Tras abrir la recepción de candidaturas, Serbia ha confirmado que recupera su mítica final nacional, el Beovizija, de la que salió Marija Šerifović, la primera representante del país balcánico en Eurovisión y su primer triunfo en el festival. Con la canción Molitva, Serbia logró llevarse el trofeo a casa en 2007 y repitió formato para elegir a su representante dos años más. En 2008, con Jelena Tomašević & Bora Dugić también consiguió entrar en el top ten, con una honrosa sexta posición.

Ahora, la emisora serbia RTS ha decidido volver a sus inicios y Olivera Kovacevic, editora de entretenimiento de la cadena, ha sido la encargada de hacerlo público. Un total de 12 artistas llegarán a la final que se celebrará el próximo mes de febrero y el representante para Lisboa 2018 saldrá del voto combinado del jurado con la audiencia.

Kovacevic ha anunciado también que el jurado no se seleccionará hasta poco antes de la final para evitar que haya conexiones entre los cantantes y los profesionales que luego se encargarán de evaluarlos. “Queremos gente competente y con credibilidad a la hora de emitir su voto”, ha resaltado.

Después de confiar sus tres primeros años al Beovizija, Serbia ha utilizado distintos formatos para elegir a su representante. En las dos últimas ediciones el país optó por canciones pop en inglés seleccionadas internamente. Con esta nueva estrategia, el país pretende mejorar el resultado de Ucrania con Tijana Bogićević, en 2017, que no superó la semifinal.