Eurovisión

La Europedia: los mayores fallos orquestales y técnicos de la historia

Después de homenajear a las orquestas de Eurovisión y a sus directores en nuestro anterior capítulo de La Europedia, hoy sacamos a la luz sus interpretaciones más desafortunadas, una colección de errores y accidentes muy recordados y otros no tanto que sabotearon a los artistas sobre el escenario
José María Soto
Vicente Rico · Fuente: eurovision-spain.com
Publicado el día 01 de septiembre de 2019
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Azúcar Moreno

La Europedia: los mayores fallos orquestales y técnicos de la historia

En el anterior capítulo de La Europedia, “Un merecido homenaje a los directores de orquesta de Eurovisión“, repasamos la historia orquestal del festival, su principio y final, los maestros ganadores y los españoles, o los más prolíficos y los más excéntricos, y en esta nueva entrada recogemos la batuta para recordar los grandes errores de las orquestas que arruinaron por completo la actuación de los artistas, así como otros fallos técnicos.

La orquesta era una de las señas de identidad de Eurovisión, formadas por excelentes músicos y dirigidas por grandes maestros, pero a veces un despiste en el metraje del director o una mala noche de un instrumentista podía cargarse toda la interpretación del cantante. He aquí varios ejemplos de libro.

BÉLGICA 1960

El director de orquesta Henri Segers era un gran pianista, pero no era muy ducho en dirigir con la batuta. Al comenzar la actuación belga cometió un error al transmitir a la orquesta un ritmo demasiado lento. El intérprete Fud Leclerc estuvo atascado durante toda su interpretación de Mon amour pour toi, intentando encajar su voz dentro de una melodía demasiado pausada, a pesar de lo cual obtuvo una meritoria quinta posición.


Bélgica 1960: Fud Leclerc – Mon amour pour toi

PAÍSES BAJOS 1963

El mismo caso ocurrió con la neerlandesa Annie Palmen cuando su canción Een speeldoos fue tocada por la orquesta a un ritmo muy lento. Todo se tradujo en una actuación 30 segundos más larga que la versión original. El arreglo pudo influir en el resultado de la candidatura, última, con 0 puntos.


Países Bajos 1963: Annie Palmen – Een speeldoos

PAÍSES BAJOS 1964

La también neerlandesa Anneke Grönloh terminó furiosa con el director Dolf Van der Linden por retirar a última hora la guitarra eléctrica del arreglo orquestal, un instrumento que era la base de su tema Jij bent mijn leven. Por si fuera poco, la orquesta tocó la pieza a un ritmo mucho más rápido que el original, por lo que la pobre Anneke pasó verdaderos apuros para acoplar su voz entre la música. En el festival salvó los muebles con un top 10, aunque con solo 2 puntitos.


Países Bajos 1964: Anneke Grönloh – Jij bent mijn leven

FINLANDIA 1988

Durante esta actuación ocurrió un hecho muy grave que pasó desapercibido para la mayor parte del público, y es que al comienzo del primer estribillo se rompió la cinta pregrabada de percusión y la canción estuvo varios segundos sin acompañamiento. El director Ossi Runne estuvo rápido y dio instrucciones al batería de la orquesta para que retomara el ritmo del tema. A partir de este incidente, el vocalista de Boulevard, Kyösti Laihi, se desconcentró y estuvo muy nervioso durante toda su interpretación de Nauravat silmät muistetaan, por lo que varios de los componentes del grupo agitaron los brazos para que el público aplaudiera y poder salvar así la situación. El resultado numérico también fue nefasto, vigésimos y penúltimos, con tres puntos.


Finlandia 1988: Boulevard – Nauravat silmät muistetaan

CHIPRE 1989

El director del festival de Lausana, Benoit Kaufman, reunió una gran orquesta, pero cometió un error, quiso hacer un favor a un guitarrista amigo de origen serbio y lo incluyó entre los músicos. Según testimonios de aquel año, el chico estuvo toda la semana de ensayos borracho, y siempre tenía debajo de su silla una botella de whisky. La catástrofe llegó en la actuación chipriota que comenzaba con un solo de guitarra. Los acordes del inicio debían ser tocados en fa mayor y lo hizo en si mayor, tres tonos por encima. El maestro chipriota Charis Andreadis estuvo a punto de pararlo todo pero, milagrosamente, la intérprete Fanny comenzó a cantar en el tono correcto Apopse as vrethoume, algo muy difícil de hacer. Ella sola salvó la actuación y, probablemente, también la votación en la que quedaron undécimos.


