Después de dos años de resultados mixtos -una victoria histórica en 2017 y un último lugar ejerciendo como anfitriones en 2018- la RTP, la televisión pública portuguesa, ha optado por mantener prácticamente intacta su histórica preselección eurovisiva, el Festival da Canção, de cara a 2019.

En esta ocasión, serán 16 las canciones en liza por obtener el triunfo y, con ello, el derecho a representar al país vecino en Israel. Se produce así una disminución del número de candidaturas con respecto al año pasado, cuando fueron 26 las propuestas que compitieron por llevar los colores portugueses en Lisboa. En cambio, se mantiene intacta la estructura interna del proceso de preselección, que constará de dos semifinales y una final que se celebrarán en fechas aún sin concretar, a lo largo de febrero y marzo.

Otro elemento característico del Festival da Canção que también estará presente en esta edición es el método de elección de los candidatos. La RTP invitará de forma directa a un total de 14 compositores destacados del panorama musical luso, concediendo a los mismos total libertad para encontrar al letrista e intérprete o intérpretes más adecuados para su creación musical. Las dos plazas restantes saldrán, como ya sucediera el año pasado, de dos convocatorias públicas paralelas.

Por una parte, el programa de radio Master Class de Antena 1, dedicado a la promoción de nuevos artistas portugueses, servirá para seleccionar a un compositor que no tenga ningún trabajo musical previamente publicado. Finalmente, el último lugar restante en la competición provendrá de un proceso completamente abierto de recepción de canciones por parte de la RTP, independientemente de la experiencia profesional previa de los músicos, quienes únicamente deben poseer la nacionalidad portuguesa para poder participar.

La fecha límite para presentarse a las dos convocatorias es el 31 de octubre. Es de destacar que, a diferencia de la última edición, en la que Salvador y Luísa Sobral disfrutaron del privilegio de elegir personalmente a uno de los concursantes, este año ningún candidato será propuesto de manera directa por un artista. Asimismo, la RTP recuerda que se admiten candidaturas en cualquier idioma, pese a que en 2018 únicamente dos canciones fueron interpretadas en inglés.

Portugal prosigue así con su particular método de preselección, el único en toda Europa que sitúa el foco de manera explícita sobre los compositores -como evidencia el papel protagonista que asumieron, en sus respectivas candidaturas, Luísa Sobral e Isaura- y que estos dos últimos años ha resultado en un conjunto de canciones de fuerte identidad y carácter lusos, entre ellos temas de gran calidad, si bien es cierto que ha recibido críticas de aquellos sectores del público europeo menos familiarizados con la tradición musical de nuestros vecinos. ¿Podrán los portugueses resarcirse en Israel del farolillo rojo obtenido jugando en casa?