suscita Eurovisión Junior es evidente, llegando incluso a ser líder en redes sociales el año pasado con el hashtag #JESC2017, dato meritorio si se tiene en cuenta que nuestra televisión no emitió la gala. Jon Ola Sand, supervisor ejecutivo de la UER, es también consciente de esta realidad, y durante la gran rueda de prensa celebrada en la capital bielorrusa previa a la emisión del Junior de este año, ha reaccionado de forma muy positiva ante un eventual regreso de España: “Trabajamos duro con TVE, por lo que espero que España vuelva a participar en Eurovisión Junior en los próximos años. Hay un gran interés por el certamen en España y TVE lo sabe”. Además, ha asegurado que que la participación española “es una de nuestras prioridades, amamos a España y esperamos que estén de nuevo con nosotros”.

Tales declaraciones se realizan apenas unos meses después de que la delegación de festivales de TVE, capitaneada por Ana María Bordás, anunciase su intención de aumentar la implicación de nuestro país en la diversidad de eventos organizados por la UER. La primera consecuencia de esta decisión se materializó en el Festival de Jóvenes Músicos de este mismo año en Edimburgo, donde la violinista madrileña Sara Valencia nos deleitó con una maravillosa interpretación. No obstante, el proyecto del ente público de volver al JESC después de doce años de ausencia no pudo hacerse realidad a causa de los cambios del equipo directivo de nuestra televisión. Rosa María Mateo, designada nueva administradora única, se ha caracterizado por defender la calidad en los programas y la función de servicio público que TVE tiene el deber de prestar a la ciudadanía, pero la demora en la renovación del personal ha torpedeado la culminación de un plan que los seguidores del festival y el propio Sand esperan ver cumplido en breve.

Además de la cuestión española, el supervisor ejecutivo se ha referido a otros de los desafíos actuales del formato. Ha admitido la dificultad en captar el interés de Bélgica, Alemania y los países nórdicos, dado que “algunas de estas emisoras tienen formatos similares en sus países, por lo que podrían ver esto como algún tipo de competencia”. También ha reconocido los problemas técnicos que implicaría un icnremento de las televisiones participantes, pues esto supondría la incorporación de semifinales al programa. Por último, ha concretado que la sede del festival junior para 2019 será decidida a finales de año, valorando la posibilidad “de que el ganador de este año organice el concurso en su propio país”.

A dos días de la celebración de la 16ª edición de Eurovisión Junior que bate récord con 20 participantes, los seguidores españoles del concurso tendrán que conformarse, por el momento, con la incertidumbre de no saber si España volverá a participar en el festival el año que viene. Nuestro país ostenta un palmarés impresionante en el festival infantil, con una histórica victoria de María Isabel en 2004, dos medallas de plata de Sergio en 2003 y Antonio José en 2005, y un cuarto puesto de Dani en 2006. Muchas son las voces que han pedido la vuelta de España al evento en esta última década; habrá que esperar para saber si con la nueva directiva de TVE serán escuchadas.