Chipre 1989: Fanny Polimery & Yiannis Savidakis – Apopse as vrethoume

ESPAÑA 1990

Antólogico y sin precedentes fue el error cometido en la actuación española por los ingenieros de sonido de Zagreb. El Maestro Leiva tenía la orden de comenzar a dirigir la orquesta cuando en sus auriculares escuchara un “clic”, el momento en el que empezaría a la vez la pista pregrabada. Por un fallo en la sala de sonido, ese aviso nunca lo escuchó, por lo que la pista empezó antes de tiempo y, además, sin escucharse en el recinto, por lo que las primeras notas que se oyeron eran varios segundos después del verdadero inicio. Las componentes del dúo Azucar Moreno, las hermanas Toñi y Encarna Salazar, decidieron abandonar perplejas el escenario, pero con la gran profesionalidad y la suficiente sangre fría de salir dos minutos después para comérselo y arrasar con su Bandido, quinto en la clasificación final. Por primera vez en la historia, tuvo que repetirse una actuación por un fallo técnico.


España 1990: Azúcar Moreno – Bandido

PAÍSES BAJOS 1990

También en 1990 hubo otro incidente aunque, en este caso, fue más bien un accidente. Durante el solo de trompeta de Ik wil alles met je delen al final de la actuación del dúo neerlandés Maywood, estaba previsto que el gran trompetista Anton Grcar se pusiera de pie y le enfocaran las cámaras, pero sin querer pisó el cable del pinganillo que estaba puesto en la campana de su trompeta, por lo que éste cayó al suelo, y la audiencia apenas le escuchó. A pesar de partir entre las favoritas al triunfo, no pasaron del número 15.


Países Bajos 1990: Maywood – Ik wil alles met je delen

GRECIA 1991

La griega Sofia Vossou en Anixi sufrió otra de las catástrofes orquestales que ha pasado a los anales de la historia eurovisiva. Los ensayos en Roma fueron durante toda la semana como la seda, pero justo el día antes de la gran final, el saxofonista pidió más dinero a la RAI por sus servicios y le fue denegado. El chico optó por despedirse y, en su lugar, buscaron a toda prisa a un hombre más mayor y también mucho más inexperto. Entre todas las canciones del año, Grecia tenía un solo de saxofón y sucedió el desastre. El saxofonista no dio pie con bola y echó al traste una magnífica canción, mientras la pobre Sofia aguantó el tipo estóicamente y realizó una gran actuación, a pesar de terminar en un inmerecido puesto 13.


Grecia 1991: Sofia Vossou – Anixi

FALLOS DE MICRÓFONO

No solo las orquestas la liaron parda alguna vez, los micrófonos también han jugado malas pasadas a los artistas, como por ejemplo a la británica Sandie Shaw, cuyas primeras notas no pudieron escucharse, lo que no impidió el triunfo de Puppet on a string, ni tampoco el buen resultado de la española Karina con En un mundo nuevo que también sufrió el mismo problema. Los problemas de sonido fueron numerosos ese mismo 1971, de hecho, a los neerlandeses Saskia y Serge no se les pudo escuchar interpretar su Tijd durante varios segundos.


Reino Unido 1967: Sandie Shaw – Puppet on a string


España 1971: Karina – En un mundo nuevo


Países Bajos 1971: Saskia & Serge – Tijd

Los fallos de sonido en los grupos pueden ser mejor disimulados, por ejemplo, el que tuvieron los austríacos Springtime, pues al miembro de la derecha con gorra no le funcionó su micrófono durante toda la actuación de Mrs. Caroline Robinson, por lo que realmente en vez de un trío, fueron dúo. El ganador de este mismo 1978, Izhar Cohen, también sufrió lo suyo en su regreso en 1985, cuando solo uno de los micrófonos de su quinteto de coristas estaba encendido, el de la chica rubia de verde que, para colmo de males, estuvo desafinadísima y gritona a lo largo de todo el espectáculo de Ole ole.


Austria 1978: Springtime – Mrs. Caroline Robinson


Israel 1985: Izhar Cohen – Ole ole

En la época contemporánea de Eurovisión también hemos podido encontrarnos con fallos de sonido, por ejemplo el de la turca Gülseren con Rimi rimi ley en 2005, con una interferencia de “la abuela moldava tocando el tambor” acoplada durante varios segundos en la mitad de su actuación; los rumanos Mandinga con Zaleilah en la semifinal de 2012, sin un retorno en el pinganillo que la solista intentó advertir con una antológica mueca; o los estonios Koit Toome & Laura y su Verona en 2017, con el micrófono sin sonido en la primera fase y negándose a volver a actuar.


Turquía 2005: Gulseren – Rimi rimi ley


Rumanía 2012: Mandinga – Zaleilah


Estonia 2017: Koit Toome & Laura – Verona

Conversación

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02/09/2019

Y yo que pensaba que sólo la habían pifiado con Azúcar Moreno. Otro recopilatorio genial más que he disfrutado.

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02/09/2019

Lo de los micrófonos no se va a solucionar, siempre van a haber pifias, pero lo de la orquesta si. Yo no la echo nada de menos, una buena orquesta podía mejorar un tema, pero también han habido errores garrafales, por no hablar de masacres orquestales que arruinaban canciones estupendas. Ahora cada pais se trae su música pregrabada como le da la gana, y ya no hay excusas.